“Pero, hijos míos, recuerden que amar significa desear el bien a su prójimo y desear la conversión de su alma” (2 junio 2018).
Dice nuestra Madre en su mensaje que amar significa desear el bien a nuestro prójimo y desear su conversión. Ella pone en práctica la primera entre todos estos consejos que nos da. Porque Ella desea enormemente nuestro bien, nuestro bien verdadero, no una apariencia de bien; por eso Ella desea para nosotros darnos a Jesús, porque  Él es el bien verdadero. Además, Ella desea nuestra conversión, de la cual nos habla en muchos de sus mensajes.
Hoy celebramos la fiesta del Inmaculado Corazón de María y por eso les queremos hablar del Corazón de María y Medjugorje. La Madre de Jesús, que ha sido constituida por Él también Madre nuestra y Madre de la Iglesia, en su gran amor maternal desde hace mucho tiempo empezó a revelarnos el misterio de su Corazón.
A través de sus apariciones en esta tierra, de su venida a nosotros desde el Cielo, nos ha ido mostrando su Corazón, nos ha ido hablando de sus sentimientos y nos ha ayudado a vivir dentro de Ella. Las revelaciones del Corazón de María se han producido a través de muchas apariciones y de comunicarnos sus deseos también a través de muchos santos.
Pero nunca como ahora María nos había abierto de par en par su Corazón. Porque su venida a Medjugorje, sus apariciones en Medjugorje y sus mensajes son una gracia singular como nunca antes se había dado. Ella nos acompaña ahora con una cercanía y frecuencia totalmente nuevas. A algunos les confunde esta cercanía y frecuencia, tantas apariciones y que sean diariamente. Pero esto, en lugar de constituir una duda, representa por el contrario una gracia única por la que debemos estar profundamente agradecidos a Dios. porque Ella no viene por voluntad propia sino porque el Altísimo se lo permite y la envía.
Junto con la frecuencia y cercanía de sus visitas tenemos además la gracia única de sus mensajes. Nunca como en Medjugorje la Madre de Dios nos había hablado tan prolongadamente y nos había revelado misterios sobre su vida y lo que lleva dentro de su Corazón. En Medjugorje Ella ha creado una escuela de santidad que tiene totalmente su sello. Ella es la Madre y maestra que está con nosotros y nos enseña hasta en los pequeños detalles cómo vivir la santidad.
Las apariciones y mensajes de la Reina de la Paz son únicas porque también la misión de Medjugorje es única, nunca antes ocurrida. María se ha aparecido anteriormente para anunciarnos su proyecto de salvar el mundo y para comenzar a mostrarnos lo que necesitaba de nosotros. Pero en Medjugorje no nos anuncia un proyecto para el futuro, sino que nos dice que ya llega el triunfo de su Corazón. Ya no nos anuncia una victoria para el futuro, sino a través de estas apariciones que ya se están cumpliendo y a través de unos secretos que están cercanos (aunque nosotros no conocemos el día ni la hora).
Por eso Medjugorje significa la revelación más profunda que existe sobre el Corazón de María.También es la escuela más grande de santidad. Este es el motivo por el que debemos orar para que todos acojan las enseñanzas de la Reina de la Paz y las pongan en práctica.
“Queridos hijos, les doy las gracias porque en sus corazones han comenzado a pensar más en la gloria de Dios. Hoy es el día que quería dejar de darles mis mensajes porque algunos no los han aceptado. Pero la parroquia ha respondido y deseo continuar dándoles los mensajes, y lo seguiré haciendo como nunca antes ocurrió en la historia desde el comienzo del mundo. Gracias por haber respondido a mi llamada” (4 abril 1985).
Fuente: Reina de la Paz TV