Mensaje y Visión de los Triángulos de Luz

LOS TRIÁNGULOS DE LUZ EN EL MUNDO VISTOS POR “EL DISCÍPULO” EL ‘    15 DE SEPTIEMBRE DE 1999 EN LA CIMA DEL CERRO LLAMADO “BACHOCO”, SEGÚN LO DESCRIBE EL MISMO “DISCÍPULO”

Un día antes había hecho ayuno, acudí al sacerdote para confesarme y asistí a la Misa, después de la Comunión, escuché la voz de Jesús en mi interior ordenándome severamente fuese yo al cerro el día de “Nuestra Señora de los Dolores antes de las dos de la tarde”. En una visión por la noche, después de haber rezado el Rosario, se me presentó la Santísima Virgen, vestida de luto, con Su Corazón traspasado por las 7 espadas. Ella traía en sus manos los clavos que traspasaron las manos de Jesús durante la crucifixión; vi la corona de espinas circundando Su Corazón, del cual salía una llama intensa cuya luz iluminaba todo alrededor.
Así, subí al cerro, tomando el camino del Viacrucis que habíamos construido. Hacía un calor intenso, como de 47 grados, un sol calcinante y ninguna nube en el cielo. Llevando mi equipo de grabación, mi Biblia y mi Rosario subí cantando y orando en voz alta.
Como a las 3 de ta tarde se me terminó la provisión de agua. Mi ángel guardián Obed estaba arriba. Después de la oración. Nuestro Señor se me apareció en visión y me mostró una serie de acontecimientos terribles que vendrían para el mundo, si no volvía a Dios por medio de la conversión y el sincero arrepentimiento. Sentí muy cerca la presencia de Nuestra Madre Santísima. Como en una pantalla gigante contemplé en éxtasis, fuera de mis sentidos corporales, cada uno de los continentes de la Tierra y las ciudades importantes.
Vi en escenas continuas, una pandemia universal, un gran desastre ecológico, la muerte y el hambre se enseñorearon de toda la Tierra. Vi allí los horrores de una gran guerra química y biológica. Esas revelaciones produjeron un impacto profundo en mí, a tal grado que cada vez que lo recuerdo, las lágrimas brotan de mis ojos, sintiendo un dolor agudo en mi corazón, la Virgen Santa me recuerda aquí los dolores de su Corazón traspasado por las 7 espadas. Perdida la noción del tiempo, pues me pareció que habían pasado 10 minutos cuando en realidad aquellas visiones en el cerro terminaron como a las 7 de la tarde.
El intenso calor me hacía desfallecer, un intenso temor se apoderó de mí. Tenía mucha sed. Las piedras del cerro asemejaban una plancha caliente. Oré, supliqué a Dios perdón por la humanidad, pensé que Dios es Misericordia antes que Justicia, pero ante todo, pedí que se cumpliese Su Voluntad en el mundo y en mí.
Se me presentó Jesús como en Getsemaní, el ángel que le confortaba en su agonía se acercó a mí y me dijo unas palabras. “Obed” aún estaba allí conmigo, él nunca se separa de mí. Obed me indicó con una señal que pusiera atención a lo que el Ángel de la consolación del Getsemaní me iba a indicar. El primer país que me presentó en la visión fue México. En el cielo vi flotar una pluma como de águila y un tintero lleno de tinta roja. Unas enormes manos tomaron mi país. El ángel tomó la pluma y el tintero y me dijo: “mira, la sangre que ves como una tinta roja es la Sangre Divina y Preciosa de Jesús el Nazareno. Ahora se me permite mojar esta pluma para trazar un triángulo sobre una región.
El triángulo significa a la Santísima Trinidad y será trazado en tres sitios distintos. Todo lo que quede dentro del triángulo ó sobre la línea del triángulo, será lleno de luz y toda el área será protegida en forma milagrosa cuando se establezcan los lugares de refugio, comunidades de hermanos para cuidar de la fe y la Iglesia, sus dogmas, sus doctrinas y sus sacramentos, se preservará la vida humana, la fauna y la flora, las especies vegetales y animales.
Esto lo quiere el cielo, en forma inmediata. Tendrás que poner esto por escrito en bocetos y esto es parte de tu misión. Vas a quedar ciego y sordo hasta que recibas los lugares santos donde se formarán las comunidades de preservación y reparación. Esto tendrás que darlo a conocer a los sacerdotes y tendrá que ser conocido por el mundo entero antes del año 2012 de tu tiempo. Es Urgente. Dicho esto, desapareció la Visión de Jesús orando en Getsemaní. Así, yo, el discípulo, estuve momentáneamente ciego y sordo, mientras se me mostraban todos los países de la Tierra donde se marcaba con la Sangre Preciosa de Jesús los triángulos de luz ó de la Santísima Trinidad. Al final, Obed me dijo que recordaría con exactitud la ubicación de los mismos y que era urgente cumplir lo que se había pedido…