
Amadisimos hijitos de mi corazón, estoy con cada uno de vosotros acompañando cada pasó que dan, cada cosa buena que se haga sale como un rato de luz para toda la humanidad porque así el Padre lo quiere, este amor tan profundo y tan sublime que es entregado que los hermana produce en la humanidad alejada y ciega una aparente envidia, son vistos ante los demás con ojos de codicia, de rencor, de ira puesto que al entregarse a la oscuridad al rechazar a mi Santo hijo Jesús Salvador de todos ya no ven el amor del creador, no oyen, no ven y no esperan, están desahuciados y la maldad se apodera de ellos, por eso os digo que no se sorprendan si los propios hermanos que aparentaban cariño ahora se apartan o pelean con vosotros, puesto que cada vez se verá acrecentada aún más la distinción entre el trigo bueno y la cizaña, no se angustien hijos míos yo los cuido y los amparo, que nadie lastime vuestro corazón porque es el nuestro, al contrario siempre estén dispuestos a perdonar y a orar por todos, algún día se despertaran a la verdadera luz y de darán cuenta, lloraran y se amargaran, tendrán cada uno las consecuencias de sus actos, de como habéis quebrantado la alianza que os tendió vuestro Padre, su ley y su voluntad. Amados míos ningún atentado contra la humanidad quedará impune ante la justicia divina, ningún acto de maldad y de violencia quedará sin juzgamiento pues el que todo lo ve, el Altísimo, el todopoderoso es el juez, el primero y el último, el Alfa y la Omega, el principio y el fin, cada criatura es una vida preciosa que no se toma, porque todo es parte del espíritu divino, toda la humanidad es propiedad del benefactor, del Creador y tendrá que dar cuenta de los males cometidos. Nada queda impune. Confiad en mi que soy vuestra madre y abogó ante vosotros con mucho amor sólo si lo aceptais y deseáis que los conduzca por el sendero del Amor que termina en el corazón sagrado de mi hijo junto con mi corazón inmaculado, volved al camino de la paz, a la armonía y a la unidad. Oren por cada alma y por cada vida preciosa, oren por cada criatura, hagan el bien sin miramientos ni condiciones, siempre actúen con bondad pero a quienes no les respetan ni os quieren mejor que se alejen, pues no os necesitan, el agua y el aceite nunca se juntan, así pasa con los hijos buenos y los hijos de la oscuridad, aprendan a discernir amados hijos hay muchos lobos disfrazados de ovejas, tengan paz y recen por los actos de crueldad por las mentes dañadas y los corazones fríos. Os llamo a la reflexión. Os llamo al amor. Os amo
No hay comentarios:
Publicar un comentario