Posted: 26 Aug 2012 02:04 AM PDT
Misa en el día del Masón
¿Locura o Traición?
¿Conocerá el Magisterio de la Iglesia?
Un comentarista nos ha dejado el enlace del cual extrajimos la noticia que ahora comentamos
Una de las ventajas con que cuentan los adversarios de la Iglesia, es haberles hecho creer a muchos católicos y no católicos, que ella nació en el Concilio Vaticano II.
Esta creencia se ha visto facilitada por los innúmeros cambios habidos a partir de las década de los 60, (los cuales no criticamos, sólo enunciamos):
Misa Nueva, Calendario Nuevo, Leccionario Nuevo, Breviario Nuevo, Código de Derecho Canónico Nuevo, Catecismo Nuevo, hábitos monacales nuevos y... ¡hasta casulla nueva -Gótica por Romana! (comentaristas abstenerse sobre este punto, sabemos que la casulla gótica es anterior a la romana), y quizá se podría seguir.
El hecho es que muy pocos católicos, incluyendo en esto a una gran cantidad de sacerdotes, conocen los documentos magisteriales anteriores al Concilio, como si el Magisterio efectivamente hubiera nacido en él.
Por ejemplo, muy pocos saben que la encíclica dedicada al Ecumenismo es la Mortalium Animos (Pío XI); o que la Quas Primas ha dejado establecido el fundamento y la Fiesta que recuerda la Realeza Social de Jesucristo (Pío XI); o que la Mediator Dei (Pío XII) ha condenado el arqueologismo litúrgico gracias al cual se han introducido algunos cambios que hoy vemos, verbi gracia: "Así, para poner un ejemplo, está fuera del recto camino el que quiere devolver al Altar su antigua forma de mesa; el que quiere excluir de los ornamentos el color negro..." (Mediator Dei, 80)
Mínimo es el número de los que saben que, por medio de la Pascendi, el gran Papa San Pío X condenó de una vez y para siempre la locura de los modernistas, cuyos hijos hoy nos atormentan.
O los que tienen conciencia de que fue la Quanta Cura, con su catálogo el Syllabus, la que condenó los errores de la Modernidad (Beato Pío IX). A propósito, qué bien estaría poder publicarlo en estas páginas para espanto de muchos eclesiásticos políticamente correctos.
Por ejemplo cuando dice:
Es un error creer que "En esta nuestra edad no conviene ya que la Religión católica sea tenida como la única religión del Estado, con exclusión de otros cualesquiera cultos". O al seguir:
Es un error creer que "El Romano Pontífice puede y debe reconciliarse y transigir con el progreso, con el liberalismo y con la moderna civilización".
¿Cuántos serán hoy los que creen que esto es un error?
Quizá por esta falta de conocimiento, impulsada desde los seminarios, el padre Geraldo de Magela Silva, párroco de Nossa Senhora da Conceição, en Belo Jardim, diócesis de Pesqueira, Pernambuco, en el vecino Brasil, no ha tenido mejor idea que mezclar la escuadra y el compás con las Sagradas Especies, al celebrar el 20 de Agosto pasado, una Misa en el día del Masón con la asistencia de la Masonería en pleno.
Probablemente dom Geraldo, no haya recordado ni uno solo de los varios documentos en que los Papas condenaron claramente a las sectas masónicas, que maquinan la perdición de la Iglesia.. Como por ejemplo este fragmento de la Humanum Genus de León XIII:
"Levántase insolente y orgullosa por sus triunfos la secta de los Masones, ni parece poner ya límites a su pertinacia. Préstanse mutuo auxilio sus sectarios, todos unidos en nefando contubernio y por comunes ocultos designios, y unos a otros se animan para todo malvado atrevimiento. Tan fiero asalto pide igual defensa, es a saber, que todos los buenos se unan en amplísima coalición de obras y oraciones. Les pedimos, pues, por un lado que, estrechando las filas, firmes y a una, resistan contra los ímpetus cada día más violentos de los sectarios; por otro, que levanten a Dios las manos y le supliquen con grandes gemidos, para alcanzar que florezca con nuevo vigor la religión cristiana; que goce la Iglesia de la necesaria libertad; que vuelvan a la buena senda los descarriados; y que, al fin, abran paso a la verdad los errores y los vicios a la virtud".
Porque de haber recordado don Geraldo este párrafo, se habría dado cuenta de que al salir los masones de sus madrigueras manifiestan que se siente más insolentes y orgullosos que nunca, al ver sus innúmeros triunfos sobre una civilización cristiana en completa decadencia.
Antiguamente el Código de Derecho Canónico reservaba la excomunión para un sectario, hoy don Geraldo, no solamente puso las insignias masónicas sobre el altar, sino que les ha dado la Sagrada Comunión a los masones.
No diremos más, las fotografías son más elocuentes que mil palabras. Solamente agregaremos que, según informa Frates in Unum, "Interpelado por un fiel, el obispo diocesano, Mons. José Luiz Ferreira Salles, CSsR, pidió disculpas y respondió simplemente que ... ¡acababa de llegar de viaje!"
¡Qué Dios y su Madre Santísima nos asistan!
"Los que dan su nombre a la secta masónica,
o a otras asociaciones del mismo género,
que maquinan contra la Iglesia
o contra las potestades civiles legítimas,
incurren ipso facto en excomunión
simplemente reservada a la Sede Apostólica".
Canon 2335 - CDC de 1917
Es un error creer que se puede transigir
con el progreso, el Liberalismo y la civilización moderna.
¡Rece padre, rece, a ver si Dios lo perdona
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