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domingo, 26 de agosto de 2018

PROPAGAD EL EVANGELIO. LLEVADLO A TODO EL MUNDO / SALMOS

"Mateo, 13 

1.Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó a orillas del mar. 
2.Y se reunió tanta gente junto a él, que hubo de subir a sentarse en una barca, y toda la gente quedaba en la ribera. 
3.Y les habló muchas cosas en parábolas. Decía: «Una vez salió un sembrador a sembrar. 
4.Y al sembrar, unas semillas cayeron a lo largo del camino; vinieron las aves y se las comieron. 
5.Otras cayeron en pedregal, donde no tenían mucha tierra, y brotaron enseguida por no tener hondura de tierra; 
6.pero en cuanto salió el sol se agostaron y, por no tener raíz, se secaron. 
7.Otras cayeron entre abrojos; crecieron los abrojos y las ahogaron. 
8.Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto, una ciento, otra sesenta, otra treinta. 9.El que tenga oídos, que oiga.» 
10.Y acercándose los discípulos le dijeron: «¿Por qué les hablas en parábolas?» 
11.El les respondió: «Es que a vosotros se os ha dado el conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos no. 
12.Porque a quien tiene se le dará y le sobrará; pero a quien no tiene, aun lo que tiene se le quitará. 
13.Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden. 
14.En ellos se cumple la profecía de Isaías: Oír, oiréis, pero no entenderéis, mirar, miraréis, pero no veréis. 
15.Porque se ha embotado el corazón de este pueblo, han hecho duros sus oídos, y sus ojos han cerrado; no sea que vean con sus ojos, con sus oídos oigan, con su corazón entiendan y se conviertan, y yo los sane. 
16.«¡Pero dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! 
17.Pues os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, pero no lo oyeron. 
18.«Vosotros, pues, escuchad la parábola del sembrador. 
19.Sucede a todo el que oye la Palabra del Reino y no la comprende, que viene el Maligno y arrebata lo sembrado en su corazón: éste es el que fue sembrado a lo largo del camino. 
20.El que fue sembrado en pedregal, es el que oye la Palabra, y al punto la recibe con alegría; 
21.pero no tiene raíz en sí mismo, sino que es inconstante y, cuando se presenta una tribulación o persecución por causa de la Palabra, sucumba enseguida. 
22.El que fue sembrado entre los abrojos, es el que oye la Palabra, pero los preocupaciones del mundo y la seducción de las riquezas ahogan la Palabra, y queda sin fruto. 
23.Pero el que fue sembrado en tierra buena, es el que oye la Palabra y la comprende: éste sí que da fruto y produce, uno ciento, otro sesenta, otro treinta.» 24.Otra parábola les propuso, diciendo: «El Reino de los Cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo. 
25.Pero, mientras su gente dormía, vino su enemigo, sembró encima cizaña entre el trigo, y se fue. 
26.Cuando brotó la hierba y produjo fruto, apareció entonces también la cizaña. 27.Los siervos del amo se acercaron a decirle: "Señor, ¿no sembraste semilla buena en tu campo? ¿Cómo es que tiene cizaña?" 
28.El les contestó: "Algún enemigo ha hecho esto." Dícenle los siervos: "¿Quieres, pues, que vayamos a recogerla?" 
29.Díceles: "No, no sea que, al recoger la cizaña, arranquéis a la vez el trigo. 30.Dejad que ambos crezcan juntos hasta la siega. Y al tiempo de la siega, diré a los segadores: Recoged primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo recogedlo en mi granero."» 
31.Otra parábola les propuso: «El Reino de los Cielos es semejante a un grano de mostaza que tomó un hombre y lo sembró en su campo. 
32.Es ciertamente más pequeña que cualquier semilla, pero cuando crece es mayor que las hortalizas, y se hace árbol, hasta el punto de que las aves del cielo vienen y anidan en sus ramas.» 
33.Les dijo otra parábola: «El Reino de los Cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina, hasta que fermentó todo.» 34.Todo esto dijo Jesús en parábolas a la gente, y nada les hablaba sin parábolas, 35.para que se cumpliese el oráculo del profeta: Abriré en parábolas mi boca, publicaré lo que estaba oculto desde la creación del mundo. 
36.Entonces despidió a la multitud y se fue a casa. Y se le acercaron sus discípulos diciendo: «Explícanos la parábola de la cizaña del campo.» 
37.El respondió: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; 
38.el campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del Reino; la cizaña son los hijos del Maligno; 
39.el enemigo que la sembró es el Diablo; la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles. 
40.De la misma manera, pues, que se recoge la cizaña y se la quema en el fuego, así será al fin del mundo. 
41.El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, que recogerán de su Reino todos los escándalos y a los obradores de iniquidad, 
42.y los arrojarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. 43.Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga. 
44.«El Reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo que, al encontrarlo un hombre, vuelve a esconderlo y, por la alegría que le da, va, vende todo lo que tiene y compra el campo aquel.» 
45.«También es semejante el Reino de los Cielos a un mercader que anda buscando perlas finas, 
46.y que, al encontrar una perla de gran valor, va, vende todo lo que tiene y la compra. 
47.«También es semejante el Reino de los Cielos a una red que se echa en el mar y recoge peces de todas clases; 
48.y cuando está llena, la sacan a la orilla, se sientan, y recogen en cestos los buenos y tiran los malos. 
49.Así sucederá al fin del mundo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de entre los justos 
50.y los echarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. 51.«¿Habéis entendido todo esto?» Dícenle: «Sí.» 
52.Y él les dijo: «Así, todo escriba que se ha hecho discípulo del Reino de los Cielos es semejante al dueño de una casa que saca de sus arcas lo nuevo y lo viejo.» 
53.Y sucedió que, cuando acabó Jesús estas parábolas, partió de allí. 
54.Viniendo a su patria, les enseñaba en su sinagoga, de tal manera que decían maravillados: «¿De dónde le viene a éste esa sabiduría y esos milagros? 
55.¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? 
56.Y sus hermanas, ¿no están todas entre nosotros? Entonces, ¿de dónde le viene todo esto?» 
57.Y se escandalizaban a causa de él. Mas Jesús les dijo: «Un profeta sólo en su patria y en su casa carece de prestigio.» 
58.Y no hizo allí muchos milagros, a causa de su falta de fe." 
Mateo, 13 - Bíblia Católica Online

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"Salmos, 53 
2.Dijo en su corazón el insensato: "¡Mentira, Dios no existe!" Son gente pervertida, hacen cosas infames, ya no hay quien haga el bien. 3.Se asoma Dios desde el cielo, mira a los hijos de Adán, para ver si hay alguno que valga, alguien que busque a Dios. 4.Pero todos se han descarriado, y se han corrompido juntos. No queda ni un hombre honrado ni uno de muestra siquiera. 5.¿No comprenderán esos malhechores que comen a mi pueblo como se come el pan? ¡No le han pedido a Dios la bendición! 6.¡Mira cómo se asustan de repente! les cae una desgracia inesperada. Dios dispersa los huesos del renegado; todos se ríen de ellos: "¡Cómo Dios los ha rechazado!" 7.¿Quién traerá de Sión la salvación de Israel? Cuando a su pueblo Dios traiga de vuelta, habrá alegría en Jacob, Israel será colmado." 
Salmos, 53 - Bíblia Católica Online

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