Enseñanzas del Evangelio Falsos profetas.

Guárdense de los falsos profetas, que vienen a ustedes con disfraces de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los reconocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de las zarzas? (Mt 7, 15-16). 

Enseñanza: 

Aquí el Señor nos da una clave para reconocer a los profetas de Dios y diferenciarlos de los falsos profetas, es decir, de los profetas del demonio. Y esta clave es ver los frutos que producen ambos. Si los frutos son buenos, entonces el profeta es de Dios; y si son frutos malos, entonces son profetas del demonio.

Por los frutos se reconoce el árbol. 

En estos tiempos hay muchos falsos profetas en el mundo, que dan supuestos mensajes y revelaciones, pero que no nos dejan paz en el alma, sino inquietud y desesperación. Eso es señal de que no vienen de Dios, porque Dios siempre deja paz en el alma.

Tengamos cuidado y seamos prudentes, porque si bien ya estamos en el Fin de los Tiempos, como lo han dicho muchas revelaciones de la Virgen, también es cierto que debemos estar serenos y confiados en Dios, sabiendo que Él permitirá todo lo que sea necesario para salvar a esta humanidad, y lo que Dios permita será siempre por amor a nosotros. No creamos que Dios sea cruel, aunque veamos cosas muy graves, pensemos siempre que a Dios lo mueve el amor, y que Dios es Amor. Sabiendo esto y estando completamente convencidos de ello, es que podremos sobrellevar y atravesar los grandes acontecimientos que se avecinan y en los que ya estamos inmersos.

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