09-05-2005
Jesús:
Hija mía, si quieres seguir un camino cómodo vete por otro camino. No es éste el
tuyo. No os he llamado a una vida cómoda y regalada. No, no es éste mi Camino.946
“Yo Soy un Niño Pequeño, en tu regazo quiero morar”
¿Crees que un Niño Pequeño puede hacerte daño?
“Dame el calor de tus brazos, dame tu dulce mirar”
¿Dónde encontraré el calor de tus brazos si tú no me lo das?
¡Ay, Jesús mío! ¿Me perdonas?
Yo deseo perdonar siempre y más cuando hay sincero arrepentimiento.947
¿Ves, Marga, cómo en la oración se te pasan todos tus males?
Mira mi Inocencia. Soy el Inocente. Sobre el que se vino todo el pecado del mundo.
¿No querrás tú ayudarme? A un inocente se le condena, ¿no querrás tú salir a
defenderme?
¿Sabes? Hay gente que piensa que vengo a estropearle la vida. Que lo penséis
vosotros me duele más. Jesús no viene a estropearos la vida, viene a hacérosla más
dulce. Viene a hacérosla dichosa. Tú debías predicar esto sobre todo con tu vida.
Que mirándote a ti se pueda decir: “Verdaderamente Jesús la ha hecho feliz”
Quiero que te esfuerces por sonreír. Para que tu sonrisa me consiga almas. “Atraeré
a todos los hombres hacia Mí” Esto es el fin de mi Devoción. Atraer a los hombres
hacia Mí con lazos de Amor,948 con lazos de unión.
¡Si vivierais conmigo...! Si tuvierais presencia de Mí y estuvierais unidos a Mí, la
vida se os haría dichosa.
946 Imagino cómo Jesús entra por la puerta de la habitación y viene hacia mí. Tiene
los años de Miguel: 2. Con su túnica blanca hasta los pies, su cabello rubio
ondulado, en el Pecho su Corazón. Y una manera de andar preciosa, suave. Viene
para que lo coja, como suele hacer Miguel. Estoy sentada en el suelo. Al
abrazarle y sentarle en mis brazos, coge mi escapulario de tela, como Miguel.
Pienso en cómo sería la vida de María y Jesús en esos años. Pienso que Jesús
huele a limpio, porque lo cuidaría María. Después de esto, pienso cómo puedo
pensar que Jesús viene a estropearme la vida. Y lloro mi pecado. Ahora Jesusito me dice adiós desde la puerta con su manita y sonriendo. Se va, y oigo lo que
sigue arriba.
947 Cuando me dice esto ya es mayor. Ya no le veo con la imaginación, sino con el
pensamiento. Sonríe tanto y me abre sus Brazos que le abrazo con todas mis
fuerzas.
948 Cfr. Os 11,4.
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