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miércoles, 6 de julio de 2011

TE VOY A DEMOSTRAR PORQUÉ DEBEMOS SER CATÓLICOS



V/. Ave María Purísima! / R/. Sin Pecado Concebida! La publicación de hoy: DEL HECHO DE LA REVELACION CRISTIANA O DE LA EXISTENCIA DE LA REVELACIÓN Si aun no te has inscrito en este curso para que te llegue la información semanal ingresa e inscríbete o envíasela a algún amigo tuyo ára que pueda recibirla :https://www.facebook.com/event.php?eid=156205561069238 Si se les complica algún término, frase, párrafo, etc. recuerden rezar: V/. Santa María Trono de La Sabiduría R/. Ruega por nosotros Pero con mucha fe, cierra los ojos y concéntrate en que La Virgen derramará Sus gracias, por que Ella conozcas las verdades de Dios y de Su Iglesia. + M Oración de entrada: En el nombre del Padre,… + Ven, Espíritu Santo, ven por medio de la poderosa intercesión del Inmaculado Corazón de María, tu Amadísima Esposa. (3 veces) Ven, Espíritu Santo, y llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego de tu amor. V./ Envía Señor tu Espíritu y serán creadas las cosas. R./ Y renovarás la faz de la tierra. Oremos: Oh! Dios, que has iluminado los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo; concédenos saber que está bien según el mismo Espíritu y gozar por siempre de Sus consuelos. V/. Por Jesucristo nuestro Señor. R./ Amén. 1 Padre Nuestro, 1 Ave María, 1 Gloria, V/. Santa María Trono de La Sabiduría. R/. Ruega por nosotros. V/. Ave María Purísima R/. Sin pecado Concebida En el nombre del Padre,… + + M § II. – POSIBILIDAD Y COGNOSCIBILIDAD DE LAS PROFECÍAS. Tratamos ahora de las profecías o vaticinios que constituyen un criterio primario de la revelación pública; y no debemos extrañarnos por ello, pues son milagros de orden intelectual. Tesis 9.a: Las profecías son posibles, y posible también el conocimiento cierto de su verdad histórica, filosófica, teológica y relativa (Doctrina de fe divina católica implícitamente definida). 55. Explicación de términos: Vaticinio es lo mismo que profecía; profecía puede tomarse en varios sentidos: a’) En sentido etimológico: Profecía es lo mismo que hablar en nombre de otro (Ex. 7, 1); profeta es el que habla en nombre de Dios. b’) En sentido amplio: Profeta es el que habla o nunca o escribe para los hombres acerca de las cosas religiosas y divinas; así eran designados con este nombre los compositores de himnos sagrados, los intérpretes de la Sagrada Escritura, los escritores inspirados. c’) En sentido más estricto: Profeta es aquel que conoce y anuncia cosas ocultas, como son aquellas que el hombre no puede conocer con sus fuerzas naturales; si la cosa está oculta porque está ausente, se la conoce con el nombre de criptognosis; si porque es íntima, con el de cardiágnosis; si porque es futura, con el vaticinio. d’) En sentido esctrictísimo: Vaticinio es el conocimiento y predicción cierta y determinada de un acontecimiento futuro y libre, que no puede ser conocido por causas naturales, sino solamente por una ciencia comunicada por Dios. Es conocimiento, porque el hombre que vaticina es instrumento racional en manos de Dios, y Dios suele usar de sus instrumentos en conformidad con la naturaleza de éstos; por tanto, el hombre debe conocer las cosas que anuncia en nombre de Dios, aún cuando no es preciso que las conozca hasta sus últimos detalles. Este conocimiento supone la representación de la cosa y el juicio acerca de la significación y del origen divino de la cosa representada, de tal suerte que si uno tuviera la representación de la cosa, pero no el juicio de la cosa representada, no podría decirse profeta en sentido estricto; así, por ejemplo, nadie dice que Caifás fue un profeta cuando anunció que era conveniente que muriera un hombre a favor de todo el pueblo (Jn. 11, 51). Predicción cierta: Y no conjetural, o temeraria, determinada, y no ambigua o equívoca; de un acontecimiento futuro, y no de uno presento o pasado, y, además, libre, tal que por depender solamente de la voluntad libre de Dios o de los hombres, solamente Dios lo puede conocer. División de las profecías: Pueden ser: a) Absolutas: Como son las que versar acerca de acontecimientos libres futuros que solamente Dios puede conocer, y relativas, como son las que versan acerca de acontecimientos futuros, cuyo conocimiento no escapa a los espíritus; por ejemplo: un hambre, unos años de fertilidad, un terremoto, y cosas parecidas. Para que estas profecías relativas pueden ser criterios de la revelación, se ha de demostrar que Dios es su causa eficiente, o al menos moral. b) Corporales imaginativas o intelectuales, según que se reciban en los sentidos externos, o en la imaginación, o en el entendimiento solo; en todo caso hace falta un conocimiento; es decir, un juicio acerca de la cosa representada y de su origen divino. 56. Niegan la tesis: a) Los que como CICERPON, dicen que Dios no conoce los acontecimientos futuros libres. b) Los Fatalistas, quienes dicen que no se dan actos libres, sino que todas las cosas acontecen necesariamente. c) Los Racionalistas, quienes dicen que lo sobrenatural no existe, y que, por tanto, todas las profecías deben explicarse por causas naturales. d) Los Protestantes Liberales y Los Modernistas, quienes pretenden explicar las profecías por cierta fuerza poética, o por excitación nerviosa que llevaría a la intuición de los acontecimientos; y e) Los Teósofos, quienes dicen que la profecía no es otra cosa que la participación natural de la ciencia de algún ser superior. Parte 1.a: Las profecías son posibles. 57. Se prueba la tesis: a) POR EL MAGISTERIO ECLESIÁSTICO Pues EL Concilio Vaticano I claramente enseña que quiso Dios que a los auxilios internos… se juntaran argumentos externos y, ante todo, los milagros y profecías que… son signos certísimos y acomodados a la inteligencia de todos, de la revelación divina (D 1790). Véase también lo que dice el juramento anti-modernístico: Admito y reconozco como signos certísimos… los milagros y las profecías, y sostengo que son sobre manera acomodados a la inteligencia de todas las edades y de los hombres, aún son hechos divinos, existen, y si son signos certísimos, los podemos conocer. b) POR LA RAZÓN TEOLÓGICA Pues las profecías son posibles, si Dios conoce desde la eternidad los futuros libres y si puede comunicar a otros su conocimiento, y si éstos, a su vez, los pueden transmitir a los demás. Todo esto sin duda alguna es posible. Luego… Parte 2.a: Es posible el conocimiento cierto de su verdad histórica. 58. Se prueba por la razón teológica: Puesto que para esto no hace falta más que conocer que tal acontecimiento futuro ha sido preanunciado y que en realidad ha sucedido, en lo que no hay dificultad alguna. Parte 3.a: Es posible el conocimiento cierto de su verdad filosófica. 59. Se prueba por la razón teológica: Puesto que para esto no hace falta más que conocer que tal predicción no está al alcance de las fuerzas de la naturaleza. Ahora bien, si se trata de un vaticinio absoluto, por ejemplo, de acontecimientos libres futuros que dependen solamente de Dios o del hombre, no hay dificultad alguna, pues es cosa demasiado evidente que los decretos libres divinos y los actos libres de la voluntad humana escapan a la sagacidad de todos los hombres; si se trata de profecías relativas, se podrá demostrar que tal profecía, en este caso concreto y determinado, la ha hecho solamente Dios, o porque procede de Él por aprobación, o por el imperio de Su voluntad. Parte 4.a: Es posible el conocimiento cierto de su verdad relativa. 60. Se prueba por la razón teológica: Puesto que para esto hace falta que conozcamos con certeza que tal profecía ha sido hecha a la manera de un sello con el cual Dios pretende confirmar la doctrina propuesta por su legado. Ahora bien, esto es cosa fácil si, por ejemplo, el legado acude al cumplimiento de dicha profecía cumplida ya en él, o si el mismo legado anuncia otras profecías por su cuenta a fin de confirmar y robustecer la doctrina por él propuesto como revelada; si esto tiene lugar, y la realidad se cumple, a nadie puede venirle la duda de que tal doctrina es revelada, ya que ha sido confirmada por Dios con Su sello propio 61. Nota bene. – Mientras que los milagros físicos nos muestran a Dios como omnipotente (Que todo lo puede, atributo solo de Dios), las profecías nos lo muestran como omnisciente (Que tiene sabiduría o conocimiento de muchas cosas); si, pues, comparamos los milagros con las profecías en razón de su eficacia demostrativa, hemos de decir que los milagros físicos son, al menos para los hombres rudos, más eficaces, debido a que los perciben con sus sentidos externos; pero si consideramos las profecías en sí mismas, hay que decir que son más eficaces que los milagros físicos, por cuanto que el preanunciar de una manera cierta y determinada un acontecimiento libre futuro supera con creces la capacidad de toda la naturaleza creada; lo cual no aparece siempre con toda claridad en los milagros físicos. PARTE SEGUNDA DEL HECHO DE LA REVELACION CRISTIANA O DE LA EXISTENCIA DE LA REVELACIÓN 62. Nexo. Una vez que ya sabemos que la revelación sobrenatural es posible y cognoscible, nos interesa saber si existe alguna religión revelada por Dios, en cuyo caso afirmativo todos , estaremos obligados a buscarla y a abrazarla Ahora bien, son muchas y muy variadas y, más aún, contradictorias, las religiones que se dice de origen divino; pero como Dios es solamente uno, y una también es la verdad, es cosa evidente que solamente una de ellas puede ser revelada por Dios. En efecto, las religiones paganas, tales como el hinduísmo y el budismo, según sus varias formas, aun cuando tienen cosas buenas que, en conformidad con el Concilio Vaticano II (Declaración sobre las relaciones de La Iglesia con las religiones no cristianas, n. 2), no hemos de rechazar en lo que tienen de bueno y de verdadero, antes, por el contrario, con prudencia y caridad hemos de reconocer, guardar y promover, sin embargo no pueden tener origen divino desde el momento en que, como politeístas, no reconocen al verdadero y único Dios. Y lo mismo hemos de decir de la religión Islámica, pues aun cuando ésta es monoteísta y adora al único Dios viviente y subsistente, misericordioso y todopoderoso, Creador del cielo y la tierra, que habló a los hombres, y venera a Jesús como Profeta, aunque no como a Dios, y honra a María Su Madre virginal y a veces la invoca, y espera el día del juicio en el que Dios ha de recompensar a todos los hombres resucitados (ibid., n. 3), sin embargo, tampoco puede ser de origen divino, ya que contiene dogmas falsos y principios contra la sana moral; así por ejemplo el fatalismo, la guerra santa contra los infieles, el paraíso voluptuoso, la poligamia… Quedan, por tanto, excluidas todas estas religiones con la sola aplicación de los criterios negativos, y permanecen en pie la religión Judía y Cristiana. Pero la religión Judía no admite más que la revelación hecha por Dios a los Patriarcas, a Moisés y a los Profetas, y, como es sabido, esta religión fue completada con el Nuevo Testamento mediante la revelación hecha por Dios mediante La Persona de Su Hijo y de Los Apóstoles; por tanto, la religión judía, aún cuando, por una parte no se opone a la religión cristiana, por otra, en cambio, queda excluida por el hecho de no admitir la consumación de la revelación del Nuevo Testamento (Ibid., n. 4). Se impone, pues, la investigación de si existe la revelación cristiana, o de si la religión cristiana es de origen divino. La revelación cristiana comienza con la promesa del futuro Redentor, y tiene tres etapas, a saber: 1. La Patriarcal 2. La Mosaica 3. La Cristiana. De donde, para demostrar el origen divino, podríamos son toda razón, siguiendo el orden cronológico, comenzar por la revelación patriarcal y mosaica y terminar por la revelación de Cristo, y así lo hacen algunos autores; sin embargo, los teólogos, generalmente, no siguen este método, porque lo consideran demasiado largo, demasiado difícil y, además innecesario. Nosotros procedemos de este modo: 1.o Existió un hombre – Jesucristo – que nos enseñó, en nombre de Dios, una doctrina que dijo ser para todos obligatoria. 2.o Este hombre no solamente afirmó su legación divina, sino que además la confirmó apodicticamente (Incondicionalmente cierto, necesariamente válido) con muchos y variados milagros. 3.o Como estos milagros no pueden en manera alguna ser atribuidos a las causas creadas, debido a que superan las fuerzas de toda la naturaleza, deben ser atribuidos a solo Dios, el que, por tanto confirmó, como con un sello, la legación divina de este hombre y la veracidad de su doctrina. Si esto es cierto, la revelación propuesta por este hombre es divina, y, por tanto, ésta es la religión que debe ser aceptada y abrazada por todos los hombres. 63. Modo de proceder: Como todas estas cosas son hechos históricos y se encuentran en documentos también históricos, las vamos a tratar en este orden: a) Historicidad: Integridad y credibilidad de los libros en los que se encuentran estos hechos históricos; es la cuestión previa acerca de las fuentes; b) Testimonio de Cristo; c) Demostración de la legación divina de Cristo por argumentos apodícticos, d) Demostración de la legación divina de Cristo por argumentos que la cofirman. Oración de Salida: Te damos gracias Señor por todos los beneficios que hemos recibido de Tu gran bondad. Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. 1 Padre Nuestro + 1 Ave María + Gloria V/. Ave María Purísima R/. Sin pecado Concebida En el nombre del Padre,… + M + Daniel Cueva Casanova LA IMPORTANCIA DE COMULGAR TODOS LOS DIAS: (Jn. 6,54): El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día.

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