30-07-2010
Jesús:
Ahora ven, que quiero tratarte como trata un marido con su esposa.355 No quiero
que seas ahora esa niña, sino mi esposa. Y como a tal, te haré las confidencias. Sabes que la Hora es Grave, amada mía, y debo ir a la Cruz; y tú, como mi esposa,
serás llevada a ella también.
Pero mira y ten siempre presente la muchedumbre de almas por quienes lo
hacemos, en lugar de fijarte en lo horroroso de mi suplicio.
Levanta la vista y mira cómo, a los pies de la Cruz, se levanta un campo inmenso
de almas. Almas por las que ofreceremos nuestro Sacrificio.
Y por eso, hija, no quisiera que tú, al verme en la Cruz, lloraras. No se escape un
“ay” de tu boca ni un suspiro, porque quiero que tengas presente siempre que este
suplicio y esta Cruz son por la Salvación de las almas, son los que dan valor y
salvación a las almas. Sin él, correrían al Abismo.
Por eso, en tu suplicio, que quiero que sufras con el mío, quisiera ver en tu rostro
siempre una sonrisa, porque Yo te recordaré, aun en las horas más crudas, que lo
hacemos por la muchedumbre de almas que están ahí abajo.
Que la valía de un alma no está en las Gracias recibidas, sino en cómo persevera en
ellas.
Te bendigo: en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Amén.
355 Cfr. Is 62,5.
02-08-2010
(Noté que venía Jesús y me sentí incómoda con mi camiseta sin mangas para
estar por casa. Me puse algo por los hombros)
Jesús:
Si así no puedes estar delante de Mí, tampoco puedes estar delante de tus hijos.
Sí, Jesús. (Me la quité y la tiré)
Quiero, en tu vida, total cumplimiento de mi Fidelidad.
Sigue sonriendo. Quisiera que tú llegaras a un lugar y llevaras mi sonrisa.
Notarás caras de rechazo. Sí. Son los que nunca se abrirán a Mí. Pero a otros les
llevarás mi Luz. Así en cada lugar que vayas.
¿Qué tienes que hacer? ¿De qué preocuparte? De llevar mi sonrisa.
Tú portas éste mi Mensaje para España, pueblo apóstata que se ha negado tantas
veces a recibirme. Y aun en ti lo hará también.
Apostasía, apostasía, apostasía… los hombres prefieren vivir en la apostasía, y por
lograrla afianzar más en sus vidas, luchan.
España no se decide radicalmente por Mí, y España entrará en el Abismo. Le falta
empuje, le falta garra a los buenos, y los malos ganaron el terreno.
No se decide, ¿sabes?: no se decide.
Y he aquí que entras tú en acción y tú les llamas a conversión radical. ¿Cómo? Ya
te diré. Tu Libro y otros Libros356
.
Es una forma de difundir mi Mensaje. Otro modo eres tú, portadora.
Este Libro es para todos aquellos hombres de buena voluntad que buscan
conversión. Jesús, me angustia pensar que no se difunda.
Sin embargo, Yo estoy tranquilo porque se difundirá.357
356 Entiendo que se publicarán más.
357 Efectivamente, poco después se permitió difundir.
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