07-12-2011
(Entiendo que Jesús quiere que, al llegar a la Capilla, no nos quedemos
callados, sino que Le demos muestras de amor, como se la daríamos a nuestro
novio, hijo, hermano o amigo, niño pequeño o adulto, padre o madre. Lo
mismo que somos cariñosos con la palabra y el gesto con la gente, lo seamos
con Él. Y si somos efusivos, a Él le gusta más. Le gusta sentirse querido por
nosotros y nuestras muestras de amor. A veces estamos quietos y callados,
dejándonos. Pero se nos olvida que no sólo debemos dejar actuar al Espíritu
Santo en nosotros, sino que Jesús es Hombre Verdadero, y está ahí, ante
nosotros. Mirándonos con esos ojos llenos de Amor y con una sonrisa al ver
que nos hemos llegado a Él. A veces estamos en la Capilla físicamente, pero
nuestro corazón se encuentra muy lejos de aquí. Por eso Él no puede hacer
maravillas en nosotros y no puede acercarse ni acceder a él. Es como si
estuviéramos ciertos que, detrás de la pared a la que miramos, está Jesús,
pero se encuentra ahí callado, sin que podamos acceder a Él. Nos falta fe
para creer de verdad en la Presencia de Jesús en la Eucaristía)
Jesús:
Al menos tú, niña, cuando vengas aquí, dame tus muestras de amor. Ésas que Yo
deseo.
Deseo que también conmigo te prodigues en cariños669 y atenciones.
No tengo ninguna queja en cuanto tú te ocupas de los demás, los a ti
encomendados. Todos pueden ver que les amas. A algunos incluso en exceso.
Tengo queja contigo porque me tienes aquí olvidado en el Augusto Sacramento del
Altar.
Yo no puedo ver que tú me amas ni que en tu corazón sea el primero. Ni siquiera
cuando vienes a mi Presencia. Antes te has preocupado que todos los a ti
encomendados, estén bien y bien situados en la Capilla, que mirarme y dirigirte a
Mí. Tu corazón, se ha unido en espíritu a todos ellos, mas no a Mí. ¡Y Yo Soy un
Dios Celoso!670 Que requiero el primer puesto, y lo reclamo. Reclamo en ti el
primer puesto en tu vida.
Quiero que en estos Ejercicios no pienses sino en Mí. En nadie más. Son como las
Bodas. Los días de las bodas. ¿En quién piensa la amada? En su Amado. Y sólo en
su Amado.
¡Estoy Deseoso de por fin tenerte! Como el Novio anhela el día de la Boda. La
noche de Bodas.
Nos casaremos el día de Nuestra Madre, y en Ella, en su Corazón, nos unirá y nos
uniremos.
Quiero que te acerques a Ella para comprender qué quiero de ti.
(Hoy me ha dicho: “La Cruz es mi lecho, es nuestro lecho, donde nos
echamos, para entregarnos”)
(A una pregunta que hago a un sacerdote, me dice que la Virgen no se
preguntó cómo lo haría Ella, sino que dijo: “Hágase en mí según tu
Palabra”. Porque excedía a sus posibilidades)
Madre mía: Tú me has elegido. Hazlo Tú en mí. Enséñame. Dime cosas
concretas, Mamá, estoy un poco perdida.
María:
Será la Gracia de Dios quien lo hará en ti.671 No temas. Dependerá de tu confianza.
Mañana ven prontito672. Es nuestro día.
Ven, con la confianza puesta en Mí, en que Yo lo haré. Yo lo haré en ti. Me he
comprometido con Dios en hacerte una Esposa perfecta. Y en ello me voy a
emplear. Porque Dios te ama, y te ama mucho.
A Mí me envía al mundo para buscarle las almas. Soy su encargada. Yo os elijo. Os
elijo para Él. Sois almas especiales de María.
Entráis en mi escuela y Yo me encargo de educaros (enseñaros). Me comprometo
con Dios de llevaros a todas con Él y de haceros a Su imagen y semejanza,673
asemejándoos primero con el Corazón de una Madre.
Y para continuar por este otro trecho del Camino, se necesita esta Unión Total y
estos Desposorios. Entrega total. Luz de veras.
Vete ahora a dormir, y pon la Confianza totalmente en Mí.
669 Caricias.
670 Cfr. Ex 20,5; Dt 4,24; 5,9; 6,15; 32,16.21.
671 Cfr. Lc 1,35.
672 Llegar pronto al ofrecimiento del día en la Capilla.
673 Cfr. Rm 8,29.
A JesuJ Misericordioso. Ten Misericordia con nosotros y el mundo entero
ResponderEliminar