23-09-2011
Jesús:
Busqué a Adán, mi amigo, pero él sólo supo acusar a Eva. A “la mujer que le di
como Compañera”580. Con esta acusación, me reprochaba el regalo. Sin tener en
cuenta que también le di capacidad de discernimiento entre el bien y el mal.
En esa acusación, pude ver su odio hacia ella. Se eximía de toda culpa. Ahí, Adán,
aumentó su pecado e hizo que recayera más castigo sobre él.
¿Me reprochas mis
regalos? pues comerás pan con el sudor de tu frente.581
La tierra se volvió para él, en lugar de ese paraíso, ese lugar inhóspito, que le
proporcionaba abrojos en lugar de frutos.
El castigo en su corporalidad, lo tuvieron al transgredir, y en su alma, al desamar y
odiar.
Se odiaron mutuamente. Y perdieron el amor inicial para donarse, y para amar a su
Dios.
Era muy grande el regalo perdido.
Y Adán lloró. Lloró amargamente.
La tierra no le estaría sometida, sino que él la tendría que someter. Y la mujer, no le
proporcionaría dicha sin su trabajo también por ella.
Yahveh fue en busca de la mujer y le preguntó el por qué de su desobediencia: “La
serpiente me engañó”582
.
Era verdaderamente lastimoso ver a Adán y Eva en ese estado.
Debíais ver la vida de penitencia que llevaron para purgar su culpa original. Se
arrepintieron de corazón. En el pecado, llevaron su penitencia.
Eva: parirás tus hijos con dolor.583 El Jardín del Edén, lugar de Deleites para vosotros dos, será sellado. Nunca más
tendréis en él vuestras complacencias. Para encontrar el don de la Vida, quisisteis
prescindir de Dios.
(Entiendo que en Eva fue más el buscar el don de la Vida y en Adán el gozar
del fruto prohibido)
Pero Dios no prescindirá de vosotros, porque en el instante de su concepción, el
nuevo ser Le llamará a Yahveh: Papá. El nuevo ser llamará a Dios, y Éste le
infundirá la Vida.
580 Cfr. Ibid.
581 Cfr. Gn 3,17ss.
582 Cfr. Gn 3,13.
583 Cfr. Gn 3,16.
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