La policía de Malmö se ha retractado después de haber advertido a los jóvenes que no salieran por la noche en las ‘no-go zones’ (zonas prohibidas) tras una brutal violación a una niña de 17 años, que además fue quemada, según algunos testigos.
Ana Fuentes -
20/12/2017
Compartir en Facebook
Compartir en Twitter Policía de Malmö vigilando una plaza.
A comienzos de este año, tres musulmanes violaron una joven sueca y grabaron la escena en vídeo. En agosto, veinte hombres agredieron sexualmente a una chica en Fittja, zona deprimida al sur de Estocolmo, donde las violaciones son tónica general.
Y recientemente un grupo de inmigrantes de Malmö violaron a una menor de 17 años y, según algunos testigos, le quemaron el abdomen.
El clima es tan preocupante que un policía de Malmö llamado Anders Nilsson advirtió a las mujeres jóvenes y adultas de que “estos depredadores van a por solteras que salen solas. No deberías salir solas en esas áreas (las ‘no-go zones’), pero si quieres salir puedes ir en parejas o en grupo”.
Pero a los mandos de la Policía sueca no les ha hecho mucha gracia ese alarmismo y, en su política de maquillar los ataques sexuales, han tratado de quitar hierro al asunto y optar po lo políticamente correcto,
El revuelo producido por estas declaraciones tuvo que ser mitigado por el subjefe policial de la ciudad, Mats Karlsson, quien afirmó que esos comentarios eran “desafortunados y poco claros” y que la policía no respaldaba que las mujeres tuvieran que ausentarse de ciertas zonas, según informa
Breitbart.
La ministra sueca de integración mintió descaradamente en la BBC al asegurar que disminuían las violaciones
Sobre la violación a la menor, Mats Attin, comandante de la policía afirmó que “durante 35 años” que lleva en el oficio “jamás había visto algo semejante”.
Según algunos testigos, después de violarla la prendieron fuego en el abdomen aunque la policía asegura que todavía “está investigando el caso”.
Las violaciones en Suecia han aumentado drásticamente en los últimos años a pesar de que la ministra sueca de Integración, Ylva Johansson, mintiera descaradamente en una entrevista de la BBC al asegurar que estaban disminuyendo.
Oficialmente, las estadísticas no recogen el origen étnico o religioso del agresor pero, lo que es evidente, es que desde que en Suecia se abriera las fronteras a la inmigración masiva, no solo las violaciones han aumentado sino la violencia y los ataques a la policía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario