El evangelio del II Domingo de Pascua(declarado también por el Papa Juan Pablo II
“Domingo de la Misericordia Divina” desde el año 2000) narra las primeras apariciones del Señor a los Apóstoles y a Sto. Tomás. Recuerda además que lo que se escribió sobre Jesucristo en el evangelio de S. Juan se hizo: “para que, creyendo, tengáis vida en su nombre” (Jn. 20, 31). Explica S. Josemaría Escrivá:
“No tiene fe “viva” el que no tiene entrega actual a Jesucristo.” (Forja)
El Señor se apareció a
Sta. Faustina Kowalska (1905-1938) a principios del s.XX, pidiendo en revelaciones privadas muestras de esa entrega actual por medio de una devoción a la Divina Misericordia. ¿En qué consiste?
¿Cómo se muestra una verdadera devoción a la Divina Misericordia?
Palabras del Señor (1931- 1938) a Sta. Faustina Kowalska
[Del
diario de la santa, descargable en formato comprimido “.zip”]
“Exijo de ti obras de Misericordia que deben surgir del amor hacia Mí. Debes mostrar misericordia al prójimo siempre y en todas partes. No puedes dejar de hacerlo ni excusarte ni justificarte.”
“Te estoy dando tres medios de ejercitar misericordia con tu prójimo: el primero por obra, el segundo de palabra, y el tercero por la oración. En estos tres grados está contenida la totalidad de la misericordia y es una prueba de tu amor por Mí. Por estos medios una alma glorifica y da tributo a Mi Misericordia.
“Si bien, el Primer Domingo de Pascua, es la Fiesta de la Misericordia, también deben haber otros actos de misericordia, y pido la adoración a Mi Misericordia en la Celebración Solemne de esta festividad y la veneración de esta imagen por medio de la cual yo concederé muchas gracias a las almas. Todo esto como un recordatorio de la urgencia de Mi misericordia, porque aún la fe más fuerte, sin obras no tiene valor.”
Devociones a la Divina Misericordia
1) Veneración de la Imagen
Pintada según la visión de Sta. Faustina, con la inscripción: “¡Jesús, yo confío en Ti!” “Los dos rayos significan Sangre y Agua- el rayo pálido representa el Agua que justifica a las almas; el rayo rojo simboliza la Sangre, que es la vida de las almas-. Ambos rayos brotaron de las entrañas mas profundas de Mi misericordia cuando mi corazón agonizado fué abierto por una lanza en la Cruz… Bienaventurado aquel que se refugie en ellos, porque la justa mano de Dios no le seguirá hasta allí".
2) Coronilla de Misericordia
Se reza sobre las cuentas de un Rosario:
a) Padre Nuestro, Ave María, y Credo.
b) 5 decenas: “Padre Eterno, yo te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, para el perdón de nuestros pecados y los del mundo entero.”(1vez) “Por Su dolorosa Pasión,ten misericordia de nosotros y del mundo entero.”(10veces)
c)Al final: “Santo Dios,Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero."(3 veces)
“Alienta a las personas a decir la Coronilla que te he dado… (Diario, 1541)Quien la recite recibirá gran misericordia a la hora de la muerte.(D. 687) Los sacerdotes la recomendarán a los pecadores como su último refugio de salvación. Aún si el pecador mas empedernido hubiese recitado esta Coronilla al menos una vez, recibirá la gracia de Mi infinita Misericordia.(D. 687) Deseo conceder gracias inimaginables a aquellos que confían en Mi Misericordia.(D. 687)“A través de ella obtendrás todo, si lo que pides esta de acuerdo con Mi voluntad” (D. 1731)
”…cuando digan esta Coronilla en presencia [aunque sea espiritual] del moribundo, Yo me pondré entre mi Padre y él, no como Justo Juez sino como Misericordioso Salvador.” (D. 687)
3) Jaculatoria (Para rezar con frecuencia)
“Oh, Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús, manantial de misericordia para nosotros, en Ti confío.”
4) Hora de Misericordia (a las 3 de la tarde)
Pedir por los pecadores, meditando la Pasión y agonía del Señor, rezando la coronilla o la jaculatoria.
“A las tres de la tarde en punto, implora Mi misericordia, especialmente por los pecadores; y, aunque sea por un breve momento, sumérgete en Mi pasión, particularmente en Mi abandono al momento de la agonía. Esta es la hora de la gran misericordia para todo el mundo. Yo te permitiré entrar en Mi dolor mortal. En esta hora, Yo no rehusaré nada al alma que Me pida algo en virtud de Mi pasión.”
5) Fiesta
“Se concede la indulgencia plenaria, con las condiciones habituales…al fiel que, en el domingo II de Pascua, llamado de la Misericordia divina, en cualquier iglesia u oratorio, con espíritu totalmente alejado del afecto a todo pecado, incluso venial, participe en actos de piedad realizados en honor de la Misericordia divina, o al menos rece, en presencia del Santísimo Sacramento de la Eucaristía, públicamente expuesto o conservado en el Sagrario, el Padrenuestro y el Credo, añadiendo una invocación piadosa al Señor Jesús misericordioso".
“A las almas que propaguen Mi Misericordia, Yo las protegeré por toda su vida como una madre a su hijo, y en la hora de la muerte, para ellos no seré Juez, sino Redentor. En esta última hora, el alma no tiene otra protección que Mi Misericordia. ¡Feliz aquella alma que durante su vida estuvo hundida en Mi Misericordia, pues la justicia no le alcanzará!”
————————————————————————————————————————————————————————
Vía Lucis
A continuación, gracias a la recomendación de la lectora Ana, se comienza un Vía Lucis en este blog, siguiendo el orden propuesto en “Vía Lucis”, pero con meditaciones seleccionadas del Catena Aurea de Sto. Tomás de Aquino porque no hay Vía Lucis fijo prescrito por la Iglesia desde que se comenzó la práctica en 1991, aunque es muy recomendada en el
“Directorio sobre piedad popular y la liturgia” (2002) por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos:
“Mediante el ejercicio del Vía lucis los fieles recuerdan el acontecimiento central de la fe – la Resurrección de Cristo – y su condición de discípulos que en el Bautismo, sacramento pascual, han pasado de las tinieblas del pecado a la luz de la gracia (cfr. Col 1,13; Ef 5,8).
[…]El Vía lucis, además, puede convertirse en una óptima pedagogía de la fe, porque, como se suele decir, “per crucem ad lucem". Con la metáfora del camino, el Vía lucis lleva desde la constatación de la realidad del dolor, que en plan de Dios no constituye el fin de la vida, a la esperanza de alcanzar la verdadera meta del hombre: la liberación, la alegría, la paz, que son valores esencialmente pascuales.
El Vía lucis, finalmente, en una sociedad que con frecuencia está marcada por la ‘cultura de la muerte’, con sus expresiones de angustia y apatía, es un estímulo para establecer una ‘cultura de la vida’, una cultura abierta a las expectativas de la esperanza y a las certezas de la fe.”
Estación I del Vía Lucis – Jesús resucita de la muerte
P Te adoramos, oh Cristo resucitado, y te bendecimos.
T Porque con tu Pascua has dado la vida al mundo.
Del Evangelio según Mateo (Mt 28, 1-7)
En la madrugada del sábado, al alborear del Primer día de la semana, fueron María Magdalena y la otra María a ver el sepulcro. Y de pronto tembló fuertemente la tierra, pues un ángel del Señor, bajando del cielo y acercándose, corrió la piedra y se sentó encima. Su aspecto era de relámpago y su vestido blanco como la nieve; los centinelas temblaron de miedo y quedaron como muertos. El ángel habló a las mujeres: “Vosotras, no temáis. Ya sé que buscáis a Jesús, el crucificado. No está aquí. Ha resucitado, como había dicho. Venid a ver el sitio donde yacía e id a prisa a decir a sus discípulos: “Ha resucitado de entre los muertos y va por delante de vosotros a Galilea; allí lo veréis". Mira os lo he anunciado.
1) “Verdaderamente es grande la prueba que tenemos de la misericordia de Dios Padre, porque cuando resucita el Hijo, lo honra con el servicio de los ángeles y por lo tanto, antes de la resurrección uno es enviado para que la resurrección sea anunciada por un siervo de la voluntad del Padre.” (S. Hilario)
2) “También el ángel, con su blanco vestido, representa la gloria del que triunfa.” (S. Jerónimo)
3) “O de otro modo, en el relámpago aparece el terror del que teme y en la nieve la tranquilidad del candor y como Nuestro Señor es poderoso y terrible para los pecadores y apacible para los justos… “(S. Gregorio Magno)
4) “Los guardias, aterrados, cayeron como muertos y el ángel, no los levanta sino que anima a las mujeres, diciendo: “No tengáis miedo vosotras"; como diciendo: Teman aquellos que permanecen en la incredulidad. Pero vosotras, como buscáis a Jesucristo crucificado, oíd que ya resucitó, cumpliendo lo ofrecido. Por esto sigue: “Porque sé que buscáis a Jesús el que fue crucificado". “(S. Jerónimo)
5) “Les dice esto para asegurarles que no corren peligro alguno, para que así el temor no enfríe su fe.” (S. Juan Crisóstomo)
Confiemos en la Misericordia de Cristo Resucitado: “Oh, Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús, manantial de misericordia para nosotros, en Ti confío.”
Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]: ¿Se celebran actividades en honor de la Divina Misericordia en su parroquia? ¿Ha rezado alguna vez la Vía Lucis?
Mañana –Vía Lucis II – Los discípulos encuentran la tumba vacía – “Al anochecer de aquel día, el primero de la semana” (Jn. 20, 19)
No hay comentarios:
Publicar un comentario