MENU

miércoles, 31 de octubre de 2018

MENSAJE IMPORTANTISIMO DE NUESTRA MADRE DIVINA 28/10/17



No celebréis la fiesta del mal 

Mis amados hijos vengo hoy a deciros : Ay de aquellos que festejan las fiestas de la oscuridad! Ay de aquellos que montan un espectáculo y se preparan especialmente para celebrar la fiesta del horror! Ay de aquellos que enseñan y fomentan en los niños inculcándoles el acercamiento a las tinieblas como si fuera algo bueno, divertido y de moda porque no hay nada peor que enseñar a los niños la peor mentira que puede existir, no hay nada peor que destrozar la inocencia y la santidad del alma de un niño disfrazándolo de lo que no es, aplastando esa luz divina que vive en sus corazones, poniendo oscuridad en la pureza de sus corazones. 

Decidme hijos míos que es lo que estáis festejando que es lo bueno, lo bonito que os atrae tanto del maligno, hay algo bueno en el? Como podéis estar tan ciegos y tan sordos? Que estáis enseñando a vuestros hijos? Cual sera el futuro de esos niños cuyos padres, familiares, maestros, amigos les muestran que es bello celebrar la fiesta de las tinieblas y ponerse ropas y pintarse como si fueran almas en pena, muertos y seres del mal? 

Despertad hijos míos porque todo aquel que incite a un niño que es santo por naturaleza divina, creado por Dios con amor y que sea incitado a parecerse a los zombies tendrá que rendir cuentas al Padre y os aseguro que no podrais decir que eras inconscientes y que no sabiais que estabais haciéndoles mal a los niños porque esos niños crecerán y seguirán haciendo reuniones de este tipo y aunque no estén disfrazados los seres del mal los acompañarán y entonces en la adolescencia y juventud sus fiestas estarán plagadas de alcohol, drogas, lujuria, música de la oscuridad y alejamiento total de Dios. 

No entiende vuestra Madre por que en lugar de enseñar el acercamiento al horror de las tinieblas no enseñas a vuestros hijos el acercamiento a la luz, al amor a la belleza, a la música bonita y armoniosa, a los colores, a la naturaleza, a los celestial, a lo puro, a lo santo, a lo divino. 

Cada día que pasa estáis más cerca de los momentos finales y si amáis a vuestros hijos enseñadles a orar, a conversar con Jesús y conmigo, enseñadles a vivir unidos a nuestros sagrados corazones donde solo encontrarán la alegría de la vida eterna. Basta ya hijos míos porque esta madre es muy paciente y siempre los defiende e intercede por vosotros ante el Padre pero no olvidéis que también soy la capitana de los ejércitos celestiales y pisare la cabeza de ese mismo con que vosotros disfrazais a vuestros hijos y lo festejais. 

Espera vuestra Madre que hayáis comprendido mi mensaje. Os amo infinitamente y os envuelvo en la luz que disipa las tinieblas de aquellos que estáis tan dormidos. Os abrazo a todos en mi amor.

martes, 30 de octubre de 2018

¡Feliz Solemnidad de Todos los Santos!

Redacción ACI Prensa



El 1 de noviembre la Iglesia Católica se llena de alegría al celebrar la Solemnidad de Todos los Santos, tanto aquellos conocidos como los desconocidos, que con su vida son ejemplo de que sí es posible llegar al cielo.

“Hoy nosotros estamos inmersos con el espíritu entre esta muchedumbre innumerable de santos, de salvados, los cuales, a partir del justo Abel, hasta el que quizá está muriendo en este momento en alguna parte del mundo, nos rodean, nos animan, y cantan todos juntos un poderoso himno de gloria”, decía San Juan Pablo II un primero de noviembre de 1980.

Esta celebración tuvo sus orígenes por el siglo IV debido a la gran cantidad de mártires en la Iglesia. Más adelante el 13 de mayo del 610 el Papa Bonifacio IV dedica el Panteón romano al culto cristiano, colocando de titulares a la Bienaventurada Madre de Dios y a todos los mártires. Es así que se les empieza a festejar en esta fecha.

Posteriormente el Papa Gregorio IV, en el siglo VII, trasladó la fiesta al 1 de noviembre, muy probablemente para contrarrestar la celebración pagana del “Samhain” o año nuevo celta (en la actualidad Halloween) que se celebra la noche del 31 de octubre.

En el 2013 el Papa Francisco, ante una gran multitud de gente, exhortó: “Dios te dice: no tengas miedo de la santidad, no tengas miedo de apuntar alto, de dejarte amar y purificar por Dios, no tengas miedo de dejarte guiar por el Espíritu Santo. Dejémonos contagiar por la santidad de Dios”.

Más información en: https://www.aciprensa.com/recursos/que-se-celebra-en-la-fiesta-de-todos-los-santos-1700/

Novena por las Almas del Purgatorio


El Catecismo de la Iglesia Católica (1030-1031) señala que “los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo”.

“La Iglesia llama purgatorio a esta purificación final de los elegidos que es completamente distinta del castigo de los condenados”.

Asimismo, San Gregorio Magno, Papa y Doctor de la Iglesia, enseñaba que "si Jesucristo dijo que hay faltas que no serán perdonadas ni en este mundo ni en el otro, es señal de que hay faltas que sí son perdonadas en el otro mundo”.

“Para que Dios perdone a los difuntos las faltas veniales que tenían sin perdonar en el momento de su muerte, para eso ofrecemos Misas, oraciones y limosnas por su eterno descanso".

Por ello, cercanos al día de los fieles difuntos, que la Iglesia conmemora cada 2 de noviembre, aquí una novena para pedir a Dios por las Almas del Purgatorio:

SALVEMOS ALMAS. MENSAJE DE AMOR QUE LE COMUNICO EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS. LEELO Y COMPARTELO.

La imagen puede contener: 1 persona, de pie



Mensaje de amor que el Sagrado Corazón de Jesús lanza al mundo para salvarlo.

Sor María Consolata Betrone:

Mientras el mundo se atomiza y desintegra por el odio de los hombres y de los pueblos, Jesucristo quiere Renovarlo y Salvarlo por el Amor. Quiere que se eleven hacia el cielo llamas de amor que neutralicen las llamas del odio y del egoísmo.

A tal efecto, enseñó a Sor María Consolata Bertrone un Acto de Amor sencillísimo que debía repetir frecuentemente, prometiéndole que cada Acto de Amor salvaría el Alma de un pecador y que repararía mil blasfemias.

La fórmula de este Acto es: 

"Jesús y María, Os amo, salvad las almas"

Allí están los tres amores: Jesús, María, las Almas que tanto ama Nuestro Señor y no quiere que se pierdan, habiendo por ellas derramado Su Sangre.

Le decía Jesús: "Piensa en Mí y en las Almas. En Mí, para Amarme; en las almas para Salvarlas (22 de agosto de 1934). 

Añadía: la renovación de este Acto debe ser frecuente, incesante: Día por día, hora por hora, minuto por minuto"(21 de mayo de 1936).

"Consolata, di a las Almas que prefiero un Acto de Amor a cualquier otro don que pueda ofrecerme"... "Tengo Sed de Amor"... (16 de diciembre de 1935). 

Este Acto señala el Camino del Cielo. Con él cumplimos con el Mandamiento Principal de la Ley:

1º Amarás al Señor Dios tuyo con todo tu corazón, con toda tu Alma, con toda tu mente y
2º A tu prójimo como a ti mismo. 

Con este continuo Acto de Amor damos a Dios lo más excelente: que es amor a las Almas. Con esta Jaculatoria nos podemos comunicar constantemente con Dios. Cada hora, cada minuto, es decir, siempre que lo queremos. Y lo podemos hacer sin esfuerzo, con facilidad. Es una oración perfecta; muy fácil para un sabio como para un ignorante. Tan fácil para un niño como para un anciano; cualquiera que sea puede elevarse a Dios mediante esta forma. Hasta un moribundo puede pronunciarla más con el corazón que con los labios.

“ Jesús y María, Os amo, salvad almas ”

Esta oración comprende todo: 
1.- Las almas del Purgatorio
2.- Las de la Iglesia militante.
3.- Las almas inocentes.
4.- Los pecadores.
5.- Los moribundos.
6.- Los paganos.
7.- Todas las almas.

Con ella podemos pedir la Conversión de los Pecadores, la Unión de las Iglesias, por la Santificación de los Sacerdotes, por las Vocaciones del Estado Sacerdotal y Religioso.
En un acto subido de Amor a Dios y a la Santísima Virgen María y puede decidir la salvación de un moribundo, reparar por mil blasfemias, como ha dicho Jesús a Sor Consolata.

"¿Quieres hacer penitencia? ¡Ámame!", dijo Nuestro Señor a Sor Consolata. 

A propósito, recordemos las palabras de Jesucristo al Fariseo Simón sobre Magdalena penitente: "Le son perdonados muchos pecados, porque ha amado mucho". 

Dios merece ser amado por ser Nuestro Sumo Bien. Esta Jaculatoria es un dulce cántico para Jesús y María. ¡Cuán dulce es repetirlo frecuentemente! ¡Cuán agradable es avivar el Fuego de Amor a Dios! Y habiéndolo pronunciado millares de veces durante tu vida, ¡cuán alegre será tu hora de la muerte, y qué gozosa volará tu alma al abrazo de Jesús y María en el cielo! 


“ Jesús y María, Os amo, salvad las almas ”

Dijo Jesús a Sor Consolata: 

"Recuerda que un Acto de Amor decide la Salvación Eterna de un Alma y vale como reparación de mil blasfemias. Sólo en el cielo conocerás su valor y fecundidad para salvar almas". 

"No pierdas tiempo, todo Acto de Amor es un Alma".
 

Cuando tengas tiempo libre y no tengas otra cosa que hacer, toma tu Corona del Rosario en tus manos y a cada cuenta repite:

"Jesús, María, Os amo, salvad las almas"...

En cuatro o cinco minutos habrás hecho pasar por tus dedos todas las cuentas y habrás salvado 55 almas de pecadores, habrás reparado por 55.000 blasfemias. 

Dice San Agustín: "Quien Salva un Alma, asegura su propia Salvación", y quien salva centenares y millares y hasta millones de Almas, con un medio tan fácil y tan sencillo, sin salir de su casa, ¿que premio no tendrá en el cielo?

Nuestro Señor le pedía a Sor Consolata que repitiera frecuentemente ese Acto de Amor hasta ser incesante, es decir, continuamente, porque continuamente van muchas almas al infierno porque no hay quién las salve... 

Repitamos todo lo que podamos este Acto de Amor:

“ Jesús y María, Os amo, salvad las almas ”

Para que sean muchas las Almas que arranquemos al infierno para hacerlas felices eternamente en el cielo. Las Almas que salvamos con este Acto de Amor, será un día Nuestra Corona de Gloria en el cielo. 

Cuando uno está ocupado con trabajos manuales, se puede repetir este Acto de Amor con la mente y tiene su mismo valor como lo dijo un día Nuestro Señor Jesucristo a Sor Consolata. 

“ Jesús y María, Os amo, salvad almas ”

Y nosotros por qué no podríamos hacer lo mismo en lugar de perder un tiempo tan precioso en charlas inútiles; repitamos frecuentemente este Acto de Amor, y así acumularemos Tesoros Preciosísimos para el Cielo. 

Los que se salvaron están en el cielo por haber Amado a Dios. Los Grados de Gloria en el Cielo se miden por la Intensidad del Amor que las Almas practicaron en la vida. Sólo entonces nos daremos cuenta de lo que vale un Acto de Amor y de su fecundidad en salvar Almas.

Sor Consolata le pidió un día a Jesús: "Jesús enséñame a orar". Y he aquí la Divina Respuesta: "¿No sabes orar? ¿Hay acaso oración más hermosa y que sea más grata que el Acto de Amor?" 

Jesús y María, Os amo, salvad las almas.
Jesús y María, Os amo, salvad las almas. Jesús y María, Os amo, salvad las almas.

La Santísima Virgen en el año 2005 en Medjugorje nos dice lo siguiente:

“Queridos hijos, os invito a “llenar vuestra jornada con breves y ardientes oraciones”. Hay innumerables breves y ardientes oraciones, y probablemente cada uno tiene su preferida que desea decir más a menudo. Descubrir el origen de cada una sería un duro trabajo, pero se puede decir que todas están inspiradas: desde el Amor por Amor, Amor a las Almas y a cada uno de nosotros. Son las jaculatorias. Hay una muy bella inspirada en la Sierva de Dios, Sor Maria Consolata Betrone. Para ella todo inició con la lectura de la “Historia de un alma” de Santa Teresita del Niño Jesús, pero Consolata, a su vez, tuvo experiencias místicas, y es recordada por su “diminuto camino”, accesible a las Almas y que se resume en tres puntos esenciales: 

Ofrecer un acto incesante de amor con el corazón:

“¡Jesús y María, Os amo, salvad las almas!”

Ofrecer un sí a todos, sonriendo, viendo a Jesús en todos.
Ofrecer un sí a todo, siempre agradeciendo. 


Un Acto de Amor es también un Acto de Reparación: Jesús ha especificado: Un “Jesús te amo” repara mil blasfemias. Pero la importancia de esta invocación, corta y muy poderosa, se puede entender por las palabras de Jesús que Sor Consolata ha escrito en su diario: “Sólo te pido esto: un Acto de Amor continuo,

“ Jesús y María, Os amo, salvad las almas. ”

Consolata fue invitada por Jesús a intensificar la oración sin demorarse: “No pierdas tiempo porque cada Acto de Amor representa un Alma. Entre todos los dones, el mayor que puedes ofrecerme es una jornada llena de amor. Yo deseo un incesante “Jesús y María, Os amo, salvad las almas “ desde que te levantas hasta que te acuestas”.

El Acto de Amor incesante que Jesús quiere no depende de las palabras que se pronuncian con los labios, sino que es un acto interior, de la mente que piensa en amar, de la voluntad que quiere amar, del corazón que ama. La formula “Jesús, María, Os amo” quiere ser simplemente una ayuda.

A la mística alemana, Justine Klotz (1888-1984) el Señor le ha inspirado una jaculatoria similar con atención especial a los sacerdotes:

“¡Jesús, María, Os amo, salvad almas sacerdotales, salvad almas!”.

Cuando se reza por un sacerdote no se reza sólo por él. Un Sacerdote Santo llevará al redil a muchas otras almas, pero tiene necesidad de ser sostenido por nuestra oración. Hacemos un gran regalo a la Iglesia, a nosotros mismos, y al mundo, cuando rezamos por los sacerdotes. ¡Y que el Señor nos mande muchas y Santas Vocaciones! 

Nota:

Como se dice en los párrafos precedentes, es importante decir de viva voz o en forma mental esta jaculatoria tan querida por Jesús y María. También las podemos decir en forma de rosario, igual al tradicional, pero reemplazando las Avemarías por la jaculatoria.

PROPAGAD EL EVANGELIO. LLEVADLO A TODO EL MUNDO / SALMOS

"Evangelio según San Juan, 10 

1.«En verdad les digo: El que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, sino que salta por algún otro lado, ése es un ladrón y un salteador. 2.El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. 3.El cuidador le abre y las ovejas escuchan su voz; llama por su nombre a cada una de sus ovejas y las saca fuera. 4.Cuando ha sacado todas sus ovejas, empieza a caminar delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque conocen su voz. 5.A otro no lo seguirían, sino que huirían de él, porque no conocen la voz de los extraños.» 6.Jesús usó esta comparación, pero ellos no comprendieron lo que les quería decir. 7.Jesús, pues, tomó de nuevo la palabra: En verdad les digo que yo soy la puerta de las ovejas. 8.Todos los que han venido eran ladrones y malhechores, y las ovejas no les hicieron caso. 9.Yo soy la puerta: el que entre por mí estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará alimento. 10.El ladrón sólo viene a robar, matar y destruir, mientras que yo he venido para que tengan vida y la tengan en plenitud. 11.Yo soy el Buen Pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. 12.No así el asalariado, que no es el pastor ni las ovejas son suyas. Cuando ve venir al lobo, huye abandonando las ovejas, y el lobo las agarra y las dispersa. 13.A él sólo le interesa su salario y no le importan nada las ovejas. 14.Yo soy el Buen Pastor y conozco los míos como los mios me conocen a mí, 15.lo mismo que el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Y yo doy mi vida por las ovejas. 16.Tengo otras ovejas que no son de este corral. A esas también las llevaré; escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño con un solo pastor. 17.El Padre me ama porque yo doy mi vida para retomarla de nuevo. 18.Nadie me la quita, sino que yo mismo la entrego. En mis manos está el entregarla y el recobrarla: éste es el mandato que recibí de mi Padre.» 19.Nuevamente se dividieron los judíos a causa de estas palabras. 20.Algunos decían: «Es víctima de un espíritu malo y habla locuras; ¿para qué escucharlo?» 21.Pero otros decían: «Un endemoniado no habla de esta manera. ¿Puede acaso un demonio abrir los ojos de los ciegos?» 22.Era invierno y en Jerusalén se celebraba la fiesta de la Dedicación del Templo. 23.Jesús se paseaba en el Templo, por el pórtico de Salomón, 24.cuando los judíos lo rodearon y le dijeron: «¿Hasta cuándo nos vas a tener en suspenso? Si tú eres el Mesías, dínoslo claramente.» 25.Jesús les respondió: «Ya se lo he dicho, pero ustedes no creen. Las obras que hago en el nombre de mi Padre manifiestan quién soy yo, 26.pero ustedes no creen porque no son ovejas mías. 27.Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco. Ellas me siguen, 28.y yo les doy vida eterna. Nunca perecerán y nadie las arrebatará jamás de mi mano. 29.Aquello que el Padre me ha dado es más fuerte que todo, y nadie puede arrebatarlo de la mano de mi Padre. 30.Yo y el Padre somos una sola cosa.» 31.Entonces los judíos tomaron de nuevo piedras para tirárselas. 32.Jesús les dijo: «He hecho delante de ustedes muchas obras hermosas que procedían del Padre; ¿por cuál de ellas me quieren apedrear?» 33.Los judíos respondieron: «No te apedreamos por algo hermoso que hayas hecho, sino por insultar a Dios; porque tú, siendo hombre, te haces Dios.» 34.Jesús les contestó: «¿No está escrito en la Ley de ustedes: Yo he dicho que son dioses? 35.No se puede cambiar la Escritura, y en ese lugar llama dioses a los que recibieron esta palabra de Dios. 36.Y yo, que fui consagrado y enviado al mundo por el Padre, ¿estaría insultando a Dios al decir que soy el Hijo de Dios? 37.Si yo no hago las obras del Padre, no me crean. 38.Pero si las hago, si no me creen a mí, crean a esas obras, para que sepan y reconozcan que el Padre está en mí y yo en el Padre.» 39.Otra vez quisieron llevarlo preso, pero Jesús se les escapó de las manos. 40.Se marchó de nuevo al otro lado del Jordán, donde Juan bautizaba al principio, y se quedó allí. 41.Mucha gente acudió a él, y decían: «Juan no hizo ninguna señal milagrosa, pero todo lo que dijo de éste era verdad.» 42.Y muchos creyeron en él en ese lugar." 
Evangelio según San Juan, 10 - Bíblia Católica Online

Leia mais em: https://www.bibliacatolica.com.br/biblia-latinoamericana/evangelio-segun-san-juan/10/

"Salmos, 118 
1.Den gracias al Señor, pues él es bueno, pues su bondad perdura para siempre. 2.Que lo diga Israel: ¡su bondad es para siempre! 3.Que lo diga la casa de Aarón: ¡su bondad es para siempre! 4.Que lo digan los que temen al Señor: ¡su bondad es para siempre! 5.Al Señor, en mi angustia, le clamé, y me respondió sacándome de apuros. 6.Si el Señor está conmigo, no temo, ¿qué podrá hacerme el hombre? 7.Cuento al Señor entre los que me ayudan, y veré a mis enemigos a mis pies. 8.Más vale refugiarse en el Señor que confiar en los poderosos. 10.Todos los paganos me rodeaban, pero en el nombre del Señor los humillé. 11.Me rodeaban, me tenían cercado, pero en el nombre del Señor los humillé. 12.Me rodeaban como avispas, cayeron como zarza que se quema, pues en nombre del Señor los humillé. 13.Me empujaron con fuerza para botarme, pero acudió el Señor a socorrerme. 14.El Señor es mi fuerza, el motivo de mi canto, ha sido para mí la salvación. 15.Clamores de alegría y de triunfo resuenan en las tiendas de los justos: "¡La diestra del Señor hizo proezas, 16.la diestra del Señor lo ha enaltecido, la diestra del Señor hizo proezas!" 17.No, no moriré sino que viviré y contaré las obras del Señor. 18.El Señor me corrigió mucho, pero no me entregó a la muerte. 19."¡Abranme las puertas de justicia para entrar a dar gracias al Señor!" 20."Esta es la puerta que lleva al Señor, por ella entran los justos". 21.¡Te agradezco que me hayas escuchado, tú has sido para mí la salvación! 22.La piedra rechazada por los maestros pasó a ser la piedra principal; 23.ésta fue la obra del Señor, no podían creerlo nuestros ojos. 24.¡Este es el día que ha hecho el Señor, gocemos y alegrémonos en él! 25.¡Danos, oh Señor, la salvación, danos, oh Señor, la victoria! 26."¡Bendito sea el que viene en el nombre del Señor! desde la casa del Señor los bendecimos: 27.el Señor es Dios, él nos ilumina". Formen la procesión con ramos en la mano hasta los cuernos del altar. 28.Tú eres mi Dios, te doy gracias; ¡Dios mío, te digo que eres grande! 29.Den gracias al Señor, pues él es bueno, pues su bondad perdura para siempre." 
Salmos, 118 - Bíblia Católica Online

Leia mais em: https://www.bibliacatolica.com.br/es/biblia-latinoamericana/salmos/118/

LITURGIA DEL MIÉRCOLES 31 OCTUBRE Y JUEVES 01 NOVIEMBRE

Liturgia de la Palabra:
31/10/2018
Miércoles de la trigésima semana de Tiempo Ordinario. 

PRIMERA LECTURA
No como quien sirve a los hombres, sino como esclavos de Cristo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 6, 1-9
Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor, porque eso es justo.
«Honra a tu padre y a tu madre» es el primer mandamiento al que se añade una promesa: «Te irá bien y vivirás largo tiempo en la tierra».
Padres, no exasperéis a vuestros hijos; criadlos educándolos y corrigiéndolos según el Señor.
Esclavos, obedeced a vuestros amos de la tierra con respeto y temor y temblor, con la sencillez de vuestro corazón, como a Cristo. No por las apariencias, para quedar bien ante los hombres, sino como esclavos de Cristo que hacen, de corazón, lo que Dios quiere, de buena gana, como quien sirve al Señor y no a hombres. Sabed que lo que uno haga de bueno, sea esclavo o libre se lo pagará el Señor.
Amos, comportaos también vosotros del mismo modo, dejándoos de amenazas; sabéis que ellos y vosotros tenéis un amo en el cielo y que ese no es parcial con nadie.
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL144, 10 -11. 12 -13ab. l3cd - l4
R. El Señor es fiel a sus palabras.
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, 
que te bendigan tus fieles; 
que proclamen la gloria de tu reinado, 
que hablen de tus hazañas. R.
Explicando tus hazañas a los hombres, 
la gloria y majestad de tu reinado. 
Tu reinado es un reinado perpetuo, 
tu gobierno va de edad en edad. R.
El Señor es fiel a sus palabras,
bondadoso en todas sus acciones. 
El Señor sostiene a los que van a caer, 
endereza a los que ya se doblan. R.

Aleluya Cf. 2 Tes 2, 14
R. Aleluya, aleluya, aleluya
Dios nos llamó por medio del Evangelio
para que lleguemos a adquirir la gloria
de nuestro Señor Jesucristo. R.

EVANGELIO
Vendrán de oriente y occidente, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 13, 22-30
En aquel tiempo, Jesús pasaba por ciudades y aldeas enseñando y se encaminaba hacia Jerusalén.
Uno le preguntó:
«Señor, ¿son pocos los que se salven?».
Él les dijo:
«Esforzaos en entrar por la puerta estrecha, pues os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta, diciendo:
"Señor, ábrenos"; pero él os dirá:
"No sé quiénes sois".
Entonces comenzaréis a decir:
"Hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas".
Pero él os dirá:
"No sé de donde sois. Alejaos de mí todos los que obráis la iniquidad"
Así será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, a Isaac y a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, pero vosotros os veáis arrojados fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios.
Mirad: hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos».
Palabra del Señor.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Liturgia de la Palabra:
01/11/2018
Jueves de la trigésima semana de Tiempo Ordinario. Todos los Santos. 

PRIMERA LECTURA
Vi una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de todas las naciones, razas, pueblos y lenguas

Lectura del libro del Apocalipsis 7,2-4. 9-14
Yo, Juan, vi a otro ángel que subía del oriente llevando el sello del Dios vivo. Gritó con voz potente a los cuatro ángeles encargados de dañar a la tierra y al mar, diciéndoles:
«No dañéis a la tierra ni al mar ni a los árboles hasta que sellemos en la frente a los siervos de nuestro Dios».
Oí también el número de los sellados, ciento cuarenta y cuatro mil, de todas las tribus de Israel.
Después de esto vi una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de todas naciones, razas, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos. Y gritan con voz potente:
«¡La victoria es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero!».
Y todos los ángeles que estaban de pie alrededor del trono y de los ancianos y de los cuatro vivientes cayeron rostro a tierra ante el trono, y adoraron a Dios, diciendo:
«Amén. La alabanza y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y el honor y el poder y la fuerza son de nuestro Dios, por los siglos de los siglos. Amén».
Y uno de los ancianos me dijo:
«Estos que están vestidos con vestiduras blancas ¿quiénes son y de dónde han venido?».
Yo le respondí:
«Señor mío, tú lo sabrás».
Él me respondió.
«Estos son los que vienen de la gran tribulación: han lavado y blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero».
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL23, 1-2. 3-4ab. 5-6
R. Esta es la generación que busca tu rostro, Señor.
Del Señor es la tierra y cuanto la llena, 
el orbe y todos sus habitantes: 
él la fundó sobre los mares, 
él la afianzó sobre los ríos. R.
¿Quién puede subir al monte del Señor? 
¿Quién puede estar en el recinto sacro? 
El hombre de manos inocentes y puro corazón, 
que no confía en los ídolos. R.
Ese recibirá la bendición del Señor, 
le hará justicia el Dios de salvación. 
Esta es la generación que busca al Señor, 
que busca tu rostro, Dios de Jacob. R.

SEGUNDA LECTURA
Veremos a Dios tal cual es

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 3, 1-3
Queridos hermanos:
Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no lo conoció a él.
Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.
Todo el que tiene esperanza en él se purifica a si mismo, como él es puro.
Palabra de Dios.

Aleluya Mt 11, 28
R. Aleluya, aleluya, aleluya
Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados - dice el Señor -, 
y yo os aliviaré. R.

EVANGELIO
Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 5, 1-12a
En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió al monte, se sentó y se acercaron sus discípulos; y, abriendo su boca, les enseñaba diciendo:
«Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo».
Palabra del Señor.