23-12-09
(Jesús me invita a abrir la Biblia. Es Rom.11,1-10. “El resto de Israel”)
Virgen:
¡Marga! ¡Marga! ¡Profeta!
Libro teñido con sangre que hoy publicas y hoy sale a la luz.
¡Primeras personas que hoy, por sus páginas, verán la Luz!
Alégrate y bendice a Dios porque hoy, por tu sacrificio, Dios se digna darte/darnos
almas.
¡Oh, bendice a Dios por eso! ¡No sabes cuánta dicha y cuánto gozo hay hoy en el
Cielo por eso!
Alégrate y regocíjate conmigo hoy, hija, y deja de angustiarte con lo que te
preocupa. Yo lo solucionaré.
¿Creéis que Yo no estoy sobre aviso y veo y sé cuánto mal hacen218?
¿Qué mientras, se llevan a otras almas? No. No a las que Yo no tuviera previsto.
Quiero decir que todo está en mis Planes y Yo los llevaré a cabo. Con o sin esas
almas. A pesar o por medio de esas otras. Sí... todo está en mi mano. Dios ha
querido y así a Él le ha parecido bien. ¡Su Nombre es Santo!
¡Oh, Marga, Marga, Marga...! Miedosa no. ¡Temes tanto!
Miedosa no: Porque lo
que te ha dicho el Señor, se cumplirá.219 ¡Gloria al Señor! ¡Su Nombre es Santo!220
Y su Misericordia llega a sus fieles de generación en generación.221
¡Oh, María! ¡eres tan Hermosa!
Si quieres ser igual de hermosa que Yo: ama.
¿Te das cuenta que la mitad de las cosas por las que te preocupas, no suceden? ¿Y
de que si suceden, si llegan a suceder, tú ya no eres igual que cuando las piensas y
te angustias, pudiendo sobrellevarlas fácilmente, con la Gracia de Dios?
Por todo ello: no pienses en el día de mañana, pues al mañana Dios le traerá su
afán.222
Al contrario: vive el momento presente y en él te santifiques.
Hija: sigue con tu otra labor. Te bendigo: en el Nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo. Amén.
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