12-03-2010
Jesús:
Yo quiero que vengan conmigo todas las almas Víctimas.254 Yo quiero asociarlas a
mi Pasión y que vivan conmigo mi Agonía. La Pasión en mi Iglesia, que tiene
lugar.
Asociaos a mi Pasión. Asociaos todos a mi Pasión.255
Yo os he llamado.
Os he hecho un llamamiento: no abandonéis al Mesías en esta
Hora de su Pasión en la Iglesia.
En algunos es una Pasión del corazón. En otros es una Pasión física… Quiero que
vuestros dolores los asociéis a los míos. Bendecid al Maestro, que le ha parecido
bien colmaros con la dicha de ellos y os pide que los unáis a los Suyos, para
alcanzar así más mérito por vosotros y vuestros hermanos.
Se necesitan los grandes Holocaustos. Los Grandes Sacrificios inmolatorios de la
propia vida. Para que Dios pueda hacer con ella lo que quiera, lo que le plazca, en
beneficio de vuestros hermanos.
¿Recordáis aquel día que Yo vine a pedir Víctimas, por medio de este profeta?256
Es la Hora y vengo a recoger a aquellos que se han inmolado a sí mismos, a
imitación del Cordero.
Apagáis el Espíritu.
(Se refiere a la Jerarquía).
El Espíritu se comunica por diversos cauces y parece que vosotros, de mi Iglesia,
Iglesia en España, estáis preocupados sólo de apagarlo y extinguirlo.
¡Mirad dónde están los frutos! Y actuad en consecuencia. Por sus frutos los
conoceréis.
(A Jesús no le gusta que prohíban los Mensajes ni que se prohíba difundir el
Libro)
Por eso te digo, hija: es la Hora. Es la Hora del Sacrificio. Ante el Altar, venid las
víctimas inmoladas por vuestro propio pie. Yo os sacrificaré. Yo, como Sacerdote,
os sacrificaré en el Altar. Y uniré vuestro sacrificio al Mío y vuestra sangre a la
Mía.
(Jesús, no veo muchas víctimas)
No. No sois muchas.
Por eso Yo, ahora, desde aquí y por tu medio, quiero lanzar el llamamiento a más.
Pues se necesitan las grandes víctimas e inmolaciones. Totales. Absolutas.
Inmolaciones absolutas de la persona. Con todo. Todo lo vuestro. Todo lo vuestro a
mi servicio y por Mí. Yo sabré fructificarlo. Yo sabré recompensarlo.
Y este camino que ahora emprendéis, alberga numerosos secretos de unión y
entrega, de plenitud y alegría. Imposibles de descubrir si no os adentráis en él.
¡Adentraos en él! ¡Adentraos en él! Este camino es hermoso, es pleno, es dichoso.
¡Venid a adentraros en él!
Pedid ayuda a Juan y a María. Ambas víctimas, inmoladas al pie de mi Cruz,257
sabrán conduciros.
No os pido menos. No os pido menos. Porque, como ellos, habéis sido depositarios
de los Secretos de mi Corazón.
Y más que os quiero enseñar. Más que os quiero
comunicar.
Yo te bendigo: En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Camina unida a Mí: en las alegrías, en las penas, en la salud o en la enfermedad,
todos los días de tu vida.258 Amén.
254 Cfr. Rm 12,1.
255 Cfr. Col 1,24.
256 Lo ha pedido repetidas veces, en muchas ocasiones. Por ejemplo: 24-05-1999;
30-11-1999; 03-08-2000; 25-10-2000; 15-08-2002; 05-12-2002; etc., etc.
257 Cfr. Jn 19,25.
258 Recuerda la fórmula del casamiento…
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