15 de octubre de 2011, 02:40 p.m.
La Gloria de Dios se extiende día a día sobre vosotros y sin embargo muchos no saben dar gracias, es necesario hijos míos que todos vosotros contemplen la maravillosa creación en todo su esplendor, porque allí en todo lo que os rodea bajo el mismo Cielo y en vuestros corazones, en aquellos que me reciben esta el mismo espíritu que todo lo sostiene, es el espíritu de vuestro Padre el cual sostiene la Creación, el equilibrio de todo cuanto os rodea, el Padre dador de vida es magnificente en todo sentido y ha dado a ricos y a pobres en igual medida, a los pájaros del Cielo ha dado según su bondad que puedan vivir de todo lo que os da el Padre en su naturaleza divina. Y os digo que ustedes valen más que ellos, muchos no son capaces de dar las gracias de todo lo que significa mostrarse humildes y agradecidos por cuanto tienen y aún aquellos que padecen sufrimientos en vuestro espíritu no son capaces de reconocer mi rostro en cada una de las cosas que existen en vuestra tierra, por vuestra soberbia no pueden reconocer cuanto se han equivocado y viven alejados, no os dais cuenta que en lo poco o en lo mucho es vuestro Dios el que provee de todo, no mostráis el perdón que es el don divino del amor que tiene vuestro Dios, aquel que no sabe reconocer mi rostro en lo poco, como será posible reconocerlo en lo mucho. Perdónense y mi espíritu los guiará hacia la paz y la armonía de mi ser en ustedes. Yo soy en vuestro corazón, yo soy en vuestro interior si son capaces de reconocer que estoy en ustedes, no veis acaso la grandeza de mi gran amor que os esta llamando?, no dudéis más, volved a mi, llevad los ojos al cielo con profunda fe y con el corazón en vuestras manos, quiero abrazarlos y darles mi amor, deben ser transparentes como niños, así debéis ser y allí en ese momento en el cual ustedes se abandonen a mi, os hablare directamente a vuestro corazón, despójense de vuestros pensamientos terrenos y recíbanme en el calor del sol sus rayos os penetraran y será el calor de mi amor el que tocara las puertas de vuestros corazones, allí todo temor se disipara y os haré sentir la fortaleza de mi ser en cada uno, y vuestro sello arderá, y aún aquellos que no han sido sellados sentirán mi amor, dad gracias a vuestro Dios porque ha llamado a sus hijos adorados de todos los rincones de la tierra para formar un solo rebaño, se reconocerán con solo mirarse, sean cuidadosos y también estén alertas pues el mal se disfrazara de luz para desviarlos, no os confundáis, mantened vuestra mirada puesta en mi y en mis palabras, saquen de vuestras vidas aquello que les trae dolor y todo pensamiento malo que os quiera perturbar, llénense de mi santo espíritu el os guiara hacia la nueva vida, despójense de todo lo terrenal y de las banalidades que os alejan de mi protección, sepan hijos míos que yo os muestro con verdad y con profundo amor aquello que os hace bien y que os libera de las opresiones del enemigo, allí estoy para transformar sus vidas, solo déjense abrazar, confíen mis pequeños, confíen como niños que van de la mano con su padre, nunca os abandonare aún en las dificultades os sostendré, han sido llamados para servid en el bien a todos sus hermanos, recuerden que el que quiera ser el primero deberá ser el último de todo, no os pongáis mal pues la injusticia de los hombres será destruida y será en vuestros días la justicia divina quien golpeara las puertas de vuestro interior y los corazones y vuestros templos serán purificados y probados con el fuego que no se extinguirá, el fuego de mi espíritu, el fuego de mi amor, a los pecadores os digo que vuestro tiempo de conversión se extingue, buscad en mi la voluntad de cambiar, y no digáis mañana será, porque vuestro cambio y arrepentimiento debe ser hoy, en este momento, vivid en el presente y haced todo hoy, pues hoy las bendiciones son derramadas, mañana la humanidad verá con el propio peso de sus equivocaciones y sufrirá, os lo he dicho antes, el que tenga oídos que oiga. Os amo, leed mis enseñanzas, leed todo cuanto os he pedido y no pongáis más excusas, deberéis estar todos preparados, pues los días de la gran batalla se acercan, las luchas serán cada vez más intensas y debéis permaneced fortalecidos con el alimento de mis palabras que es el alimento de vuestra alma, os pido que toméis todo cuanto os digo con la importancia que merece, pues son ustedes lo que han dispuesto su ser en mi y han hecho el pacto conmigo al recibirme en vuestros corazones, cumplid todo con responsabilidad, aquellos que han dicho si, vuestro sí será la medida de vuestras cargas aquellas que todavía no han cumplido.
Os entrego mi paz, mi amor y la fortaleza de mi luz.
Que así sea.
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