23-12-08
Virgen:
Mira, hija: deja que los demás se dejen llevar por su codicia. Al final, nadie
tendréis nada. Ahórrate las discusiones y el sentir que el corazón se te va tras las
cosas.
Mira, hija: la crisis mundial va a ser tan grande, que todos los que tienen cosas
verán en poco tiempo cómo se quedan sin nada y sin poder mantener sus
posesiones. Serán reducidos incluso a la pobreza.
Vosotros, como ya estáis en ella… pero mira, hija, que jamás os dejaré sin poder
subsistir en el día a día.
Después, en la hora de la verdad, verán vuestras actitudes como adecuadas en este
momento. Y seréis referentes para su conversión.
Observa cómo Yo ya lo preparo.
Hija mía, ¿has visto cómo me desvivo por ti y el amor que te tengo y te manifiesto?
Pues así con todos. Así lo tengo con todos. Y para ellos también tengo un plan en
mi Misericordia.
24-12-08
(Nochebuena)
Jesús:
Estoy triste. Nazco triste, porque los corazones de los hombres no quieren
albergarme y están lejos de Mí.
Es como si, en el día de mi cumpleaños, preparan una fiesta y se les olvida
invitarme.
En muchos es un simple acto social, una festividad sin sentido. Reuniones
familiares, donde se falta a la caridad y donde se aísla a los míos, a los que quieren
vivirlo cristianamente.
Estoy triste, hija. ¡Cómo, estos días que tienen que ser de mayor unión entre
vosotros, observo divisiones y alejamientos, faltas de amor y de comprensión!
Por favor: ¡Tened caridad para con todos! Compadeceos de aquellos que, entre
vosotros, sufren más.
Por favor: Cread los lazos necesarios de unión, no luchéis y os esforcéis en la
separación. Luchad por vuestra unidad.
Mi Corazón os recompensará y se verá reconfortado si miro hacia vosotros y puedo
ver unidad, caridad y comprensión. Sobre todo en estos días.
El Demonio ha buscado cómo herirme más en vosotros y ha urdido esto. No le
sigáis el juego. Responded, enérgicamente, en contra.
Hablad amigablemente. Sed sinceros los unos con los otros. Sin miedo. El
Demonio busca la incomunicación.
¿Puedo pediros que en estos días de Navidad, hagáis un esfuerzo de reconciliación?
Descubriréis que muchas de las cosas que veis, no son como vosotros pensabais y
descubriréis que, donde creíais mala intención en vuestros hermanos, es sólo
desconocimiento de la realidad y un no saber hacerlo mejor. Una torpeza que muy
bien podéis perdonar.
La tristeza que inunda vuestros rostros, Yo quiero borrarla con mi Alegría.
Vuestra pobreza de corazón, con mi Riqueza de Amor.
Vuestras pequeñas torpezas, con la habilidad de mi Santo Espíritu.
Y para vuestras heridas de amor, Yo tengo y os doy las manos tiernas de mi Madre.
Empezad el año desprovistos de este fardo que os digo y vosotros muy bien
reconocéis.
Yo os lo pido, y es un deseo de mi Corazón de Niño Dios.
Amén.
Os bendigo con mi Paz, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario