24-03-2010
Jesús:
A los que amo, congrego junto a mi Corazón. Congregaos aquí Conmigo.
Amadme, amadme, amadme. Que sólo os importe estar conmigo. Como María.
Amadme como María.
Piensa, pensad en todas aquellas almas que dependen su salvación de vosotros.
Procuradme almas. Procuradme almas.
27-03-2010
Jesús:
En Mí, hija, en Mí, ¡en Mí!, tienes tu Alegría.261
Dices bien cuando dices: “Pero nosotros tenemos a Jesús”: que eso sea la causa de
tu Alegría. Eso, eso es lo que os diferencia de los paganos: que esta vida la vivís
con Jesús, al lado de Él, con Él, y su Amor es la causa de vuestra Alegría. La razón
de vuestra lucha. Pues eso quiero que transmitas.
Tú eres paradigma de “lo poco” en este mundo. Tú, la que es considerada “nada” a
los ojos del mundo, porque no tienes en qué gloriarte, eres elegida por mí para
transmitir este Mensaje a todos.
Como antaño los pastorcillos o los pobres. Los considerados “nada”, ésos son los
depositarios de mi elección. Para que se pueda ver más mi mano y nadie se atribuya
nada, para que se crea más en Mí.262
Tú tienes que lanzarte a todo esto confiada, de mi Mano. Mi Brazo, sobre ti, te
protegerá. Como poca cosa instrumento elegido de mi Palabra. Tú eres el
instrumento, Yo tu Hacedor. Sólo tienes que dejarte hacer. Tu mérito estará en la
confianza contra toda esperanza,263 en la fe contra toda evidencia humana.
Esto es lo que quiero: Alegría, Fe y Confianza.
Sé Confianza, Apoyo y Paz para todos.
Sé una muestra de mi Amor. El rostro del Corazón de Dios.
El testimonio de que les amo y estoy con ellos. Siempre, siempre, siempre. Al
margen de tu estado de ánimo. La Fe está por encima de los estados de ánimo.
Amén.
261 Cfr. Flp 3,1; 4,4; Lc 1,47.
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