09-12-2011
Virgen:
Hija mía: el alma no se une a la Pasión de Cristo, si no es por pura Gracia de Dios. Es algo que debes de pedir.
Jesús:
Oh, amada: mi confidente. A menudo las almas no queréis seguirme por este camino de Calvario. Venís a todo menos a esto. Sin embrago, aquí está vuestra felicidad, porque os encontráis perdonados y lavados completamente. Está vuestra felicidad, porque de la cruz manan torrentes de Sangre. Si os ponéis abajo, vosotros sois limpiados por ella. Pero para ser limpiados, purificados, hace falta ponerse muy cerca, muy cerca de Mí. Caerá a Torrentes mi Sangre sobre vosotros. Y seréis purificados. Seréis lavados de vuestros miedos. Esos que os impiden seguir por el Camino que veis que os pido. Seréis llenos de mi Espíritu, de la Fuerza de mi Espíritu. Pero ascended conmigo. Subid conmigo camino del Calvario. Si veis que no lo podéis hacer solos, uníos al grupo de Juan con las mujeres. Las Santas Mujeres. * María Magdalena.681 La pecadora de la que eché siete demonios.682 En ella están simbolizadas todas las almas que libré de la Serpiente, de las garras del Maligno. Para que nadie pueda decir nunca que es tan pecador, que no tiene perdón. Que es tan pecador, que jamás conseguirá amarme como quiere. Todas las almas víctimas, que se sacrifican a sí mismas por mi Amor. María lo dejó todo. María pisó todo lo mundano en ella. Lo aniquiló con su voluntad y se redimió por su amor, por su amor a Mí. * María la de Cleofás,683 que me amaba puramente, como una madre. En ella simbolizados todos los que abrazarán la vida religiosa y la vivirán sin tacha. En la que nunca su corazón se fue tras otros dioses. La que siempre creyó en Mí, mantuvo su fe puesta en Mí, su esperanza puesta en Mí. La religiosa perfecta.
* María mi Madre684: ¡la Filigrana de la Creación! En la que me complazco. La Única persona capaz de amarme como me merezco. La depositaria de la Salvación de todo el género humano. Sin la cual, no habríais sido redimidos. A la que tenéis que agradecer la Vida, y que os abriera las puertas del infierno. Por medio de la cual, Dios volvió a tener esperanza en el mundo. No agradecéis suficiente a mi Madre el haberos dado a Mí, la Vida en vosotros. No le agradecéis su rescate del pecado. Y en esta heroicidad de haber permanecido conmigo al Calvario y unirse a mi Pasión, hacer una mi Pasión con la suya, muchas veces observo cómo es despreciada. Sabed que sólo por eso, Dios desearía destruiros, aniquilaros. Pero es Ella misma la que vuelve a implorar Misericordia para vosotros, alcanzándoos nuevamente la Salvación.
* Juan685: mi regalo. “Regalo de Dios”, significa su nombre. Fue el regalo que hizo Dios a su Hijo. La persona que recibió y acogió mejor al Mesías, sus enseñanzas y su Amor, y recogió su misión. Y cumplió en él más perfectamente la misión a él encomendada. En Juan, todas las gentes de todos los tiempos que han comprendido el Amor de Dios. En Juan, mis predilectos. Cuando Yo se lo di por hijo a María, podéis ver que predilectos, como a él, os quería hacer a todos los hombres.
Sin embargo: mira qué pocos acogéis mi misión, mi regalo, mi donación a vosotros. Como él. Como esta Devoción para todos los tiempos, os querría a todas las almas: inflamadas de mi Amor. ¡Qué pocos venís, hija! ¡Qué pocos! Pensáis que habéis de ser gentes especiales, con especiales cualidades: ¡No! La cualidad única que quiero de vosotros, es la fe y la confianza en que Yo lo voy a hacer. En que Yo voy a hacer lo que prometo. Pero, ¡qué pocos tenéis esa Confianza en mis Promesas! ¡No se necesitan especiales cualidades para seguir esta Devoción, este Camino de Amor! Tan sólo querer. Querer tener la confianza puesta en mis Promesas, y en mi Misericordia. A menudo veo también cómo almas opinan que este camino no es auténtico, no es veraz. Lo ven como un irreal cuento de hadas. Muy bonito, pero falso. Quisieran que fuera real, pero les falta dar el salto. El salto al vacío. Fiarse. Yo os digo. Penetrar en estos escritos, así como si los creyerais firmemente. Yo me encargaré de hacer, que para vosotros, sea real. Y prometo, aquí, desde el Calvario, que quien se adentre en mis escritos, le daré la comprensión genuina de la Devoción al Corazón de Jesús, tal y como el Hijo lo ha querido revelar. Y es revelado a los pequeños.
(Ahora empieza con una serie de Promesas, referidas a estos Escritos, pero enmarcadas dentro de la Historia de su Devoción, que son alucinantes. Que me hacen pensar ¡que todavía hay más! ¡Esto es como las rebajas! Las hace Loco ya de Amor por nosotros. Esto es una Locura del Amor de Dios)
A los soberbios: les daré pequeñez.
A los ricos: pobreza.
A los inmisericordes: compasión y entrañas maternales con todos.
A los fríos con Dios: Pasión de enamorado con su Persona.
Todo eso prometo. ¿Y quieres más? Pues todavía daré más: Perseverancia final, avance continuo hacia la santidad durante toda su vida. Comprensión del sufrimiento y de la Cruz. Aceptación por Amor. Y conseguiré que se les hagan pequeños todos los sufrimientos. Por Amor. Esperanza y alegría cierta en sus penas y dicha y gozo por todos sus días en la tierra. Para gozar más de Mí en el Cielo.
Prometo que las almas que abrazaren esta Devoción, tendrán un Cielo especial, un lugar de gozo magnífico dentro del Corazón de Dios.
Prometo que a las almas que abrazaren y leyeren todos estos escritos, no se perderá ninguno de sus seres queridos.
Las Comunidades que la vivan, serán presa de un favor especial y renovado. Las familias tendrán mi paz. Los pecadores, correrán arrepentidos a echarse bajo mis pies. Sus vidas serán eminentemente eucarísticas. Les haré eucaristía para sus hermanos. Y eucaristía para Mí.
Medita ahora, Marga, qué significa ser eucaristía para Mí. Te dejo, para que meriendes.
¡Jesús! ¡No tengo palabras! No. No las tienes. Las Palabras, son Mías. Yo te bendigo y sello esta revelación en tu mente, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
(Jesús se iba volviendo más Apasionado, cada vez que avanzaba al hablarme en este escrito)
Exposición del Santísimo:
Jesús:
Cada vocación es única. Mírate a ti misma: sola, sola, sola. Sin ningún asidero humano.
Tú piensas: “necesitaré alguien que me ayude”
No: ningún asidero humano. Nadie. En el pensamiento de este vacío de afectos, únete a Mí. Únete más a Mí.
(Veo cómo Dios es un Dios Celoso. Arranca todo lo que nos apara de Él, si es necesario, por la fuerza. Si no hubiera hecho ese desgarrón en mí, yo no hubiera cumplido con mi misión. Lo veo claramente. Pienso: ¡Dios mío! ¿Qué más cosas de Amor puede decir Jesús? ¡Si ya lo ha dicho todo!).
No. No lo he dicho todo. El lenguaje del Amor, es siempre antiguo y siempre nuevo. Se renueva continuamente. Y se renueva con cada persona. Hoy, una frase dicha por Mí, tiene para ti un significado, y mañana tendrá otro. Éste es el lenguaje de los Enamorados. Como jamás se cansan nunca de decir: “te quiero”. Dos enamorados, como el día de más plenitud en su amor. Y así siempre. Eternamente. Donde el Amor no pasa.
(Empecé a buscar, entre los matrimonios que conozco, amor de un marido por su mujer, semejante, aunque sea un poco, al de Jesús por mí. No lo hay. No lo encuentro. Ni aun el más enamorado que pueda conocer, se parece ni tan siquiera una pequeña sombra al que yo experimento de Jesús por mí y por cada uno de nosotros. ¿Cómo habrá gente que se lo quiera perder? ¡Y qué pena que pocos lo conozcan! Se acabarían todas sus penalidades y desánimos. ¡Mira cómo Dios te ama! Te ama como si fueras la única criatura a la que dar su Amor en el mundo. Además, si te sientes incapaz de corresponder, para corresponder a tan Grande Amor, te ha dado a una Virgen: su Madre. Que además, es Madre tuya y quiere, busca y buscará, durante toda tu vida y sin dejarte, tu bien. ¡Qué hacemos diciendo que no podemos! ¡Si es lo de menos nuestra pequeñez! Es Él el que lo va a hacer todo. Y te pone como Guía y Maestra, a su Madre).
El Espíritu Santo mora en vosotros con gemidos inefables.686 Yo os lo envío. No es fruto de estos tiempos vivir la oración “a palo seco”, como tú dices. Son los tiempos del Espíritu Santo. Donde Yo lo derramo, desde mi Corazón, con profusión. Si no lo sentís orando en vosotros, es porque no lo recibís. Si no lo recibís, es porque no tenéis el corazón abierto para recibirlo. El Espíritu Santo también entra en las almas que se creen pecadoras y en las almas que, efectivamente, lo son. No penséis que no viene a vosotros a causa de vuestros pecados. Éste es un tiempo donde abunda el pecado, y sin embargo, donde abunda la Gracia.687 Por eso Yo derramo, con más profusión que nunca, el Espíritu Santo en vosotros. No depende, su envío a vuestras almas, de vuestra pureza. Viene a través de una Virgen, porque Ella os ama y me lo arranca. Me lo arranca de mi Corazón. Con efusión, salen Torrentes de Vida Nueva y Gracia desde la Herida de mi Corazón hacia las manos de una Madre, para derramarse en vosotros. Y cuanto más pecadores os veo, y cuanto más me necesitáis, más me prodigo en vosotros. Porque Yo hice su Corazón semejante al Mío, y están unidos como en Uno solo. Y lo que siento Yo, lo siente Ella y lo que siente Ella, lo siento Yo. Y Ella y Yo vemos la necesidad indigente de toda la humanidad. Y con mis Ternuras688me prodigo en vosotros. Y allá donde haya una necesidad, vengo Yo. El Espíritu Santo viene a todos los corazones.
No es el pecado lo que le cierra las puertas, es la falta de Confianza. La falta de Confianza en mi Misericordia.
Dime, Jesús mío: ¿qué es la vida eucarística? ¿Qué es la Verdadera Devoción? Aquí… (Se señala el Pecho, en la Custodia, pero señala la Eucaristía) … está mi Amor. Está mi Corazón entregado a todos los hombres. Que sólo pide de ellos una correspondencia a su Amor. Una entrega oblativa. Yo Soy Eucaristía para vosotros. Y vosotros sois eucaristía para Mí.
¿Qué se puede decir y es más correcto: que vosotros me coméis, me asimiláis, o que Yo os asimilo a vosotros? El Todo, en la Eucaristía, asimilará a la nada.689 Y la hará una con Él. Eucaristía para sus hermanos también. ¿Entiendes lo que es eucaristía para los demás? Ahora te voy a explicar qué es ser eucaristía para Mí.
Ser eucaristía para Mí, es hacer mis Delicias. “Yo encuentro mis Delicias con los hijos de los hombres”690 . Pero Eucaristía sólo eres Tú. No. Porque Yo os he hecho Yo mismo.691 Conmigo, os entregáis al Padre. Aquí, en la patena, ocurre vuestro sacrificio, y el Mío. Es como si en el Calvario hubiera clavadas otras tantas cruces como sois vosotros. Eucaristía, es sacrificio, sacrificio oblativo. Eso sois vosotros para Mí, cuando os unís a Mí. Sois sacrificio entregado. Así como Yo, lo sois vosotros. Es como una unión esponsal. ¿Quién se entrega a quién en los esposos? Los dos. Los dos realizan la entrega. El uno al otro. La entrega es en exclusividad. Lo es en amor fiel y exclusivo. Lo es en amor que da la Vida. El matrimonio que realizo aquí, en vosotros, es mayor aún que el matrimonio terrestre. Porque consiste en entregarse hasta la propia muerte. En el terrestre es: “hasta que la muerte nos separe”, pero aquí, la muerte nos une. Tú mueres y Yo muero. En sacrificio de entrega. El uno por el otro. Y la muerte nos une. Hace nuestro amor más fuerte, porque la muerte no es el final del Camino, sino el principio. Nuestra muerte, nos da la Vida.692 Morimos a nosotros mismos, para probar la grandeza de nuestro Amor693. Para probar que nuestro Amor, es más fuerte que la muerte694, más fuerte que todo lo que podamos perder. Tú y yo, en este Sacrificio del Calvario, lo perdemos todo. El uno por el otro. Por nuestro Amor, porque nos amamos. Perdemos la honra. Perdemos todo el placer material. Perdemos nuestras vestiduras, nuestros ornamentos y atavíos. Nos quedamos desnudos, sin nada. Perdemos la figura humana,695 hasta parecer un gusano696 a los ojos de los hombres. ¿Qué nos queda? Nuestro Amor. Nos queda nuestro Amor. Y por Él, morimos. Vamos a la Cruz. Y nuestros esponsales, nuestros desposorios, nuestra unión, tienen lugar en la Cruz. ¿Existe Amor más grande? Amor que sea capaz de ir a la Cruz por el otro. Y sin embargo, ese Amor es el tuyo y ése Amor es el Mío. El tuyo es porque es el Mío. Sin Él, no tendría la existencia. Pero puesto que Yo te lo he dado, acógelo. Y en esta muerte de la Montaña, aquí, se realizan las Bodas con el Cordero. Y nuestro regalo de bodas, es el Espíritu Santo. De mi Pecho brota para las gentes, y lo hace unido a ti, después de tu Unión, de vuestra Unión a Mí. Después de las bodas, vino el Espíritu Santo sobre la Iglesia.697 Hubo de realizarse antes la consumación del matrimonio. Hasta entonces, la Esposa era María. Después de entonces, la Esposa es toda la Iglesia, es la Creación. Ella ha abierto el campo. Ahora, todo lo que tenéis que hacer es creerlo y venir a vivirlo.
Os espero en la Eucaristía. Aquí: para realizar mi más Íntima Unión a vosotros en oblación perenne. Es un Sacrificio Perpetuo. Que se perpetúa por los siglos. Por eso, también en el Cielo habrá Eucaristía, porque viviréis esa Unión Eucarística conmigo por eternidad de eternidades. La Unión Mística en el Amor.
¿Qué es eso? Venid a descubrirlo. Es la Unión Eucarística. En el Cielo, en la Resurrección, los cuerpos resucitan. Y son los cuerpos resucitados plenos en esa Unión Eucarística que tuvieron en la tierra. Ellos y Yo, resucitados, también seremos Uno.
¿Cómo lo seremos? En la plenitud de los Cuerpos Resucitados en mi Amor. Esa plenitud se la dará la Eucaristía. El Cuerpo Místico Eucarístico. Es en la tierra, pero también lo es en el Cielo. El Corazón Eucarístico Resucitado. En el Cielo está mi Corazón Eucarístico. En Cuerpo y alma, Vida y Divinidad. Y a Él están unidos todos los Santos. Es como si todo el Cielo fuera un Único Corazón. Y éste, Resucitado. Y éste, Eucarístico. Por eso, la Verdadera Devoción a mi Amor, es Eucaristía. Mi Amor es Eucarístico. Mi Amor es Sacrificial. Mi Amor es Oblativo. Mi Amor es de entrega absoluta. De entrega hasta la muerte. Hasta dar la Vida. Muriendo, os pude dar la Vida. Es muriendo, como os pude rescatar. Para venir a ser Uno conmigo, venís a la muerte conmigo. Venís al Calvario. Hacedlo unidos a ese grupo de las Mujeres con Juan. No recorreréis el Camino solos. Lo haréis acompañados. Otros lo han recorrido antes que vosotros. Uníos a todos los Santos, que subieron por esa escalera empinada antes que vosotros. Tenéis maestros. Acogedlos. Acogeos a ellos. Pedidles que os ayuden. Será fácil. Lo lograréis. ¡Aprovechad ahora, en esta Última Hora de la historia, en donde Dios se derrama con profusión, abundantemente! ¡Oh, niña! Para eso te suscito a ti. Y a tantos otros. Para acercar a las gentes a su Salvación.
Sois los Últimos Profetas de la historia. En el Cielo, no habrá Carisma de Profecía.698 Los Profetas se acabarán con la Última Tribulación. Porque ya no harán falta. Ya que, todos los que tenían que contarse en el Libro de la Vida,699 estarán en él. Ni más ni menos. Todos los que habían de salvarse. Paramos, para que tú te vayas a cenar y cumplir el horario. Recapitula todo esto en ti. En tu interior. Amén.
681 Cfr. Jn 19,25; Mt 27,56; Mc 15,40.
682 Cfr. Lc 8,2; Mc 16,9.
683 Cfr. Jn 19,25.
684 Cfr. Jn 19,25-27.
685 Cfr. Ibid.
686 Cfr. Rm 8,26.
687 Cfr. Rm 5,20.
688 Caricias. 689 Cfr. San Agustín: "Es Cristo quien nos come". "¿Lo recibiste bien?: Te has hecho lo que has recibido" (PL 38,1100).
690 Cfr. Pr 8,31.
691 Cfr. Jn 15,1ss; 17,21ss; Ga 2,20.
692 Cfr. Jn 12,24.
693 Cfr. Jn 15,13.
694 Cfr. Ct 8,6.
695 Cfr. Flp 2,6-8.
696 Cfr. Is 53,2ss.
697 Cfr. Hch 2,1-4.
698 Cfr. I Co 13,8.
699 Cfr. Ap 3,5; 13,8; 17,8; 20,12.15; Sal 69,29.
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