11-03-2012
Virgen:
Vengo a ti con mucha frecuencia porque es premura el tiempo que me corre.
Querida: ¡antaño hablando tanto en tu Patria!
Hasta os favorecí con una de mis primeras apariciones en vida.754
Esas manifestaciones antes de la Guerra Civil.755 Esas otras de Portugal.756 Esas de
Garabandal,757 de Pontevedra.758
Sí: antaño vine mucho. Y no menos lo hago ahora.
Simultaneas a ti, tienen lugar otras locuciones y otras apariciones en tu suelo,
España. Pero ninguna tan importante como ésta. Hasta digamos incluso que las
anteriores prepararon éstas. ¿Te acuerdas?
Atiende. Guerra. Guerra. Guerra.759 Guerra, amada, guerra. Es el Castigo (azote)
merecido por vuestros crímenes. Es la sangre del inocente que se vierte como libación entre las piedras.760 La que clama a Mí al Cielo. Clama Justicia. Clama
venganza.
No puedo detener la Justa Ira de Dios sobre vosotros.
¡Qué te parece años esperando, desde Garabandal! Qué te parece. Y no encuentro
en vosotros asomo de conversión, más bien lo contrario. Precipitados vais a caeros
por el Camino del mal.
¿Crees tú que en la Asamblea de esta mañana, encontré algún justo?
(En Misa de domingo. ¡Dios mío! Otra vez quise escapar de allí corriendo. Si
al terminar la Misa, Dios nos diera nuestro merecido, se derrumbaría el
Templo sobre nosotros. Tal es la abominación que contemplo en las almas. La
gente habla, charla al terminar la Misa, como si lo hiciera en un bar. Es
horrible. Y el sacerdote predicando que lo que importa es Dios, no las Leyes
de Dios)
Querida: grita. Si tienes que coger el micrófono, cógelo y hazlo, habla para decir
que el Templo no es lugar para charlas. El Templo está para adorar a Dios.761 Habrá
muchos que te lo agradecerán.
754 En Zaragoza, donde vino a consolar al Apóstol Santiago, cuando aún la Virgen
estaba en vida terrena.
755 En Ezquioga (Guipúzcoa), en 1931.
756 Fátima, en 1917.
757 De 1961 a 1965.
758 A Lucía de Fátima (1925-1926).
759 En Ezquioga, Fátima y otros lugares, la Virgen avisa que la guerra viene como
consecuencia de los pecados del mundo. En Tuy (22-10-1940), Jesús dice a
Lucía: “Castigaré a las naciones de sus crímenes por la guerra, el hambre y la
persecución a mi Iglesia”. «En la medida en que los hombres son pecadores,
760 Cfr. Is 57,6.
761 Cfr. Mc 11,15ss; Mt 21,12ss; Lc 19,45ss.
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