EJERCICIOS ESPIRITUALES
06-12-2011
(Del Cristo de la Capilla y de la Eucaristía, a la vez, como si fueran uno solo,
sale una cuerda de su Corazón al mío, y Jesús está fuertemente tirando, con
sus Manos, desde Él hacia mí. Me siento atraída por un instante muy breve,
casi físicamente. Y me dice que la atracción que Él quiere, es incluso física.
Las Palabras: “Con cuerdas humanas los atraía, con lazos de amor”667
Frase que saldrá durante las meditaciones. Pero que todavía yo no había
oído)
Jesús:
Hermana mía, amada, amor de mis amores.
(Su mano, parece que la izquierda, reposa sobre mi hombro derecho)
Aquí te he traído, y tú has venido para que YO deposite un Mensaje para los
hombres.
Eres la continuadora de mi Obra, y ni más ni menos que otras, sólo un simple
instrumento para hacer llegar a las gentes La Verdadera Devoción al Corazón de
Jesús. Que no es vana palabra, sino vivencia cierta y sincera de la entrega de las
almas a mi Amor. Al Amor del Padre por medio de Jesucristo, su Hijo, a través del
Espíritu Santo.
Amada: no eres nadie. Y así quiero que continúes y que te consideres.
Vendrá gente a ti pidiéndoles les firmes unos libros. No quiero que los firmes,
porque no son tuyos. Son Míos ¡y Yo hago mi Obra!, de un modo, de otro, ¡de
todos! De todos los modos posibles y necesarios, tal y como Yo la deseo. No sois
vosotros los que podéis añadir una coma ni una tilde a mi Obra.
Verás crecer a los tuyos,
(No sólo se refiere a familia. Gente que seguirá esta Devoción por los
escritos)
… por las altas cimas de la santidad. Y así quiero que tú estés, crezcas y sigas. No
te quedes con menos. No te pido menos.
Ni eres la importante, ni eres la necesaria, eres la que debía ser. Tal y como debía
ser y porque Yo quiero que seas. Que después de estos Ejercicios, no te encuentres
con el “vano honor” subido, porque tú no eres nada.
Quiero que, al terminar estos Ejercicios, tú releas este primer escrito, y te veas a ti
misma como:
- La última de todos.
- La peor en cuanto a correspondencia.
- Pero la más amada por Mí.
Si Yo hubiera querido gente que me lo hubiera dado todo desde el primer
momento, hubiera elegido a otros. Sin embargo, he querido elegirte a ti, para que
vea mi pueblo cuánto me costáis. Y cómo, a pesar de vuestras faltas de
correspondencia a mi Amor, Yo nunca dejo de amaros ni nunca dejo de asistiros,
alentaros y llamaros. Yo no desisto de mi Plan de atraeros a Mí con todo el
Corazón.
Margarita: La que siempre dijo sí, pero nunca se entregó. Éste es el día, éste es el
día de vuestra Salvación. Hoy son los días. Y éstos son los Ejercicios. Los
Ejercicios del Sí en la entrega. Tu entrega a Mí. Dime Sí. Entrégate pronto.
Por eso, amada, me pones uno a uno, en una patena y frente a Mí, en la Eucaristía,
a todos tus amores. Y no salgas de esta Capilla hasta que no me los hayas dado
todos.
(Le fui poniendo cosas materiales primero: casa, coche, luego comodidades,
luego personas, y al llegar un apego muy grande que tengo)
El peor de todos y al que estás más apegada y al que más quieres, es éste. ¡Dámelo!
Dámelo también.
(Ciertamente: qué angustia me entra, y cómo me revuelvo. Lloro y tengo que
parar. Le digo a Jesús que me lo arranque Él)
¿Cómo se quitan los apegos?
Con voluntad de quitarse. Con fuerza de voluntad. Y con mucho trabajo.
Porque tú eres una mujer fiel y ardiente en la entrega. Por eso, amada, quiero que tú
te unas a Mí, y por eso te busco. Por eso te prefiero. Por eso busco tu amor y por
eso te persigo.
Únete a Mí, como si fuera tu Único.
Empezamos de nuevo. Imagínate que nunca hubieras sido de nadie. Y entonces,
llego Yo y te pretendo. Te cortejo en un prolongado noviazgo ¡y por fin te
consigo!668 ¡Sería el Hombre más feliz del mundo! Y al pensar que Yo he sido tu
Único Amor. Que lo he sido y siempre lo seré. Lo seré por siempre.
Dios mío: ¡si yo te prefiero a Ti!
Me prefieres con la voluntad, quisiera que lo hagas ahora con la afectividad.
La humanidad es mi hija enferma. Y quiero que tú y Yo, juntos, la estemos
llevando. Ayúdame. Solo no puedo.
La humanidad no se casa con su Hacedor. Por eso está tan mal.
Hazlo tú. Cásate por todos ellos. Cásate por toda la humanidad. Por todas las
esposas que no lo son. Por todos los que desdeñan mi Unión. Los Desposorios que
hago contigo, hago los que debiera tener por toda la humanidad.
667 Cfr. Os 11,4.
668 Cfr. Os 2,16.19.
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