10-09-2011
Jesús:
Marga Amada: dame la mano y lánzate al precipicio. Descubrirás las dichas de la
cruz vivida a mi lado. Es la miel de los triunfos. Es las bodas del Cordero.551
Yo te cuido, amada. No creas que no estoy pendiente de ti.
Sí: Yo veo tu necesidad
y veo tu aflicción.
Tú saldrás vencedora de todo esto. Déjame mostrarte lo mucho que te quiero.
Déjame estar a tu lado. Déjame consolarte y guiarte. Descubrirás lo que es vivir
con el Amado.
Déjame que te diga que estoy deseando vivir contigo en mi tálamo nupcial.
Nuestro. Es nuestro. No tengas miedo.
Venid a Mí, rebañito fiel del Salvador.552 Venid a Mí. Hoy a Mí. Siempre a Mí.553
Amada: Permanece y pon siempre en todo tu máxima ilusión. Como si vivieras
permanentemente de mi Gozo. Como si sintieras en todo momento mi Consolación.
Eso es lo que Yo quiero. La esposa madura que se entrega por su Amado. La madre
a la que puede confiar sus hijos.
¿Que tú necesitas desprenderte un poco de esos niños?554 ¿Y qué harían esos niños
sin ti?
Es como si una madre dijera: “Ahora, hijos míos, dejadme, que no puedo
ocuparme más de vosotros”. ¿Qué pensarían sus pequeñuelos?
Marga amada: no, no temas. Yo te he constituido para esta misión. No temas. Las
cosas irán saliendo en ti con la verdadera naturalidad de que esto lo hace Dios, no
tú.
¿Que no confías en Mí, tu Hacedor? ¿Que Yo dejaré de cuidarte? ¿No lo he hecho
acaso hasta ahora? ¿Qué temes?
Tu Padre no te soltará de la mano. Yo Soy tu Hacedor.555 El que te hizo. El-que-tehizo, te ama.
551 Cfr. Ap 19,7ss.
552 Cfr. Lc 12,32; Jn 10,11ss.
553 Cfr. Mt 11,28; Si 24,19.
554 A los que daba Catequesis.
555 Cfr. Is 54,5ss.
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