MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR A GUSTAVO

COMO IDENTIFICAR A LOS VERDADEROS MENSAJEROS DEL SEÑOR

“Hijos míos, tengan cuidado de los falsos profetas y de aquellas personas que pregonan mensajes supuestamente dictados por el Cielo. Estén alertas porque muchos no son de mi rebaño, estén en alerta para distinguir a la cabra de la oveja. ORACIÓN, AYUNO, CONFESIÓN, LECTURA DE LA SAGRADA ESCRITURA, PARTICIPACIÓN DE MI CUERPO EN LA SANTA MISA Y OBEDIENCIA A LAS DOCTRINAS DE MI SANTA IGLESIA, SON LOS CINCO PUNTOS IMPORTANES Y UNO SECUNDARIO, QUE IDENTIFICAN A LOS VERDADEROS SEGUIDORES, ADORADORES Y AMANTES DE CRISTO, CINCO PUNTOS QUE REPRESENTAN MIS CINCO PRECIOSISIMAS Y SANTAS LLAGAS, PORQUE MI IGLESIA SE FUNDAMENTA CON MI PASIÓN, MUERTE EN LA CRUZ Y RESURRECCION A LA VIDA PERDURABLE.

Martes, 31 de julio de 2012 a las 05:50 horas.

Buenos Aires – Argentina.

“Hijos míos, tengan cuidado de los falsos profetas y de aquellas personas que pregonan mensajes supuestamente dictados por el Cielo. Estén alertas porque muchos no son de mi rebaño, estén en alerta para distinguir a la cabra de la oveja. Entre ustedes, el enemigo ha puesto sus agentes para engañar a los míos. Es tiempo de poner en práctica lo aprendido, porque satanás buscará de alejarlos de la verdad que proviene de lo Alto. Muchas apariciones de Mi Santa Madre que se manifiestan en el mundo, son verdaderas y otras son del inicuo.

Tengan presente y aprendan, el enemigo busca siempre parecerse a Dios en todas sus acciones. Bien dije “parecerse” pero nunca igualarlo. Porque una apariencia está lejos de igualar a Dios, ya que Dios es Dios e insuperable. Nada ni nadie está por encima de Él, porque de Él todo procede.

Mis verdaderos mensajeros están en constante oración y especialmente del Santo Rosario dado por Mi Madre, el arma que vence y pone en fuga a toda fuerza oscura. Ayunan en silencio y alegría como lo hacía Yo, su Señor, durante mi estadía en la tierra; ayunan porque el novio no está, se mantienen vigilantes y esperanzados de que pronto vendrá, no saben cuando, el día ni la hora, pero ellos esperan ansiosamente y cuando Él venga ya no habrá necesidad de ayunar. El ayuno fortifica el alma venciendo la carne, poniendo y aumentando cada vez más la distancia a los apegos materiales y mundanos. Mis hijos se sumergen en las enseñanzas de la Sagrada Escritura, viven tratando de comprender, asimilar y poner en práctica lo que allí dice, de manera simple, amorosa y piadosa con sus semejantes. En la Sagrada Escritura descubren a Dios y todas su dudas son despejadas, el velo de sus ojos es corrido para ver otra realidad fuera del mundo, una realidad que supera a todas las realidades, la realidad espiritual del Reino de Dios que está por encima del mundo, ya que lo que ven los ojos de los hombres es solo un espejismo, de sus propias necesidades carnales. Mis hijos descubren las respuestas a todas sus interrogantes porque allí está la Verdad, es la Verdad, es la Palabra de Dios escrita para las criaturas que buscan ser libres de la esclavitud del mundo. Mis hijos reconocen sus miserias y limitaciones, saben que nada de lo que poseen es de ellos, que sus vidas y todo lo que poseen provienen de Dios Eterno y Misericordioso, reconocen sus pecados y faltas humillándose de rodillas a los pies del Señor, sienten que fuera de la sombra de la mano poderosa del Creador solo encontrarán desolación, que de si mismo nada bueno puede nacer, sino desorden y malicia, comprenden que unidos con el Dios de la Vida podrán hacer el bien que tanto desean, porque alejados de la Mano Celestial hacen el mal que no desean. Al reconocerse pecadores, confiesan sus pecados sin guardarse nada, sin omitir una palabra, piden la ayuda del Espíritu Santo para que mueva el interior a decir la verdad y solo la verdad frente a mis representantes en la tierra, mis sacerdotes. Porque más allá de los errores de mis almas consagradas, son mis ungidos para perdonar los pecados, solo a ellos les he dado la autoridad de perdonarlos y retenerlos, en ellos recae la responsabilidad de la salvación y liberación de las almas, es por eso que Mis hijos amados, reconocen el poder que dado al sacerdote y cuando confiesan sus pecados, el alma se libera de un gran peso, un peso enorme que sale de todo su ser, el cuerpo y el alma se sienten livianos y felices, una exultación los sacude inexplicablemente hasta el llanto. En cambio, cuando retienen sus pecados, omitiéndolos, la tristeza es la reina de sus vidas, sus días son grises y penosos. Sucede lo contrario cuando recurren al Sacramento de la Confesión, sus días son luminosos y coloridos, son primaverales.

Mis verdaderos mensajeros, reconciliados por medio de la Confesión, van corriendo a gran velocidad a participar del Sacrificio Perpetuo del Cordero Pascual, que se entrega de manera delicada y simple, bajo la imagen del pan, la Eucaristía, donde me encierro para que las almas me liberen mediante una llave única, amor. Mis mensajeros, dan un orden a los cuatro puntos nombrados, que los distinguen de los falsos mensajeros, y posteriormente unirse Conmigo en la Hostia Santa, antes de ir de participar de la Santa Misa con el celebrante, el sacerdote, se preparan en oración para pedir a Dios sus necesidades, han ayunado previamente, una hora antes por lo menos, privándose de los alimentos terrenales para recibir el Manjar de manjares, el Pan del Cielo, al Hijo de Dios hecho pan; han ayunado para dejar que el Señor los alimente con los manjares celestiales, frutos del Amor de Dios, manjares que harán fuertes y lúcidas sus almas, darán vigor a sus vidas. Pero previamente, antes de recibirme, desean escuchar Mis enseñanzas y que deseo para ellos, entonces en una oración atenta y sin distracciones, alejados y renuentes a los placeres del mundo mediante el ayuno, están dispuestos a abrazar todo lo bueno de Dios, mediante la oración sus pedidos serán dirigidos correctamente mediante Mis sabios consejos en la Palabra de Vida, los pedidos serán retribuidos acorde a las necesidades del alma y para el bien y crecimiento en el saber de Dios. Una vez que han comprendido mediante Mis Palabras lo que deseo de las almas y se han liberado de las cadenas del pecado, el alma se prepara y se viste como una novia para recibir al novio y señor. Ante tan maravillosa escena, el alma me recibe con los brazos abiertos y las puertas de par en par de su corazón. Se funde y se hace una sola conmigo, la hago partícipe de los tesoros más bellos del Reino Celestial, la traspaso con saetas de amor y la consumo con Mi fuego de amor, invitándola a propagar la luz recibida para compartirla con sus hermanos y hermanas. El alma se entrega en mis brazos como una dulce y delicada esposa a su esposo para que la acaricie y ame, limpie y sane sus heridas causadas por el pecado, se entrega a su Señor para que repare lo que se ha dañado a causa de la desobediencia.

Pero hay un detalle más que distingue a los míos de los lobos disfrazados de corderos, son obedientes a mis doctrinas y enseñanzas dictadas a Mis Santos y Gloriosos Apóstoles, Padres y Doctores de la Iglesia, son leales a las antiguas instrucciones, no a las normas con las que el mundo ha contaminado a la iglesia actual. Son leales a sus Señor, defendiendo, cuidando y haciendo crecer los dones que en ella habitan, cumpliendo y viviendo los Santos Sacramentos, los cuales son la columna vertebral que conduce a la fuente verdadera, fuente del verdadero conocimiento y sabiduría de Dios. Son el camino del verdadero cristiano que lleva a la santidad, son el camino para vivir con y en el Hijo eternamente. Son obedientes a mi verdadera Iglesia fundada por Mi Santo Espíritu. Porque estos tiempos corrompidos y putrefactos por el pecado, el hombre desea una iglesia del mundo para justificar todos sus acciones horrendas. Mis verdaderos hijos huyen de ella, la acusan y dan a conocer sus obras inmundas. Les he dado las herramientas que describen a mis verdaderos mensajeros, mis pescadores de hombres, mis almas elegidas y amantes de sus Señor. Pero ¿quiénes son mis mensajeros?. Son todas aquellas almas que cumplen y viven en Mi Santa Voluntad. Tengan los ojos del alma bien abiertos y no se duerman para nos los atrapen desprevenidos. ORACIÓN, AYUNO, CONFESIÓN, LECTURA DE LA SAGRADA ESCRITURA, PARTICIPACIÓN DE MI CUERPO EN LA SANTA MISA Y OBEDIENCIA A LAS DOCTRINAS DE MI SANTA IGLESIA, SON LOS CINCO PUNTOS IMPORTANES Y UNO SECUNDARIO, QUE IDENTIFICAN A LOS VERDADEROS SEGUIDORES, ADORADORES Y AMANTES DE CRISTO, CINCO PUNTOS QUE REPRESENTAN MIS CINCO PRECIOSISIMAS Y SANTAS LLAGAS, PORQUE MI IGLESIA SE FUNDAMENTA CON MI PASIÓN, MUERTE EN LA CRUZ Y RESURRECCION A LA VIDA PERDURABLE. Vuestro Señor, vuestro hermano Jesús.