13-06-2011
Jesús:
¡Hago un llamamiento a los españoles del mundo!
¡Os hago un llamamiento en esta hora crucial de la historia!
¿Dónde están mis valientes? Mis valientes en Cristo Jesús. ¿Qué se ha hecho de la
tropa?, ¿adocenada en el fulgor de la batalla?
¿Qué ojos no ven y qué mentes no entienden, que esto es el final de la historia y
que hacen falta mártires para culminar la batalla?
¿Por qué mis líderes desaparecen los primeros del campo de batalla?
¿Por qué dejan a inocentes ovejitas pastando en medio de pastizales infestados de
lobos? ¿Por qué no actúan?
Oh, amado pueblo, que tenéis mentes y ojos, pero no os quieren enseñar el Camino.
Y en su defecto, yacéis abandonados al borde de los Caminos.
¡¿Es que no podéis ver cómo vuestros hermanos mueren?! ¿Es que no os importa?
Debéis sacudiros el yugo de vuestra comodidad y el yugo de vuestro temor. Debéis
lanzaros a lo que veis que es cierto. A lo que veis que es la Verdad.
Yo os estoy esperando. Tu pueblo te está esperando, hermano.
¿Preferís ver cómo, a dentelladas, el lobo destrozará a las ovejitas una a una?
Hija: por medio de estos Mensajes, Yo despertaré la fe de tu pueblo.
Tú no tienes nada que temer, tan sólo ser fiel a Mí y seguir mis indicaciones. Ser
fiel a Mí, hija. Y no temas.
La mentira se ha instalado en mi Casa. La falsedad y la podredumbre.
Tú al menos, en cuanto te sea posible, reparte verdad, limpieza y amor.
Vida espiritual de mentira y pantomima de rito536. Teatro a vista de todos y lugar de
encuentro social. Comparo mi Templo a una taberna de vuestros días, porque es lo
más parecido con que lo puedo comparar en vuestros días. En España, lugar donde
se congregan tantas tabernas. Vosotros sabéis bien a lo que vais cuando atravesáis
los atrios de una de ellas. Y os divertís y lo pasáis bien.
Así de preparados venís a mi Templo. Así atravesáis sus atrios y así consumís mi
Comida537. Con la misma amplitud con la que bebéis y coméis en ellas, con la
misma actitud.
A veces, los sacerdotes son meros dispensadores de ella. Como los camareros en un
bar. Amigables y simpáticos, viven de cara al público, procurando mantener el
orden y “el tipo”538. Es importante la simpatía de un camarero a la hora de
dispensar las bebidas. (Dice esto ¡con tanta pena!)
¡Pero, amados!: ¡¡dispensáis mi Cuerpo!! ¡¡Dispensáis mi Sangre!!
Amados: este Sacrificio, que es vuestro, mezcla mi Cuerpo y mi Sangre con los
vuestros, ¡¡y eso es lo que doy al pueblo!!
No, amados: no quiero un animador socio-cultural.
Comprended, que de vuestra actitud depende el bien de mi pueblo.
Esta Casa, convertida en taberna: es mi Templo, es mi pueblo, es mi Casa: Casa de
Oración. Sois los responsables de ella.
Cuidad el bien de mi pueblo.
O si no: Yo vendré y destruiré todo.
Sólo quedarán los lugares donde se me alabe.
He hablado Yo. Oráculo del Señor.
536 Se está refiriendo a la Eucaristía.
537 La Eucaristía.
538 La imagen.
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