CONCLUSIÓN
LA VERDADERA DEVOCIÓN
AL CORAZÓN DE JESÚS
18-06-2008
Jesús:
Comenzaré a dictarte ahora la Devoción para el Reino Nuevo.
Cuando Yo haya transformado todas las cosas por mi Madre.
Cuando mi Madre instale su Reinado de Amor en los corazones.
Cuando encuentre corazones similares al de María en el mundo, abiertos y
dispuestos a acogerme, puros y limpios de corazón.
Entonces vendré Yo a reinar entre vosotros.
Estableceré mi Reino en la tierra y vendré a morar verdaderamente con vosotros, en
el Reinado Eucarístico de mi Sagrado Corazón, donde no habrá ya más odio y
desamor, pecado y horror. Donde reinará la paz.
¿Cómo prepararé ese Reinado? ¿Cómo tendrá lugar?
Mi Madre ha estado viniendo por largos años a vosotros.1118 Se ha manifestado a
los pobres y sencillos. Ha elegido a los más pobres entre los pobres. Mi Madre
propugna un cambio de los hombres, su vuelta hacia Mí. Mi Madre está luchando
por cambiar los corazones de los hombres y volverles hacia Mí. Para que Yo pueda
morar en ellos. Para que Yo les pueda albergar.
Cuando en la tierra encuentre el terreno propicio para poder habitar, vendré.
Esta mi Segunda Venida es un establecimiento de mi Reino en vosotros, mi
Morada en vosotros. Y Yo seré para ti tu Dios y tú serás para Mí mi pueblo. “Dios–
con–vosotros”.1119 Yo habitaré con vosotros. Yo seré para ti tu Dios y tú serás para
Mí mi pueblo. “Dios–con–vosotros”. Dios con su pueblo. Pueblo de Dios. No “nopueblo”,
sino “Pueblo”.1120 Amor. Pasión.
1118 En muchas apariciones, por todo el mundo.
1119 Cfr. Is 7,14.
1120 Cfr. Os 1,9; 2,25.
28-06-2008
(Exposición del Santísimo)
Jesús:
Mirad cómo, en Adoración a mi Majestad, todos vuestros problemas desaparecen.
Mirad cómo la Adoración Eucarística es la solución a todos vuestros males.
Acercaos a Mí, y de Mí recibiréis mis consuelos. Sí, Yo estoy dadivoso en este
Sacramento de Amor. Yo estoy vulnerable. Yo estoy expuesto a ti, a tus amores o a
tus ingratitudes.
Te preguntas cómo puede tener lugar mi Reinado Eucarístico, si antes, lo predicho,
está la abolición de mi Eucaristía.
Habrá un periodo en mi Iglesia muy negro -y ahora se prepara-, en el que parecerá
que la Iglesia ha desaparecido. Todo lo que hasta ahora se ha creído se dejará de
creer. Desaparecerá mi Eucaristía del culto público. Sólo quedará el privado.
Oficialmente, la Eucaristía será abolida. Será “la abominación de la desolación”.1121
Los Templos muertos, donde no se me adorará ya. Es un Templo muerto.
En su lugar, Yo mantendré a mi Verdadera Iglesia erguida, pero será una Iglesia de
las catacumbas. Estará escondida. Sí se consagrará y se realizará el Sacrificio,
aunque sea abolido oficialmente.
Jesús mío, estamos mal, pero me cuesta creer que lleguemos a eso. ¿Cómo?
Ocurrirá el Desastre, y ya nada volverá a ser como antes.
Hay un Aviso, que está cerca. Y un Castigo. En el Castigo, mucho será destruido.
Y habrá muchos hombres que, supervivientes, sean dominados de Satanás.
Entonces, por un pretendido “cuidado”, se cerrarán los Templos que queden en pie.
Será peligroso salir a la calle, pues en la calle moran los endemoniados.
En este momento, desde la iglesia, se va a propiciar una ayuda para el pueblo, que
muere de sed, muere de hambre. Y esta ayuda sólo la recibirán los que tengan la
marca de la bestia.
Antes del Desastre, vendrá mi Cisma. El Gran Cisma. Y la Iglesia Verdadera
desaparecerá para dar paso a la nueva. En esta nueva sobre todo hay una vertiente
social. Con la excusa de que no haya profanaciones eucarísticas, la Eucaristía será
abolida.
No se permitirá a los sacerdotes celebrar en público por los abusos y
peligros. Pero al mismo tiempo, se fomentará en los hombres lo diabólico. Y que
campen por sus anchas. Será peligroso salir a la calle, sí.
Estaréis así un periodo. El que permita mi Padre Dios, acortado por las súplicas de
una Madre y de la muchedumbre de mis almas víctimas.
No se podrá comprar o vender si no tienes la marca de la bestia.
El impío, el adversario, se erigirá en su Trono pretendiendo dominaros. Realmente
parecerá que todo el mundo está en su mano.
¿Y cómo acabará esto? Al adversario lo derrocará el Poder de Dios. Nada ni nadie, salvo Dios. Lo
derribará de su Trono. Y con él, las obras del mundo y de su Poder.
Yo vendré. Bajaré del Cielo, y conmigo la Jerusalén Celeste.1122
Y vendré a establecer mi Morada entre vosotros, los que habéis permanecido fieles.
Con ellos construiré la Nueva Jerusalén.
Y no habrá ya más llanto y corrupción.1123
Volveré a establecerme en el Centro del Santuario. Y habrá Adoración Perpetua en
todos los Templos.
La vida de los que en Mí creen será eminentemente eucarística. En Ella, ya no sólo
creeréis por la fe, sino por los sentidos exteriores e interiores. Me comunicaré a
todos en Efusión de Amor. Y me haré visible a muchos.
Viviré íntimamente con el hombre sobre la tierra. En la que ha venido ya una
Nueva Creación. En la que Yo he derramado mi Espíritu y he hecho nacer una
Nueva Creación. Todas las cosas renovadas. Y el hombre no vivirá ya más en
pecado. Aunque pecado habrá, pero el hombre no vivirá más ya inmerso en él.
Imagínate los Templos visitados día y noche. Imagínate un mundo donde sólo se
me busque a Mí.
Falta mucho para esto.
Pasad primero por la Gran Tribulación. Se os perseguirá, se os perseguirá. Pero
permaneced fieles. Lo que os espera luego es dichoso, es tremendo, ¡grandioso!
Jesús, ¿qué tiene que ver esto con “La Verdadera Devoción al Corazón de
Jesús”?
Estamos en el inicio del dictado. Ten paciencia. Amén.
Mi Amor se os ha ido revelando poco a poco. Desde el comienzo de los hombres,
desde la Creación.
Yo os manifesté mi Amor desde la Creación, aunque existiera antes. Todo lo hice
para ti, alma mía. Y poco a poco se os ha ido mostrando más apasionadamente. Se
os ha manifestado más visiblemente. Hasta con Promesas y con gracias especiales.
En esta Hora de la Historia, Yo me quiero manifestar todavía más, porque es una
Hora en la que reina el pecado.
Diréis que la máxima manifestación del Amor de Dios está en enviar a su Hijo a
redimiros. Y Yo os digo que la máxima manifestación del Amor de Dios está en la
instauración de la Eucaristía. De instaurar ese Sacramento en medio de vosotros.
Este es el máximo exponente de mi Amor.
Para adorarme verdaderamente en este Sacramento de Amor, Yo he manifestado la
Devoción a mi Sacratísimo Corazón.
La cumbre es la Eucaristía. Toda la Revelación de esta Devoción es eminentemente
eucarística, y culmina en Ella.
Dios se ha hecho Hombre por Amor. Pero Dios ha recogido su Humanidad en un
pedazo de Pan, por tu Amor. Para que tú, tú y tú, hombre de todos los tiempos,
pudieras llegar a una íntima Comunión con Él, superior a aquella que tuvieron los
Apóstoles conmigo en mis tres años de vida pública. O la que tenían la Virgen,
María Magdalena y San Juan al pie de la Cruz.
Dios quiere haceros depositarios a
cada uno de vosotros de la unión que tuvo con sus discípulos predilectos.
Es más, por medio de la unión con la Eucaristía, llegáis a ser mi Madre para Mí.1124
Vuestro corazón tiene el poder de convertirse en el Corazón de María por la unión
Eucarística. Albergadme en vuestro corazón como me albergó María. Haced la
prueba. Sólo haced la prueba. Abrid esa Puerta. Esa Puerta de los Tesoros
Eucarísticos de Comunión destinados para mis elegidos, ¡y para todos los hombres!
Vivid esa vida eucarística con María.
Estad en Gracia. En permanente estado de Gracia, para que Yo pueda habitar en
vosotros. Para que me dejéis libertad plena para actuar en vosotros.
Por eso te digo: Toda mi Revelación de mi Corazón culmina en esta Hora en el
Corazón Eucarístico de Cristo, Corazón de Hombre, Corazón de Dios.
Aunque todo mi Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad se encuentran contenidos en un
solo pedacito de Eucaristía, lo que es especialmente, es mi Corazón. Lo que tenéis
todos los días en el Sacrificio del Altar es mi Corazón. Si se hiciera carne la materia
de la Hostia, sería un Corazón.1125 Juan vio, al reclinarse sobre mi Pecho, que lo
que yo les daba1126 era mi Corazón.
Ese Corazón, alimenta a la persona y hace, si su vida es pulcra, que lata ya no su
corazón, sino el Corazón de Cristo en ella misma.1127
“Arrancaré tu corazón de piedra y te daré un Corazón de Carne”.1128 El Corazón de
Jesús hecho Eucaristía.
NOTAS:
1121 Cfr. Dn 9,27; 11,31; 12,11; Mt 24,15; Mc 13,14.
1122 Cfr. Ap 3,12; 21,2.
1123 Cfr. Ap 21,4.
1124 Cfr. Mt 12,50; Mc 3,35.
1125 A título de “dato interesante”, podemos recordar que en el siglo VIII, en la
ciudad adriática de Lanciano (Italia), durante su Misa, un monje dudó de la
presencia real de Cristo bajo las sagradas especies. En ese momento el
sacerdote vio cómo la sagrada Hostia se transformaba en carne humana y el
vino en sangre, que posteriormente se coaguló. En la catedral se custodian
estas reliquias. En 1970, por iniciativa del arzobispo de Lanciano, monseñor
Pacifico Perantoni, y del Ministro provincial de los Conventuales de Abruzzo,
contando con la autorización de Roma, los Franciscanos de Lanciano
decidieron someter a examen científico las reliquias. El resultado de los
análisis mostró: “La Carne es verdadera Carne. La Sangre es verdadera Sangre.
Ambas pertenecen a la especie humana. La Carne está constituida por el tejido
muscular del corazón. En la Carne están presentes, en secciones, el miocardio,
el endocardio, el nervio vago y, por el relevante espesor del miocardio, el
ventrículo cardiaco izquierdo. La Carne es un corazón completo en su
estructura esencial.” En 1973, el consejo superior de la Organización Mundial
de la Salud (OMS) nombró una comisión científica para verificar dichas
conclusiones. Los trabajos se prolongaron 15 meses con medio millar de
exámenes. Las conclusiones de todas las investigaciones confirmaron lo que
había sido declarado y publicado anteriormente.
1126 Al comulgar en la Última Cena. Cfr. Jn 13,25; 21,20.
1127 Cfr. Gal 2,20.
1128 Cfr. Ez 36,24-28.
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