PARA UNA BUENA CONFESIÓN
1. Hacer un exámen de conciencia
Esfuerzo sincero en recordar todos y cada uno de los
pecados.
2. Dolor de los pecados
Reconocer que se ha ofendido a Dios que nos ama tanto.
3. Hacer el propósito de no volver a pecar
La simple y sincera determinación de no volver a pecar
por amor a Dios.
4. Decir los pecados al Sacerdote
De una manera concisa, concreta, clara y completa.
5. Cumplir la penitencia
Cumplirla cuanto antes con humildad y dolor en
desagravio, reparación y satisfacción de la culpa contraída
al ofender a Dios.
Teniendo presente que es Jesús quien por medio del
Sacerdote nos perdona.
GUÍA PARA UN EXAMEN DE CONCIENCIA
MANDAMIENTOS DE LA LEY DE DIOS
1º Amarás a Dios sobre todas las cosas
· Tener a Dios como el mayor valor de mi vida.
Empeño en conocerlo y cultivar mi fe.
· Indiferencia religiosa... vivir como si Dios no
existiera. No interesarse por conocer más a Dios.
· Vivir obsesionado por las cosas materiales y
temporales, olvidando a Dios
· Creer en supersticiones (horóscopos, etc.), dándole
la importancia que sólo debemos darle a Dios.
· Dudar voluntariamente de Dios o de algún dogma de
fe. Dudar de que Dios nos va a ayudar.
· Abusar de la misericordia de Dios para cometer más
pecados.
· Callar por vergüenza pecados graves en la confesión.
· Comulgar conscientemente con pecados graves.
· Decir palabras irreverentes de Dios, de la Virgen, de
los Santos, de la Iglesia o de los Sacerdotes.
2º No jurarás el nombre de Dios en vano
Honrar el nombre de Dios y todo lo que a Él se refiere.
Respetar todo lo consagrado a Dios.
· Jurar por Dios en falso, sin necesidad o por
costumbre. Decir chistes sobre Dios o la religión.
· Falta de respeto o irreverencia al nombre de Dios.
· Prometer algo a Dios con ligereza o no cumplir lo
prometido.
3° Santificarás las fiestas
Asistir a la Santa Misa los domingos y días festivos.
Vivir la caridad todo el domingo:
· No participar en misa completa y con atención.
· No fomentar la práctica de la religión en mi familia y
en los lugares donde convivo.
· Ser causante de que mi familia se quede sin asistir o
participar en misa.
· Aceptar un trabajo remunerado en días festivos sin
verdadera necesidad.
· Estar distraído voluntariamente en la Santa Misa,
viendo y criticando a los demás.
· Ir indecentemente vestida a Misa con escotes o ropa
muy ajustada, debemos respetar el Templo de Dios.
4° Honrarás a tu padre y a tu madre
Deberes con mis padres: amor, respeto, obediencia y
ayuda en sus necesidades.
· Entristecerlos con mi conducta.
· Juzgarlos o hacer juicios de ellos.
· Insultarlos, despreciarlos o juzgarlos injustamente.
· Avergonzarme de ellos porque están enfermos, son
menos instruidos o porque son ancianos.
· No saber callar sus defectos.
· Desobedecer sus mandatos.
· Abandonarlos económicamente, sobre todo en su
enfermedad o ancianidad.
· Si han muerto, olvidarme de rezar por ellos.
· No atenderlos en sus enfermedades o descuidar para
ellos la administración de los Sacramentos
5° No matarás
Transmitir y conservar la vida, cuidar mi Vida y la de los
demás.
· Guardar odio, rencor o envidia a alguien.
· Desear males graves a los demás o deseos de
venganza.
· Burlarse o criticar a otros. Chismes, cotilleo, etc.
· Hablar cosas malas de otras personas verdaderas o
falsas. Matar la buena fama de las personas.
· Poner en peligro mi propia vida y la de los demás:
gula, descuido, intento de suicidio, embriaguez, uso
de las drogas, homicidio, exceso de velocidad, etc.
· Impedir la transmisión y conservación de la vida,
aborto procurado, anticoncepción, esterilización,
fecundación artificial y eutanasia.
· No cuidar mi salud, no atenderme debidamente si
estoy enfermo, iniciar voluntariamente la anorexia o
bulimia.
· Causar daño físico grave a una persona.
6° No cometerás actos impuros
Vivir la pureza es la virtud moral que regula rectamente
toda voluntaria expresión de placer sexual dentro del
matrimonio, y excluye totalmente fuera del estado
matrimonial.
· Pensamientos, palabras, conversaciones, miradas
impuras .
· Realizar acciones deshonestas consigo mismo o con
otra persona. (masturbación, relaciones sexuales
fuera del matrimonio).
· Pornografía en internet, revistas, cine, videos,
espectáculos o diversiones deshonestas e inmorales.
· No guardar decoro y pudor en la forma de vestir y
comportamiento.
· Permitir ocasiones próximas de pecado.
7° No robarás
Cuando una persona posee legítimamente unos bienes no
se pueden quitar injustamente contra su voluntad. Dios es
el dueño y Señor de todo mientras que nosotros somos
sólo sus administradores.
· Robar bienes ajenos
· Causar daños graves a los bienes de otro.
· Fraude: aprovecharse de las necesidades, la
ignorancia o descuido de los demás para sacar
dinero.
· Hacer trampas en las compras o en las ventas.
· Las apuestas o juegos de azar en donde se arriesga
lo necesario para vivir.
· No utilizar rectamente los recursos propios o
familiares, hacer trampas en los exámenes escuela.
· No pagar las deudas, retener el salario de los
obreros, no devolver lo que se me ha confiado.
8° No levantarás falsos testimonios ni mentirás
Todo hombre posee el derecho a no ser engañado, al
honor la buena fama. Dios es verdad, lo que va contra la
verdad no de Dios.
· Mentir con daño grave para el prójimo.
· Difamar al prójimo: murmuración, calumnia, crítica
destructiva, chismes.
· Atestiguar una cosa falsa.
· Comunicar información grave que los demás no
deben saber.
· Insultar injustamente de palabra o de obra en
presencia ofendido.
· Escuchar con gusto la calumnia y la difamación. Si
se escucha por mera curiosidad el pecado es leve,
pero si es motivada por el odio, el pecado podría ser
mortal.
9° No desearás la mujer o el varón que no es tu
cónyuge
El uso de la función sexual logra su verdadero sentido y
su rectitud moral sólo en el matrimonio legítimo. Y tiene
una dignidad pues hace a los padres partícipes del poder
creador de Dios.
· Adulterio mental o físico
· Dañar las relaciones afectivas de los miembros de un
hogar o una relación de novios.
· Aceptar ocasiones y amistades peligrosas.
10° No desearás los bienes ajenos
El corazón del hombre ha de estar libre de todo tipo de
ataduras, pues sólo así es capaz de amar a Dios con la
plenitud que Él ha ordenado. Los bienes materiales son
medios para obtener la propia perfección humana y
espiritual, no son fines en sí mismos.
· Avaricia: deseo desordenado de los bienes
materiales, Haciéndonos esclavos de lo que ha sido
creado para nuestro servicio.
· Materialismo excesivo, lujo desenfrenado,
desperdicio abuso de las cosas.
· Envidiar lo que tienen los demás. No estar contento
con lo que tengo, desear de mala manera lo que
tiene mi prójimo, no sufrir con paciencia la estrechez
económica al punto de compartir lo que tengo
PECADOS DE OMISIÓN:
el bien que estaba a mi alcance hacer y que nunca
hice.
MANDAMIENTOS DE LA SANTA IGLESIA
1. Oír misa los domingos y fiestas de guardar
2. Confesarse cuando menos una vez al año, o cuando
se ha de comulgar y no se está en gracia.
3. Comulgar. por Pascua de Resurrección.
4. Ayunar y abstenerse de comer carne cuando lo
manda la Iglesia.
5. Contribuir al sostenimiento de la Iglesia según
posibilidades de cada uno.
PECADOS CAPITALES.
1° Soberbia: amor desordenado de nuestra propia
excelencia.
· Pensar sólo en sí mismo y en los propios intereses.
· Vanidad: preocupación excesiva por el vestido,
adornos, etc
· Orgullo y egoísmo
· Hipocresía: fingir cualidades que no se tienen.
2° Avaricia: amor desordenado de los bienes materiales.
· Adquirir bienes por medios ilícitos.
· No ayudar al necesitado cuando se es posible.
3° Lujuria: apetito de deleites carnales.
· Ver lo que enseña al Sexto y al Noveno Mandamiento
de la ley de Dios.
4° Ira: acaloramiento del ánimo o deseo de venganza.
· Odios y rencores.
· No perdonar ofensas.
5° Gula: apetito desordenado en el comer y el beber.
· Embriaguez.
· Comer más de lo necesario por placer.
6° Envidia: pesar o tristeza por el bien ajeno.
· Deseo desordenado por los bienes o cualidades de
otros.
7° Pereza: decaimiento del ánimo en el buen obrar.
· Flojera
· Perder el tiempo, ver horas la TV, en internet, juegos
de video etc.
· No cumplir con las obligaciones
“Queridísimos hermanos, tened la valentía de alcanzar la
Gracia de Dios por la Confesión Sacramental, ¡Esto os
hará libres!”
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, me pesa
de todo corazón haber pecado, porque he merecido el
infierno y perdido el Cielo; pero sobre todo porque te
ofendí a Ti, que eres bondad infinita, a quien amo sobre
todas las cosas. Propongo firmemente, con tu gracia,
enmendarme y evitar las ocasiones de volver a pecar,
confesarme y cumplir la penitencia. Confío en que me
perdonarás por tu infinita misericordia y me llevaras al
cielo porque eres bueno.
Amén.
Nos dice Jesús:
“Di a las almas que es en el tribunal de la
misericordia donde han de buscar consuelo; (el
Sacramento de la Confesión) ahí tienen lugar los
milagros más grandes y se repiten incesacentemente.
Para obtener este milagro no hay que hacer una
peregrinación lejana ni celebrar algunos ritos
exteriores, sino que basta acercarse con fe a los pies de
Mi representante y confesarle con fe su miseria y el
milagro de la Misericordia de Dios se manifestará en
toda su plenitud. Aunque un alma fuera como un
cadáver descomponiéndose de tal manera que desde
el punto de vista humano no existiera esperanza
alguna de restauración y todo estuviese ya perdido.
No es así para Dios. El milagro de la Divina
Misericordia restaura a esa alma en toda su plenitud.
Oh infelices que no disfrutan de este milagro de la
Divina Misericordia; lo pedirán en vano cuando sea
demasiado tarde.” (1448 Diario de Santa Faustina
Kowalska)
Nuestro Señor Jesucristo
Rey de Misericordia
FUENTE: http://misericordiadivina.blogspot.com.es/
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