1.- Los Dones de Dios
24-07-2015
Jesús: ¡Oh, Marga! Comprende… No es un mero capricho mío todo esto.(1) Es una enseñanza para ti, (y) para tantos. La Obra de Dios, es la Obra-que-hace-Dios. No hacen (pueden hacer) esa Obra las criaturas. Las criaturas no la marcan, no la ordenan (mandan), no la estructuran, no la empiezan y la terminan, no tienen potestad sobre ella. Aunque muchos, por sus puestos (altos) en la Iglesia o en la autoridad por Mí concedida, quisieran hacerse con ella y codician sus (efectos, efluvios, dones) Es como el Evangelio de hoy: “No codiciarás los bienes ajenos. No codiciarás la mujer de tu prójimo”.493 Codiciar los bienes que son propiedad exclusiva de Dios tiene fatales consecuencias para la persona que los codicia y para la persona que Dios hace depositaria de sus Dones. A menudo, la hacen creer a ella que puede decidir a quién otorgárselo, y a menudo, es a ellos mismos. Fatal desenlace les auguro a esos-aquellos494. Fatal desenlace también para el Don.
El Don, como la Eucaristía, se os hace depositarios de él, pero no dueños. ¡Qué fatal sería hacerse también el propietario de la Eucaristía! Aquí lo podéis ver con mayor claridad, y lo veis a diario en vuestras parroquias y en vuestros Movimientos y Organizaciones. Que frágil es el Don de la Eucaristía, y a la vez, qué Fuerte. Pues aquí es el mismo Dios en Persona que se os dona. Tres Personas distintas y un solo Dios Verdadero en algo tan delicado que tiene apariencia de pan. Los panes que Yo os dono a través de estos hijos míos que tienen Carismas extraordinarios, también son panes insignificantes, frágiles, panes que podéis pisotear, si se os viene la gana y se os antoja. Pero son panes ácimos que están destinados para el Templo en las ofrendas. Y es algo sacrílego495, aunque no tiene el nombre que se le da al Sacrilegio Verdadero, que es el de pisotear, profanar la Eucaristía. La gente debería ser más respetuosa con los dones de Dios, con las personas destinadas a ser ofrenda del Templo… No saben que, ofendiéndolas en su labor por Mí encomendada, ofenden al mismo Dios. Y tú, mi última, no te creas para nada primera por haber sido elevada a la categoría de ofrenda del Templo. El Señor elige a lo escondido y humilde.496 El Señor elige el pan, para hacerse Él mismo. Tienes el valor que tiene un pan, y pan sin levadura. No te engrías, pues por ti misma ni por tu sabor, serías nada. Nada, si Yo no hubiera venido y te hubiera elevado a Mí. Así es que: (que) entiendan bien estos que leen. Amada, has de irte ya, pues te molestan en tu rezar. (Arreglaban el Templo para la Festividad de Santiago Apóstol) En el Nombre del Padre, etc…
493 Cfr. Ex 20,17; Dt 5,21.
494 Es un solo concepto
495 El pisotearlos.
496 Cfr. I Co 1-3.
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