07-12-08
(Comienzo con muchas tentaciones. Veo que el Demonio da media vuelta
cuando las rechazo)
Jesús:
Todo lo que tú ves es cierto: de mi imagen, de mi Pecho, salen libros suavemente,
para repartirse por aquí, por allí.
El Demonio pretende intranquilizarte sobre la veracidad de los Carismas y que
desconfíes. Déjalo eso a vuestro director espiritual.
Quiero que tu corazón no esté apegado a nada. Quiero desprenderlo aun de los
anhelos más santos.
Sí, hija: cuando tú haces bien una cosa, el Demonio se revuelve contra ti.
Hija, quiero que madures en el amor.
Hija, quiero que tú te distingas por seguir mi Voluntad, pese a viento y marea.
Piensa que a los demás no les he dado tanto como a ti. Y que caminan por otros
lados. Yo les pediré conforme les haya dado, no más.
Procura mañana sembrar amor, mucho amor, desvívete de amor por unos, por
otros. Prodiga mis consuelos y mis cuidados. Te necesitan.
12-12-08
Virgen:
¡Hola, Marga, niña mía! ¡No escuchas! Ven, ¡ven a escuchar! No tengas miedo.
¿No estoy Yo aquí, que Soy tu Madre?29
Temo no apuntar bien y escuchar al Demonio.
No temas, Soy tu Madre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu.
Todo lo que te predije está para sucederse. Con relación a España, tu Patria, tan
infiel a Mí.
Las Naciones Iberoamericanas tienen sus miras puestas en vosotros para copiar
todo lo bueno y lo malo. El mal lo extenderéis también allí. Apostasía. Apostasía
general. ¡España, tu Patria, antaño tan fiel a Mí…!
Gozan destruyendo todo lo bueno.
¿No vais a defenderme? No… no es con la
violencia como me defenderéis. Es con el Amor, y el Amor creativo. El amor que crea, no que destruye: que crea
vidas, que crea fe.
¡No destruyáis la vida! ¡No destruyáis la fe!
Para eso, niña, os digo: Vigilias de oración, Horas Santas ante el Santísimo.
Rosario. Y súplicas a Dios Padre por la paz.
Hija, en tus manos está el levantamiento de una parte de esta tu Patria. Que lacera
cruelmente mi Corazón.
Echad lejos de vosotros todo orgullo, todo egoísmo, toda envidia y rivalidad. A
todos os he dado de mis dones.
Sí, quedaréis unos pocos fieles a Mí.
29 Palabras de la Virgen de Guadalupe al indio san Juan Diego en el Tepeyac, en
diciembre de 1531.
15-12-08
Jesús:
Escúchame, esposa amada de mi juventud.
Lo que más me duele es tu desconfianza. Que no te acerques a Mí con confianza.
Después de caídas, que no han sido tales, escúchame, que Yo te pondré en la
realidad.
¡Oh, no veis cómo el mundo está gélido, falto de amor! ¡Ponedlo vosotros!
Conmigo. Con los demás.
Sí, te notas fría. Es por tu desconfianza.
Abandónate a Mí y Yo te daré las palabras con que hablar, el amor con que mirar,
la pureza y la rectitud de intención.
21-12-08
Jesús:
Hija mía: es corto el tiempo que os queda.
(Lo dice triste)
La vida, en vuestra Patria, se os va a hacer muy dura, con una cruel persecución. Sí.
Habrá grandes muestras de heroísmo, pero muchos, los más, apostatarán,
desertando silenciosamente. Sí. El heroísmo no se improvisa. Se hace a base de
pequeños heroísmos cotidianos.
Hay gente de la que Yo sólo pediré una simple conversión, porque no estarán
dispuestas a más.
Pero de gente como tú, les pediré el máximo heroísmo.
Y recuérdalo, hija. Y constrúyelo, hazlo, a base de todos los pequeños heroísmos
cotidianos que Yo te pediré.
Vive en mi Paz. Ésa que Yo te doy, que mi Espíritu derrama en ti. Y ésa que Yo
esparzo a través de ti y quiero que tú lleves a todos.
Procura estar siempre en el mayor grado de santidad que puedas. Procura estar
siempre alerta. No bajes la guardia ni seas egoísta ni pienses en ti. No, hija. Déjame
a Mí que Yo piense en ti. Tú piensa en Mí y todos mis proyectos y mis Planes. Tengo en mente infinitos proyectos, soy como ese arquitecto inteligentísimo, que
marca planos y proyectos y los plasma en la realidad. Tengo muchos. Infinitos.
Piensa que, aunque uno me falle, Yo ya he pensado en sus múltiples alternativos.
Tantos proyectos como Infinito es mi Amor.
Y a algunos, como a ti, que permanecen a la escucha, Yo les hago partícipes de
ellos y les pongo como los ejecutantes de mis Planes. Porque se prestan a ello.
Porque quieren y han dicho “sí”.
Amén, hija. Vete en paz. Vete en mi Paz y lleva mi Paz a todos allá donde vayas.
Amén.
Sé portadora de mi Luz. Vete en Paz.
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