SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA:

Amados hijitos míos, mi Corazón llora lágrimas de sangre al ver minuto a minuto que en todos los continentes os peleáis, que estáis ingresando en un mundo de violencia, odio y rencor, que no respetáis la vida de vuestros hermanos y no os respetáis entre vosotros, que sólo os importa vuestro bienestar y cómo podéis seguir vuestro camino a obtener todo lo que deseáis. Nada os perturba ni os molesta, no veis el sufrimiento y el dolor que padecen muchos de mis pequeños en el mundo, la persecución de muchos de mis Hijos Predilectos, de aquellos pequeños que van a misionar en distintos continentes y hasta toman sus vidas, no os dais cuenta cómo siguen ensuciando mis muros y tratando de todas las formas que poseen, junto al ángel desterrado, de desprestigiar a mis Hijos e Hijas Predilectas para que todos vosotros os pongáis en contra de ellos y no acudáis más a su encuentro, para que no escuchéis la palabra, para que no meditéis y os separéis más y más de todo aquello que tiene a un buen resguardo del ángel desterrado vuestros corazones, él sólo quiere obtener el poder sobre vosotros, él sólo pretende separaros de nuestro corazón, de nuestro amor, jugar con vosotros y quedarse con vuestras almas para jugar con cada una de ellas, llevándolas a toda una eternidad de sufrimiento y lamento. Pero también está en cada uno de vosotros que os deis cuenta, que reflexionéis y que volváis en total unidad al encuentro con vuestro Padre. Para ello tenéis que volver al gran rebaño y caminar junto a vuestros hermanos y hermanas y permitir y oír lo que vuestros Pastores os dicen, dejaos conducir por ellos rumbo a la tierra fértil, rumbo a la luz, al gran encuentro con mi amado Hijo JESÚS.
Hijitos míos, la confesión y el arrepentimiento verdadero, aquel que parte desde lo más profundo de vuestros corazones, es el que os llevará a vivir una vida nueva en un mundo nuevo, donde no estaréis rodeados de odios, rencores, mentiras, vanidades, guerras ni muertes, viviréis en el amor más puro y sublime, en la paz y la armonía, seréis libres como vuestro Padre os dice, LIBRES CRIATURAS DE LA CREACIÓN, PERO ESA LIBERTAD ES ABRAZANDO MI IGLESIA, VUESTRA IGLESIA, PORQUE CADA UNO DE VOSOTROS, JUNTO A CADA UNO DE MIS HIJOS E HIJAS PREDILECTAS, SOIS LOS PILARES FUNDAMENTALES DE ELLA Y LA TRANSFORMACIÓN DE UN MUNDO QUE SE ENCUENTRA EN SU FINAL EN UNA NUEVA NACIÓN, LA NACIÓN DE CRISTO JESÚS, BASADA EN EL AMOR, LA ARMONÍA, LA SENCILLEZ, LA PUREZA, LA PAZ, LA COMPRENSIÓN, LA PIEDAD Y LA UNIDAD ENTRE TODOS LOS HOMBRES Y MUJERES DE BUENA VOLUNTAD.
Yo os convoco a volver a retomar el sendero de la luz, a estar al lado de todos aquellos que necesitan que os extendáis vuestras manos porque se encuentran enfermos, están depresivos, solos, en extender vuestras manos ayudando a quienes no tienen nada para comer ni beber, ni un lugar dónde vivir, en llegar a los lugares más lejanos llevando la palabra y haciendo una profunda y verdadera Evangelización, en ir a buscar a vuestros hermanos que un día partieron de mi morada y hablar y traerlos de vuelta frente a mi presencia para que os pueda abrazar con todas mis fuerzas. Decidle a cada uno de ellos que os amo, que os necesito, que deseo con todas mis fuerzas de cada uno de ellos para que, unidos todos, pongáis de pie mi Iglesia y que se levante sobre el mundo, bendiciendo no sólo a través de la luz divina de CRISTO JESÚS sino también de la palabra a cada hijito y a través de ellos lleven al seno de sus hogares la armonía, el amor, la misericordia, la justicia y la paz que hoy en todo el mundo está olvidada.
Hijos míos, nada cambiará, al contrario, cada día sentiréis más dolor y sufrimiento si no comenzáis la Evangelización que os vengo pidiendo a través de mis humildes palabras, ES EL PEDIDO CONTINUO DE VUESTRO AMADO PADRE, MI SEÑOR, QUE OS CONVOCA A QUE VOLVÁIS A SUS BRAZOS A TRAVÉS DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO, QUE OS CONFESÉIS Y QUE RECIBÁIS LOS SACRAMENTOS Y QUE CUMPLÁIS CON CADA UNO DE LOS SANTOS EVANGELIOS, QUE VOLVÁIS A SER LOS PILARES FUNDAMENTALES DE MI MORADA Y QUE NUNCA MÁS OS SEPARÉIS DE ELLA, QUE ABRACÉIS LAS CRUCES Y QUE LAS LLEVEIS CON INFINITO AMOR, PORQUE A TRAVÉS DE ELLAS UN DÍA INGRESARÉIS AL REINO DE LOS CIELOS SI CUMPLEN CADA UNO CON LOS SAGRADOS MANDAMIENTOS.
Hijo mío, decidle a mis Hijos Predilectos que os unan, que no pueden seguir estando más separados, que vivan en la humildad y derramando amor sobre toda la tierra, que sean verdaderos Apóstoles de la palabra y obedientes a vuestro Papa, que sigan tras los pasos de JESÚS y que salgan de mis muros a buscar, junto a vosotros, a todas las ovejas perdidas, aquellas que habitan en el valle de la oscuridad. DECIDLES QUE DESEO QUE SE RECE EL SANTO ROSARIO EN TODAS MIS IGLESIAS Y LA CORONILLA, QUE RECIBAN EL CUERPO Y LA SANGRE DE MI HIJO DE RODILLAS, MIS PEQUEÑOS, Y EN LA LENGUA, COMO DEMOSTRACIÓN DE AMOR Y RESPETO.
Hijo mío, seguid caminando, id a todo lugar donde os llamen y llevad mis palabras, REZAD UNIDOS JUNTO A TODOS VUESTROS HERMANOS y sed un instrumento de amor, armonía y paz; poned vuestras manos sobre aquellos que padecen enfermedades y dejad que el Espíritu Santo, a través vuestro, os sane de los males del cuerpo y del alma. Os pido seguid siéndome fiel y decidles a todos vuestros hermanos que están a vuestro lado que sigan el sendero, y a través del sendero lleven luz y entendimiento a la mente de todos aquellos que hoy están perdidos y os sienten solos en vuestro mundo. Uníos a vuestro Pastores y vuestros Pastores que os unan a vosotros, y de esa forma mi morada volverá a levantarse y demostrará en todo lugar su presencia y que comienza a volver a caminar por ese inmenso valle de lágrimas y de inmenso dolor. Detened a través de la oración las guerras, las inmensas catástrofes, el dolor y las pérdidas de muchas almas de mis amados hijos, queremos que todos vengáis un día al Reino de los Cielos, que vuestras almas dejen de estar encadenas Y SEÁIS LIBRES COMO VUESTRO PADRE OS HA DICHO, LIBRES CRIATURAS DE LA CREACIÓN, ASÍ, PEQUEÑOS MÍOS, TENÉIS QUE SER, LIBRES, SIN ATADURAS Y SIENDO FIELES TOTALMENTE A CRISTO JESÚS, ABRAZADLO Y SEGUID SUS ENSEÑANZAS.
YO OS BENDIGO EN EL NOMBRE DEL PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO Y OS ENTREGO LA LLAMA ETERNA DE MI AMOR A CADA UNO DE VOSOTROS.
Recordad siempre, pequeños míos, os amo, soy vuestra Madre y sufro por vuestro alejamiento, y os ruego desde mi Corazón la unidad de todos y que nunca mas os peleéis entre vosotros y viváis en armonía y paz todos unidos bajo la luz divina de CRISTO JESÚS, bajo la luz de mi amada Iglesia y estando tendidas vuestras manos siempre para ayudar a aquel hermano que necesita de cada uno de vosotros. Os ruego no os separéis más, no viváis más apartados unos de otros, os ruego y os amo, pequeños míos. Amén.

SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.

05/02/2012 06:34 Horas.

CIUDAD DE AVELLANEDA – PROVINCIA DE BUENOS AIRES – REPÚBLICA ARGENTINA

Para pedidos de oración de los miembros del Cenáculo SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA: www.lavozdesantamaria.com.ar