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Lecturas del Todos los Santos


Primera lectura

Lectura del libro del Apocalipsis (7,2-4.9-14):

Yo, Juan, vi a otro Ángel que subía del Oriente y tenía el sello de Dios vivo; y gritó con fuerte voz a los cuatro Ángeles a quienes había encomendado causar daño a la tierra y al mar: «No causéis daño ni a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta que marquemos con el sello la frente de los siervos de nuestro Dios.» 
Y oí el número de los marcados con el sello: ciento cuarenta y cuatro mil sellados, de todas las tribus de los hijos de Israel. Después miré y había una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, razas, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y el Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos. 
Y gritan con fuerte voz: «La salvación es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero.»
Y todos los Ángeles que estaban en pie alrededor del trono de los Ancianos y de los cuatro Vivientes, se postraron delante del trono, rostro en tierra, y adoraron a Dios diciendo: «Amén, alabanza, gloria, sabiduría, acción de gracias, honor, poder y fuerza, a nuestro Dios por los siglos de los siglos, amén.»
Uno de los Ancianos tomó la palabra y me dijo: «Esos que están vestidos con vestiduras blancas quiénes son y de dónde han venido?»
Yo le respondí: «Señor mío, tú lo sabrás.»
Me respondió: «Esos son los que vienen de la gran tribulación; han lavado sus vestiduras y las han blanqueado con la Sangre del Cordero.»

Palabra de Dios

Salmo

Sal 23,1-2.3-4ab.5-6

R/.
 Este es el grupo que viene a tu presencia, Señor 

Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos. R/.

Quién puede subir al monte del Señor?
Quién puede estar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes y puro corazón,
que no confía en los ídolos. R/.

Ése recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.
Éste es el grupo que busca al Señor,
que viene a tu presencia, Dios de Jacob. R/.

Segunda lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (3,1-3):

Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él. Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él porque le veremos tal cual es. Todo el que tiene esta esperanza en él se purificará a sí mismo, como él es puro. 

Palabra de Dios

Evangelio

Evangelio según san Mateo (5,1-12), del domingo, 1 de noviembre de 2015
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Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,1-12):

Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.» 

Palabra del Señor

Comentario al Evangelio del 

Julio César Rioja, cmf
Queridos hermanos:
Aunque es el día de Todos los Santos, mucha gente aprovechará este domingo para visitar los cementerios, pues mañana es el día de los fieles difuntos. La liturgia exalta la figura de quienes nos han precedido en el seguimiento de Jesucristo. Al recordar hoy la vida de los que llamamos santos, nos damos cuenta de que son personas que conocen la generosidad y el amor de Dios, como dice la segunda lectura: “Mirad qué amor no ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos!”. Ellos nos ayudan a plantearnos la vida que llevamos y el sentido de la misma y si es cierto que estamos limitados por la muerte y el pecado, estamos salvados por la Pascua.
Cuando nos hablan de los santos, nos imaginamos a ciertas personas excepcionales que tuvieron virtudes maravillosas, y que más bien son motivo de exaltación que de imitación. Sin embargo la santidad no es un modo raro de vivir, sino que debería ser la forma normal de ser cristianos. Paradójicamente santos son los que cumplen las Bienaventuranzas que llevan al Reino de Dios. La felicidad del Reino no es para luego, la dicha de los pobres no es la pobreza, ni el consuelo de los que sufren es el llanto. Las primeras Bienaventuranzas denuncian la injusticia del mundo y apuestan por las víctimas. Las últimas apuestan por la paz y la justicia. Ser santo es optar o estar al lado de las víctimas y luchar por la justicia.
Los pobres de espíritu, los pacientes, los que lloran, los hambrientos de justicia y paz, los perseguidos y todos los que están a su lado, son los santos de Dios. Los que no están llenos de sí mismos pueden dejar un hueco para el Reino. La santidad está, en cualquier hombre que entienda, que la vida es una constante búsqueda de algo que ansiamos y no tenemos, por lo que siempre nos sentimos pobres y vacíos. Es la santidad de un hombre cualquiera, la de Magdalena, los apóstoles, llenos de imperfecciones, pero confiando en la posibilidad de un mundo nuevo. Por eso el Nuevo Testamento pone a los cristianos el apelativo de santos, porque en ellos Dios obra y han optado por el proyecto de vida que nos propone Jesús.
Todos estamos llamados a la santidad nos recordó el Concilio Vaticano II, o sea, a vivir según la voluntad de Dios, a empeñar la vida en la causa del Evangelio, a desvivirnos por los pobres y los que sufren, a dar la vida en la lucha por la justicia, la igualdad, la fraternidad y la paz. Por eso, son Bienaventurados los que sufren machacados por las diversas leyes de extranjería o el temor a los refugiados, los de la plataforma Pobreza Cero, el 0,7%, los de Cáritas, los anti-desahucios (PAH), Médicos sin Fronteras, Intermón, Amnistía, Greenpeace… Los que acogen en sus parroquias, los voluntarios que dan parte de su vida y de su tiempo, los que no se dejan llevar por el consumismo, los militantes, los que visitan las cárceles, los que patean las calles para acompañar a los que están tirados.
Sí, Bienaventurados los que todavía sienten vivo, debajo de su camisa y al lado de su cartera, el corazón, y respetan y quieren al vecino por sí mismo, no por el lujo de su piso o la marca de su automóvil. Los que tienen las manos y la mirada limpia, no son corruptos o engañan a Hacienda, no especulan con nada, no mienten o viven la hipocresía, de no aceptar a los que son diferentes por condición de sexo, religión o raza. Los que trabajan por la vida, los que no dicen: pena de muerte cuando se trata de los terroristas, y no al aborto y la eutanasia cuando se trata del inicio o final de la vida; o al revés o de cualquier otra manera.
Bienaventurados los pacíficos, los que no quieren armas ni ejércitos, los que siempre están diciendo: “No a la guerra” venga de donde venga. Y sobre todo esas mujeres que atienden a los enfermos, a los dependientes, a los solitarios, a los mayores, y llevan su casa, aunque no reciban un sueldo remunerado. Podríamos seguir, en eso consiste el Reino y la santidad. Cómo hacemos presentes a los Santos y a los Difuntos, ¿con flores, recuerdo del pasado, o con nuestro compromiso con la vida nueva, construyendo futuro? Hoy es nuestra fiesta: la fiesta de los hombres sencillos que creen en Jesucristo.

MENSAJE DE AMOR QUE LE COMUNICO EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS



Mensaje de amor que el Sagrado Corazón de Jesús lanza al mundo para salvarlo. 

Mientras el mundo se atomiza y desintegra por el odio de los hombres y de los pueblos, Jesucristo quiere renovarlo y salvarlo por el amor. 

Quiere que se eleven hacia el cielo llamas de amor que neutralicen las llamas del odio y del egoísmo.
A tal efecto, enseñó a Sor M. Consolata Bertrone un Acto de Amor sencillísimo que debía repetir frecuentemente, prometiéndole que cada Acto de Amor salvaría el alma de un pecador y que repararía mil blasfemias.

La fórmula de este Acto es: "Jesús, María, Os Amo, Salvad las Almas" 

Allí están los tres amores: Jesús, María, las almas que tanto ama Nuestro Señor y no quiere que se pierdan, habiendo por ellas derramado Su Sangre.

Le decía Jesús: "Piensa en Mí y en las almas. En Mí, para amarme; en las almas para salvarlas (22 de agosto de 1934). Añadía: la renovación de este Acto debe ser frecuente, incesante: Día por día, hora por hora, minuto por minuto"(21 de mayo de 1936).

"Consolata, di a las almas que prefiero un Acto de amor a cualquier otro don que pueda ofrecerme"... " Tengo sed de amor"... (16 de diciembre de 1935).

Este Acto señala el camino del cielo. Con él cumplimos con el mandamiento principal de la Ley: Amarás al Señor Dios tuyo con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente"... y a tu prójimo como a ti mismo.

Con este continuo Acto de Amor damos a Dios lo más excelente: que es amor a las almas. Con esta Jaculatoria nos podemos comunicar constantemente con Dios. Cada hora, cada minuto, es decir, siempre que lo queremos. Y lo podemos hacer sin esfuerzo, con facilidad. Es una oración perfecta; muy fácil para un sabio como para un ignorante. Tan fácil para un niño como para un anciano; cualquiera que sea puede elevarse a Dios mediante esta forma. Hasta un moribundo puede pronunciarla más con el corazón que con los labios.

Esta oración comprende todo:

Las almas del Purgatorio, las de la Iglesia militante, las almas inocentes, los pecadores, los moribundos, los paganos, todas las almas. Con ella podemos pedir la conversión de los pecadores, la unión de las Iglesias, por la santificación de los sacerdotes, por las vocaciones del estado sacerdotal y religioso. En un acto subido de amor a Dios y a la Santísima Virgen María y puede decidir la salvación de un moribundo, reparar por mil blasfemias, como ha dicho Jesús a Sor Consolata, etc., etc.

"¿Quieres hacer penitencia? ¡Ámame!", dijo Nuestro Señor a Sor Consolata. A propósito, recordemos las palabras de Jesucristo al Fariseo Simón sobre Magdalena penitente: "Le son perdonados muchos pecados, porque ha amado mucho".

Un "Jesús, María, os amo, salvad las almas" pronunciado al levantarse, nos hará sonreír durante el día; nos ayudará a cumplir mejor nuestros deberes, en la oficina, en el campo, en la calle, etc. Se pronuncia con facilidad, sin distraerse y con agrado.

Un "Jesús, María, os amo, salvad las almas", santifica los sudores, suaviza las penas. Convierte la tristeza en alegría. Sostiene y consuela luchas de la vida. Ayuda en las tentaciones. Hace agradable el trabajo. Convierte en alegría el llanto. Fortalece y consuela en las enfermedades. Y trae las bendiciones sobre los trabajos y sobre las familias.

Un "Jesús, María, os amo, salvad las almas". Ayudará a calmar tu indignación, a convertir tu ira en mansedumbre. Sabrás mostrarte benévolo al que te ofende. Volver el bien por el mal. Conduce a efectos nobles; palabras verdaderas, obras grandes y sacrificios heroicos, iluminará tu entendimiento con luces sobrenaturales; estimulará el bien, retraerá el mal. Obtendrá el arrepentimiento al pecador; en el justo avivará la fe y le hará suspirar por la felicidad eterna.

Dios merece ser amado por ser nuestro Sumo Bien. Esta Jaculatoria es un dulce cántico para Jesús y María.

¡Cuán dulce es repetirlo frecuentemente! ¡Cuán agradable es avivar el fuego de amor a Dios!

Y habiéndolo pronunciado millares de veces durante tu vida, ¡cuán alegre será tu hora de la muerte, y qué gozosa volará tu alma al abrazo de Jesús y María en el cielo!

Dijo Jesús a Sor Consolata:

"Recuerda que un Acto de amor decide la salvación eterna de un alma y, vale como reparación de mil blasfemias. Sólo en el cielo conocerás su valor y fecundidad para salvar almas". 

"No pierdas tiempo, todo Acto de amor es un alma". Cuando tengas tiempo libre y no tengas otra cosa que hacer, toma tu corona del Rosario en tus manos y a cada cuenta repite: "Jesús, María, os amo, salvad las almas"... En cuatro o cinco minutos habrás hecho pasar por tus dedos todas las cuentas y habrás salvado 55 almas de pecadores, habrás reparado por 55.000 blasfemias.

Y si esto lo repites varias veces o muchas veces al día podrás salvar centenares y miles y hasta millones de almas... Y esto sin ser misionero entre los paganos, ni predicador...

¡Cuánto consuelo en la hora de la muerte y cuánta gloria tendrás en el cielo!

Dice San Agustín: "Quién salva un alma, asegura su propia salvación", y quién salva centenares y millares y hasta millones de almas, con un medio tan fácil y tan sencillo, sin salir de su casa, ¿que premio no tendrá en el cielo?

Nuestro Señor le pedía a Sor Consolata que repitiera frecuentemente ese acto de amor hasta ser incesante, es decir, continuamente, porque continuamente van muchas almas al infierno porque no hay quién las salve... Repitamos todo lo que podamos esta Acto de amor: "JESUS, MARIA, OS AMO SALVAD LAS ALMAS", para que sean muchas las almas que arranquemos al infierno para hacerlas felices eternamente en el cielo. Las almas que salvamos con este Acto de Amor, será un día nuestra corona de gloria en el cielo.

Cuando uno está ocupado con trabajos manuales, se puede repetir este Acto de Amor con la mente y tiene su mismo valor como lo dijo un día Nuestro Señor Jesucristo a Sor Consolata.

Ha habido almas que han salvado varios millones de almas, con este medio tan sencillo...

Y nosotros por qué no podríamos hacer lo mismo en lugar de perder un tiempo tan precioso en charlas inútiles; repitamos frecuentemente este Acto de Amor, y así acumularemos tesoros preciosísimos para el Cielo.

"JESUS, MARIA, OS AMO, SALVAD LAS ALMAS":

-por la Iglesia y por el Papa
-por la santificación de los sacerdotes
-por las almas del Purgatorio
-por los agonizantes
-por los que se confiesan sacrílegamente
-por los que no asisten a misa los domingos
-por los misioneros
-por los enfermos
-por la conversión de los pecadores
-por la mayor santificación de los justos

En las dudas, en las tentaciones.
En las dificultades de la vida, Por algún intención en particular.
Podemos enseñarlo también a nuestros amigos y parientes que lo recen, que lo propaguen. Gran alivio sentirá el moribundo si se le sugiere al morir.
Al levantarnos sea nuestro pensamiento. Al acostarnos nuestra última oración.

Los que se salvaron están en el cielo por haber amado a Dios. Los grados de gloria en el cielo se miden por la intensidad del amor que las almas practicaron en la vida.

Sólo entonces nos daremos cuenta de lo que vale un Acto de Amor y de su fecundidad en salvar almas.

Sor Consolata le pidió un día a Jesús: "Jesús enséñame a orar". Y he aquí la Divina respuesta: " ¿No sabes orar?" ¿Hay acaso oración más hermosa y que sea más grata que el Acto de Amor?

San Mateo

La resurrección de los muertos
01 Jesús siguió hablándoles por medio de parábolas:
02 «Aprendan algo del Reino de los Cielos. Un rey preparaba las bodas de su hijo,
03 por lo que mandó a sus servidores a llamar a los invitados a la fiesta. Pero éstos no quisieron venir.
04 De nuevo envió a otros servidores con orden de decir a los invitados: ?He preparado un banquete, ya hice matar terneras y otros animales gordos y todo está a punto. Vengan, pues, a la fiesta de la boda?.
05 Pero ellos no hicieron caso, sino que se fueron, unos a sus campos y otros a sus negocios.
06 Los demás tomaron a los servidores del rey, los maltrataron y los mataron.
07 El rey se enojó y envió a sus tropas, que dieron muerte a aquellos asesinos e incendiaron su ciudad.
08 Después dijo a sus servidores: ?El banquete de bodas sigue esperando, pero los que habían sido invitados no eran dignos.
09 Vayan, pues, a las esquinas de las calles e inviten a la fiesta a todos los que encuentren?.
10 Los servidores salieron inmediatamente a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos, de modo que la sala se llenó de invitados.
11 Después entró el rey para conocer a los que estaban sentados a la mesa, y vio un hombre que no se había puesto el traje de fiesta.
12 Le dijo: ?Amigo, ¿cómo es que has entrado sin traje de bodas?? El hombre se quedó callado.
13 Entonces el rey dijo a sus servidores: ?Atenlo de pies y manos y échenlo a las tinieblas de fuera. Allí será el llorar y el rechinar de dientes?.
14 Sepan que muchos son llamados, pero pocos son elegidos.»
15 Los fariseos se movieron para ver juntos el modo de atrapar a Jesús en sus propias palabras.
16 Le enviaron, pues, discípulos suyos junto con algunos partidarios de Herodes a decirle: «Maestro, sabemos que eres honrado y que enseñas con sinceridad el camino de Dios. No te preocupas por quién te escucha, ni te dejas influenciar por nadie.
17 Danos, pues, tu parecer: ¿Está contra la Ley pagar el impuesto al César? ¿Debemos pagarlo o no?»
18 Jesús se dio cuenta de sus malas intenciones y les contestó: «¡Hipócritas! ¿Por qué me ponen trampas?
19 Muéstrenme la moneda que se les cobra.» Y ellos le mostraron un denario.
20 Entonces Jesús preguntó: «¿De quién es esta cara y el nombre que lleva escrito?» Contestaron: «Del César.»
21 Jesús les replicó: «Devuelvan, pues, al César las cosas del César, y a Dios lo que corresponde a Dios.»
22 Con esta respuesta quedaron muy sorprendidos. Dejaron a Jesús y se marcharon.
23 Ese mismo día vinieron a él algunos saduceos. Según ellos, no hay resurrección de los muertos, y por eso mismo le propusieron este caso:
24 «Maestro, Moisés dijo que si alguno muere sin tener hijos, el hermano del difunto debe casarse con la viuda para darle un hijo, que será considerado descendiente del difunto.
25 Sucedió que había entre nosotros siete hermanos. Se casó el mayor y murió, y al no tener hijos, dejó su mujer a su hermano.
26 Lo mismo pasó con el segundo y el tercero, hasta el séptimo.
27 Después de todos ellos murió también la mujer.
28 Ahora bien, cuando venga la resurrección de los muertos, ¿cuál de los siete se quedará con esta mujer, si todos la tuvieron?»
29 Jesús contestó: «Ustedes andan muy equivocados. Ustedes no entienden ni las Escrituras ni el poder de Dios.
30 Primeramente, en la resurrección no se toma mujer ni esposo, sino que son como ángeles en el Cielo.
31 Y en cuanto a saber si hay resurrección de los muertos, ¿no han leído lo que Dios les dijo: Éx 3,6
32 Yo soy el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Él no es un Dios de muertos, sino de vivos.»
33 Era mucha la gente que escuchaba a Jesús, y estaba asombrada de sus enseñanzas.
34 Cuando los fariseos supieron que Jesús había hecho callar a los saduceos, se juntaron en torno a él.
35 Uno de ellos, que era maestro de la Ley, trató de ponerlo a prueba con esta pregunta:
36 «Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la Ley?».
37 Jesús le dijo: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.
38 Este es el gran mandamiento, el primero.
39 Pero hay otro muy parecido: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
40 Toda la Ley y los Profetas se fundamentan en estos dos mandamientos.»
41 Aprovechando que los fariseos estaban allí reunidos,
42 Jesús les preguntó: «¿Qué piensan ustedes del Mesías? ¿De quién tiene que ser hijo?» Contestaron: «De David.»
43 Jesús entonces añadió: «¿Cómo es que David llama al Mesías su Señor en un texto inspirado?
44 En un salmo dice: El Señor ha dicho a mi Señor: Siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos bajo tus pies.
45 Si David lo llama su Señor, ¿cómo puede ser hijo suyo?»
46 Y nadie supo qué contestarle. Desde ese día nadie se atrevió a hacerle más preguntas.

Cantar de los Cantares

Primer Canto
01 Yo soy el narciso de Sarón, el lirio de los valles.
02 [El Amado] Como un lirio entre los cardos es mi amada entre las jóvenes.
03 [La Amada] Como un manzano entre los árboles silvestres, es mi amado entre los jóvenes: yo me senté a su sombra tan deseada y su fruto es dulce a mi paladar.
04 [La Amada] El me hizo entrar en la bodega y enarboló sobre mí la insignia del Amor.
05 [La Amada] Reconfórtenme con pasteles de pasa, reanímenme con manzanas, porque estoy enferma de amor.
06 [La Amada]Su izquierda sostiene mi cabeza y con su derecha me abraza.
07 [El Amado] ¡Júrenme, hijas de Jerusalén, por las gacelas y las ciervas del campo, que no despertarán ni desvelarán a mi amor, hasta que ella quiera!
08 [La Amada] ¡La voz de mi amado! Ahí viene, saltando por las montañas, brincando por las colinas.
09 [La Amada] Mi amado es como una gacela, como un ciervo joven. Ahí está: se detiene detrás de nuestro muro; mira por la ventana, espía por el enrejado.
10 [La Amada] Habla mi amado, y me dice: «¡Levántate, amada mía, y ven, hermosa mía!
11 [La Amada] Porque ya pasó el invierno, cesaron y se fueron las lluvias.
12 [La Amada] Aparecieron las flores sobre la tierra, llegó el tiempo de las canciones, y se oye en nuestra tierra el arrullo de la tórtola.
13 [La Amada] La higuera dio sus primeros frutos y las viñas en flor exhalan su perfume. ¡Levántate, amada mía, y ven, hermosa mía!
14 [La Amada] Paloma mía, que anidas en las grietas de las rocas, en lugares escarpados, muéstrame tu rostro, déjame oír tu voz; porque tu voz es suave y es hermoso tu semblante».
15 [Coro] Cacen a los zorros, a esos zorros pequeños que arrasan las viñas, ¡y nuestras viñas están en flor!
16 [La Amada] ¡Mi amado es para mí, y yo soy para mi amado, que apacienta su regaño entre los lirios!
17 [La Amada] Antes que sople la brisa y huyan las sombras ¡vuelve, amado mío, como una gacela, o como un ciervo joven, por las montañas de Beter!

Santa María Faustina Kowalska DIARIO La Divina Misericordia en mi alma



211  (100) + Una oscuridad terrible cae nuevamente sobre mi alma.  Me parece que estoy bajo la influencia de ilusiones.  Cuando fui a confesarme para obtener luz y serenidad, no las encontré.  El confesor [110] me creó todavía más dudas de las que tenía antes.  Me dijo:  No puedo entender qué poder obra en usted, hermana, tal vez Dios o tal vez el espíritu maligno.  Al alejarme del confesionario, empecé a considerar sus palabras.  Cuanto más las contemplaba, tanto más mi alma se hundía en la oscuridad.  ¿Qué hacer, Jesús?  Cuando Jesús se acercaba a mí bondadosamente, yo tenía miedo.  ¿Eres verdaderamente Tú, Jesús?  Por un lado me atrae el amor, por el otro el miedo.  Qué tormento, no sé describirlo.

212          Cuando fui a confesarme de nuevo, recibí la respuesta:  Yo no la entiendo a usted, hermana, es mejor que usted no se confiese conmigo.  Dios mío, yo tengo que hacerme tanta violencia antes de decir cualquier cosa sobre mi vida interior y he aquí la respuesta que obtengo ¡yo no la entiendo!

213         Cuando me alejé del confesionario fui asaltada por innumerables tormentos.  Fui delante del Santísimo Sacramento y dije:  Jesús, sálvame.  Tú ves que soy débil.  Entonces escuche estas palabras:  Durante los ejercicios espirituales, antes de los votos perpetuos, te daré una ayuda.  Fortalecida por estas palabras, comencé a avanzar sin pedir consejo a nadie; sin embargo sentía tanta desconfianza hacia mí misma, que decidí acabar con esas dudas una vez por todas.  Así pues, esperaba ansiosamente esos ejercicios espirituales que debían preceder los votos perpetuos; ya unos días antes pedía incesantemente al Señor la luz para el sacerdote que iba a confesarme, para que él decidiera de una vez, categóricamente, sí o no, y yo pensaba:  Estaré tranquila una vez por todas  Pero estaba preocupada si alguien quisiera escuchar todas esas cosas.  Sin embargo, decidí no pensar nada en eso, y tener toda la confianza en el Señor.  Me resonaban esas palabras:  “Durante los ejercicios espirituales.”

214          (101) Todo ya está preparado.  Mañana por la mañana hemos de salir a Cracovia para los ejercicios espirituales.  Hoy entré en la capilla para agradecer a Dios las innumerables gracias que me había concedido durante esos cinco meses.  Mi corazón estaba profundamente conmovido frente a tantas gracias y la tutela de las Superioras.

215          Hija Mía, quédate tranquila, Me encargo de todos los asuntos.  Yo Mismo los resolveré con las Superioras y con el confesor.  Habla con el Padre Andrasz con la misma sencillez y confianza con la que hablas Conmigo.

216          Hoy [18 IV 1933] llegamos a Cracovia.  Qué alegría encontrarme nuevamente aquí, donde aprendí a dar los primeros pasos en la vida espiritual.  La querida Madre Maestra, [111] siempre la misma, alegre y llena de amor al prójimo.  Entré un momento en la capilla; la alegría inundó mi alma.  En un momento me acordé de todo un mar de gracias que había recibido aquí siendo novicia.

217          Y hoy empezamos a reunirnos todas para ir por una hora al noviciado.  La Madre Maestra M. Josefa nos dirigió algunas palabras y preparó el plan de los ejercicios espirituales.  Cuando nos decía esas pocas palabras, me vino delante de los ojos todo lo bueno que esa querida Madre había hecho por nosotras.  Sentí en el alma un gran agradecimiento hacia ella.  La pena de estar en el noviciado por última vez, estrechó mi corazón.  Ya debo luchar con Jesús, trabajar con Jesús, sufrir con Jesús; en una palabra, vivir y morir con Jesús.  La Maestra ya no seguirá mis pasos para instruirme, advertirme, amonestarme, alentarme o reprenderme.  Sola, siento un extraño miedo.  Oh Jesús, da algún remedio.  Sí, tendré la Superiora, es verdad, pero desde ahora estaré más sola.

(102)                                                                      Cracovia 21 IV 1933

+ A la mayor gloria de Dios.

Ejercicios espirituales de ocho días antes de los votos perpetuos.

218          Hoy empiezo los ejercicios espirituales.  Jesús, Maestro mío, guíame, dispón de mí según Tu voluntad, purifica mi amor para que sea digna de Ti, haz de mí lo que desea Tu misericordiosísimo Corazón.  Jesús, en estos días estaremos a solas, hasta el momento de nuestra unión; mantenme, Jesús, en el recogimiento del espíritu.

219          Por la noche el Señor me dijo:  Hija Mía, que nada te asuste ni te perturbe, mantén una profunda tranquilidad, todo está en Mis manos, te haré entender todo por la boca del Padre Andrasz.  Sé como una niña frente a él.

Un momento delante del Santísimo Sacramento.

220          Oh Señor y mi eterno Creador, ¿cómo podré agradecerte por esta gran gracia de que Te dignaste elegirme a mí, miserable, como Tu esposa y me unes a Ti con un vínculo eterno?  Amabilísimo tesoro de mi corazón, Te ofrezco todos los actos de adoración y de agradecimiento de las almas santas, de los coros angélicos y me uno especialmente a Tu Madre, Oh María, Madre mía, Te ruego humildemente, cubre mi alma con Tu manto virginal en este momento tan importante de mi vida, para que así, me haga más agradable a Tu Hijo y pueda glorificar dignamente la misericordia de Tu Hijo delante del mundo entero y durante toda la eternidad.

Piden a la Funeraria Parcesa que deje de lucrarse con el negocio del aborto

FACTURAN POR KILOS LOS NIÑOS ABORTADOS


La Asociación Española de Abogados Cristianos (AEAC) ha solicitado a la Funeraria Parcesa que deje de lucrarse con el negocio del aborto. Según dicha asociación, Parcesa factura por kilos los niños abortados que se llevan del centro de abortos Dator de Madrid.
30/10/15 5:18 PM | Imprimir | Enviar
(InfoCatólica) Petición de la Asociación Española de Abogados Cristianos a la Funeraria Parcesa:
Muchos españoles iremos al cementerio en estos días para rezar por nuestros familiares difuntos.
Los cementerios madrileños (tanatorios M40, Alcobendas-La Paz y Villalba), de la empresa funeraria Parcesa, darán mucho que hablar por lo que hay esparcido en su dehesa...
Parcesa lleva años lucrándose con el negocio del aborto en Madrid.
Lleva facturando decenas de miles de euros cada año gracias a su colaboración con el negocio de la muerte.
¿Sabes cuál ha sido para mí una de las cosas más desagradables? Ver cómo facturan por kilos los niños abortados que se llevan del centro de abortos Dator de Madrid.
Nunca volveré a entrar igual al tanatorio de la carretera de Colmenar sabiendo que es un negocio sucio, que los dueños de ese tanatorio no tienen escrúpulos y hacen dinero con los niños abortados en las clínicas de Madrid.
Por supuesto, dejaré bien claro a mis familiares que no quiero estar enterrada en ese cementerio. Y si tengo la posibilidad de decidir a qué tanatorio llevar a mis seres queridos que fallezcan lo tendré claro: no pagaré ni un duro a un tanatorio que se lucra con el abortismo.
He hablado ya varias veces con el directivos de Parcesa para que rompan sus negocios con los centros de abortos. Y su director comercial me acaba de decir que no están dispuestos a dejar de ingresar un solo céntimo de este sucio negocio.
Hoy quiero que tú me ayudes a hacer un cordón sanitario al negocio del aborto. Quiero que firmes esta petición solicitando a Parcesa que deje de lucrarse con el aborto.
Parcesa, su cementerio de La Paz, los tanatorios de la M-40Villalbay de Alcobendas-Carretera de Colmenar, viven de su prestigio.
Si les hacemos saber que somos miles los que pensamos que lucrarse de los niños abortados es algo repugnante, conseguiremos que rompan con el aborto y cada vez sean menos las empresas que quieran entrar en estos sucios negocios.
¿Me ayudas a parar los pies al negocio del aborto? ¡Firma esta petición!

VIDEO: 7 cosas que no sabías sobre el sentido y los efectos del rezo del Rosario

REDACCIÓN CENTRAL, 30 Oct. 15 / 04:02 am (ACI).- El P. Juan Phalen, sacerdote de la Congregación de Santa Cruz, es muy conocido por su labor en el Apostolado del Rosario en Familia. En este mes del Rosario, compartió con ACI Prensa 7 cosas que todo cristiano debe saber sobre el profundo sentido y los curiosos efectos del rezo del Santo Rosario.
1.El Rosario es Cristo-céntrico
Aunque es una de las oraciones marianas más populares, el P. Phalen asegura que el rezo del Rosario es “Cristo-céntrico” porque tiene que ver con la vida de Jesús.
“Yo de niño pensaba que el Rosario se trataba de la vida de María – contó el presbítero-, pero he aprendido con el tiempo que es una colección de misterios que se concentran completamente en la vida de Jesús” y al rezarlo “estamos llegando a conocer mejor a Cristo”.
2.Su origen está en la Biblia
Tanto las oraciones como los misterios que conforman el Rosario, provienen de pequeños pasajes y palabras de la Biblia. “Las oraciones principales son el Padre Nuestro, Dios Te Salve María y Gloria. Todo eso se descubre en la Biblia”, recordó el sacerdote.
“Los misterios son los eventos centrales en la vida de Jesús en el gran misterio de la redención”, explica y agrega que es una contemplación de la Escritura.
3.Une a las familias que lo rezan
Una frase muy popular entre los católicos es “Familia que reza unida, permanece unida”. Fue acuñada el Siervo de Dios Padre Patrick Peyton, quien fuera miembro de la Congregación de Santa Cruz y fundador del Rosario en Familia y de Holy Cross Family Ministeries (Pastoral Familiar Santa Cruz).
Como miembro de esta congregación, el P. Phalen explica que según el lema del P. Peyton, cuando la familia se congrega en el nombre de Jesús y reza unida el Rosario, se vuelve más fuerte.
4.Trae paz al mundo
Otro lema del Padre Peyton era “un mundo en oración es un mundo en paz” y surgió por la experiencia que este Siervo de Dios durante la Segunda Guerra Mundial.
En aquel entonces “todo el mundo estaba concentrado en oración pidiendo la paz y realmente consiguieron la paz con mucha gente rezando el Rosario. Es posible tener paz en nuestro mundo si todo el mundo se pone a rezar”, asegura el P. Phalen.
5.Es un sacramental
El Santo Rosario pertenece al grupo de los “sacramentales” que, según elCatecismo (1667), son “signos sagrados con los que, imitando de alguna manera a los sacramentos, se expresan efectos, sobre todo espirituales, obtenidos por la intercesión de la Iglesia".
Por ellos, explica el Catecismo, “los hombres se disponen a recibir el efecto principal de los sacramentos y se santifican las diversas circunstancias de lavida”.
6.Da calma a quien lo reza y baja la presión sanguínea
El Rosario ayuda a la persona a calmarse, los cual es muy importante en la vida familiar.
“Los doctores dicen que la alta presión se baja cuando uno reza el Rosario. Es verdad, científicamente lo han dicho. Calma a la persona repetir las oraciones de ‘Dios te salve María’, mientras que estamos pensando de lo que pasó en la vida de Jesús y lo que ha pasado en nuestra propia vida”, agregó el religioso.
En efecto, un estudio del año 2001 publicado en Gran Bretaña asegura que rezar el rosario es una práctica especialmente saludable para quienes padecen de presión alta porque ayuda a estabilizar el ritmo cardiaco.
7.Al rezarlo se viven los misterios de la fe
El P. Phalen asegura que podemos revisar y revivir nuestra propia vida en cada decena del Santo Rosario al meditar los misterios. El sacerdote propone pensar en las veces que hemos tenido una ‘anunciación’ importante en nuestra vida de fe, la ‘visita’ de alguien especial o cuando hemos estado cercanos al ‘nacimiento’ de un bebé.
El sacerdote anima a evocar estas experiencias especialmente cuando se reza en familia. “Lo que importa más en nuestra vida es la fe, la fe en Dios y cómo estamos delante de Dios. Queremos hablar de eso y la mejor manera de hacerlo es en el Santo Rosario”, agregó.

Holywins: Celebrar la santidad y no el día de las brujas

Por Blanca Ruiz

Niñas vestidas de ángeles en la celebración de Holywins, Alcalá de Henares, (España). Foto: Kerygma, grupo de evangelización.
Niñas vestidas de ángeles en la celebración de Holywins, Alcalá de Henares, (España). Foto: Kerygma, grupo de evangelización.

MADRID, 29 Oct. 15 / 11:43 am (ACI).- Hace siete años comenzó en la diócesis de Alcalá de Henares, Madrid, (España) Holywins, una divertida iniciativa que anima a los más pequeños a vestirse de sus santos preferidos y a recordar en ese día sus vidas ejemplares a través de juegos, testimonios y canciones en el día de Halloween.
Desde entonces cada año la afluencia de niños ha sido mayor, según cuenta a ACI Prensa Carlos Cortés, organizador del evento, “el año pasado vinieron alrededor de 200 niños y esperamos que en esta ocasión vengan muchos más”.
De la celebración de la santidad viene su nombre “Holywins”, que hace un juego de palabras con Halloween y que significa algo así como “la santidad vence”.
Como se celebra en la calle, Cortés cuenta que es muy frecuente que otros niños vestidos de monstruos se unan a la fiesta de Holywins.
Durante la celebración, los niños tendrán juegos y testimonios pero también un rato de oración ante el Santísimo Sacramento porque “es una noche en donde se comenten muchas ofensas”.
Cortés subraya también que Holywins es un modo “de rescatar la fiesta cristiana que en cierto modo ha sido arrebatada, porque ahora los niños celebran otra cosa”. “Holywins es un modo de darle la vuelta y que se celebre con toda la Iglesia la vida, el hecho de que iremos al Cielo, la santidad, que es justo lo contrario a lo que se celebra en Halloween”.
Para más información: http://kerygmadiocesisalcala.blogspot.com.es



Lecturas del Sábado de la 30ª semana del Tiempo Ordinario

Primera lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (11,1-2a.11-12.25-29):

¿Habrá Dios desechado a su pueblo? De ningún modo. También yo soy israelita, descendiente de Abrahán, de la tribu de Benjamín. Dios no ha desechado al pueblo que él eligió. Pregunto ahora: ¿Han caído para no levantarse? Por supuesto que no. Por haber caído ellos, la salvación ha pasado a los gentiles, para dar envidia a Israel. Por otra parte, si su caída es riqueza para el mundo, es decir, si su devaluación es la riqueza de los gentiles, ¿qué será cuando alcancen su pleno valor? Hay aquí una profunda verdad, hermanos, y, para evitar pretensiones entre vosotros, no quiero que la ignoréis: el endurecimiento de una parte de Israel durará hasta que entren todos los pueblos; entonces todo Israel se salvará, según el texto de la Escritura: «Llegará de Sión el Libertador, para alejar los crímenes de Jacob; así será la alianza que haré con ellos cuando perdone sus pecados.» Considerando el Evangelio, son enemigos, y ha sido para vuestro bien; pero considerando la elección, Dios los ama en atención a los patriarcas, pues los dones y la llamada de Dios son irrevocables.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 93,12-13a.14-15.17-18

R/.
 El Señor no rechaza a su pueblo

Dichoso el hombre a quien tú educas, 
al que enseñas tu ley, 
dándole descanso tras los años duros. R/.

Porque el Señor no rechaza a su pueblo, 
ni abandona su heredad: 
el justo obtendrá su derecho, 
y un porvenir los rectos de corazón. R/.

Si el Señor no me hubiera auxiliado, 
ya estaría yo habitando en el silencio. 
Cuando me parece que voy a tropezar, 
tu misericordia, Señor, me sostiene. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (14,1.7-11):

Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando. Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les propuso esta parábola: «Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y vendrá el que os convidó a ti y al otro y te dirá: "Cédele el puesto a éste." Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto. Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga: "Amigo, sube más arriba." Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.»

Palabra del Señor

Comentario al Evangelio del 

Juan Carlos Martos, cmf
Queridas amigas y amigos:
El evangelio de hoy parece centrarse en la humildad como culmina el relato. Pero Jesús no define ni describe esta virtud. Sirviéndose de parábolas dibuja con honda sencillez su perfil. Partamos del hecho de que, a cada uno, se nos valora y clasifica por lo que hacemos, por lo que parecemos, por lo que decimos y por la manera en que lo decimos. Jesús se fija en lo primero –la conducta externa- para ofrecer tres enseñanzas concatenadas sobre la humildad.
  • La humildad de aceptar el propio lugar. La humildad va referida a la opinión que tenemos sobre nosotros mismos y sobre los demás. Es una facultad que nos permite reconocer cuál es nuestro verdadero lugar y situarnos en él. Es una forma de autoconocimiento (conocernos) que desemboca en la autoaceptación(amarnos). Observamos, no obstante, que hay algo en lo que cada persona supera a todas las demás. Por tanto, todos merecemos el primer puesto y, a la vez, nadie lo merece. Ese principio evita tanto la autoglorificación como el autodesprecio.
  • La humildad de ocupar el último puesto. En algún lugar de nuestro ADN llevamos inscrita la tendencia indómita a ser los únicos o, cuando no, los primeros. El primer puesto es un imán que seduce y arrastra a costa de lo que sea.  Lo vemos todos los días en el mundo de la política, del deporte, de la economía, de la vida académica... y de la misma familia, o de la comunidad cristiana. La existencia de envidias y complejos lo muestran fehacientemente. Pues bien, Jesús nos enseña a afrontar esa tendencia y a ocupar “nuestro” lugar con dos máximas: Una es activa: ceder el primer lugar a otro, dejar que sea otro quien ocupe el primer lugar. La segunda es pasiva: dejar que otros nos indiquen nuestro verdadero lugar. Para ello hay que conjugar el verbo “bajar”.  Como dijo bellamente el poeta: «Baja y subirás volando / al cielo de tu consuelo, / porque para subir al cielo / se sube siempre bajando».
  • La humildad de ocupar el primer puesto. Los primeros puestos son muy apetecibles; pero también peligrosos. No debemos idealizar las cosas. Esos lugares llevan aparejadas muchas preocupaciones y embrollos. Por esa razón muchos se mantienen alejados de los primeros puestos. Tal actitud puede ser catalogada como prudente, pero no necesariamente como cristiana por el egoísmo que suele esconder. El amor a Dios y al prójimo deben llevarnos a sacrificar humildemente la propia paz cuando se nos requiere para un servicio abnegado y difícil. De hecho muchos quieren mandar, pero son muy pocos los que con un corazón magnánimo se muestran disponibles para lavar humildemente los pies de los hermanos, como hizo Jesús. Hoy como siempre, los primeros puestos exigen una sobredosis de humildad.
Juan Carlos Martos cmf