16-09-2011
Jesús:
Los maestros han adulterado las Fuentes.
Lo que en principio recibieron bueno, lo han enturbiado a la hora de darlo a los
discípulos. Lo han acomodado a su medida. Para que les sigan a ellos, no a Cristo.
Así van contando sus adeptos. Y según seas, ganan más o menos puntos.
Pero la
Doctrina la han adulterado. Para ganarse a las masas.
Es muy humano verlo así, Marga. Pero Yo quisiera que siguieran a Dios, no a los
hombres. Para algo los constituí en mis maestros, para algo les instruí.
Les cuidé y
les lancé a la lid: Para conseguir almas para Cristo.
¡Qué rápido se olvida, hijo! Qué rápido has olvidado que tú te encuentras al
servicio de Dios, no de ti mismo, o no de tu jefe564
. Otros se dedican a dar la Doctrina íntegra, de “pe” a “pa”, según la Tradición de
sus mayores y sin tacha. Pero incapaces de aplicarla en la vida real cuando están en
juego sus intereses.
Cuando están en juego sus intereses: ¡ni los Mandamientos!
Qué rápido oprimís al pobre o cometéis una injusticia, cuando se trata de tapar
vuestros intereses o proyectos. Es escandaloso, sí, es escandaloso. ¡Esto ocurre en
mi misma Iglesia! Ocurre entre los que se dicen míos.
Marga amada: y cuántos encontrarán luz en estos tus escritos. Cuántos. Porque si
en esta hora de la Iglesia hay esta necesidad, Yo vengo a aliviarla.
Ves cómo, entre mi pueblo humilde, se critica a miembros de la Iglesia. Tengo que
decirte, con pena, que muchos llevan razón. Ante mis humildes, habéis levantado
escándalo. Y ellos han dejado de creer.
Sí… muchas injusticias en mi Iglesia sobre las que no voy a dejar más el velo.
¡Voy a levantar el velo y las voy a descubrir a todas! Para que los humildes crean.
Entonces constituiré a portadores de estandarte, como tú, entre mi pueblo llano. A
aquellos a los que no había sido entregado el cetro, se lo daré Yo en Persona,
arrebatándoselo a los que lo llevaron indignamente.
Y, simplemente, viendo la acción del Espíritu Santo, tanto en ti como en otros:
creerán.
Porque Yo levanto, en esta Hora de la Iglesia, a abanderados, como tú y como otros
en unos y otros lugares de la tierra.
No temáis. Tan sólo dejaros guiar por Mí.
Amada: permanece en la cerca de las ovejas para que el lobo no pueda
despedazarte.565 Déjame hacer a Mí. Yo sé lo que me hago.
Adiós. Gracias, Marga, Marga de mi Corazón.
564 Jefe terreno.
565 Cfr. Jn 10,1ss.
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