14-04-2010
Virgen:
(La Virgen me inspiró un pensamiento, y antes de ponerme a apuntar, me dijo
acerca de él)
Sí, hija, Nosotros tenemos también nuestros “preferidos”, y son aquellos ante los
cuales nos sentimos más a gusto, porque somos más amados por ellos, y ellos son
más puros. Como lo era (San) Juan. Hay algunos que, llamados a ser Juanes, optan
por ser Judas. La elección les corresponde a ellos.
Mienten los que dicen que los Santos son los que más Gracias han recibido. Los
Santos son los que, voluntariamente, han fructificado en sí todas las Gracias
recibidas. A veces, el mayor condenado, es el que más y mayores Gracias recibió
de Dios, y todas rechazó.
Te digo una cosa: es peor estar en el Camino con la voluntad de negarle. Porque,
dentro del Camino, el Señor siempre se siente obligado a dar Gracias. Por ejemplo,
en Comunidad, la persona recibe todas las mismas Gracias que recibe la
Comunidad. Gracias que no recibiría al estar fuera de ella. Y con la voluntad de
decir, si no a todas, a casi todas, que no, acarrea sobre sí mismo más y más
condenación. Por eso os digo siempre que prefiero que os vayáis voluntariamente
de mi lado, si es que no pensáis responder.
En este mundo de Satanás los fieles han apostatado, y ya se encuentran pocos
seguidores del Cristo en la Iglesia.
Lo que es peor, en la Iglesia, entre sus sacerdotes y consagrados, se encuentran los
mayores Judas, precisamente por eso, porque ésta es una época de mayores y
grandes Gracias a raudales de Dios, y ellos, estando dentro del Camino, se hicieron
blanco de todas ellas, repeliéndolas, rechazándolas con su mayor voluntad. Y a un
alma empecinada en el rechazo de Dios, cerrada a cal y canto, con cerrazón, la
ocultación de la luz se le hace cada vez y cada vez mayor, la dureza de corazón
avanza y avanza cada vez más, y corrompe ella misma su alma poniéndose merced
el enemigo. Siendo, para el enemigo y en beneficio de él, traidor dentro de su rival,
sicario a su servicio.
Por eso, en este año de los Sacerdotes,297 mi Corazón y el Suyo se rompen de dolor,
porque llamamos más y más a sus discípulos, y éstos se oponen a sus Gracias y a
mis llamadas también más y más.
¿El Año del Sacerdocio será año de rechazo de Sus sacerdotes? ¿De mayor
rechazo? Sí. Ya, los años promulgados de Gracias, sólo sirven para acarrear más y más
condenación.
Ya, los corazones de mis hijos no abiertos, no pueden abrirse más. Por eso Dios va
a dejar de enviar Gracias.
Os ama demasiado.
Se van a acabar los Años de Gracia. Se van a acabar los favores del Cielo. Porque
no sabéis más que echárselos y echárselos a la cara a vuestro Dios.
Por favor, Margarita: que nunca tu corazón se endurezca como un pedernal. Que
siempre te abras a la Gracia. Lucha abiertamente toda tu vida por abrir tu corazón
todo lo que puedas al Amor. Quítate los obstáculos que te lo impiden, como son el
temor y la desconfianza.
Ya te he dicho que en ti no puedes confiar nada, ¡pero sí en Mí!
Ve y diles: ¡Que mi Corazón se encuentra muy enojado con ellos! Y que ¡eso no se
hace con su Salvador!
¡Ellos se encuentran en los puestos de privilegio porque fueron colocados allí por
Él! Que no se engrían ¡ni se aprovechen de sus ovejas!298 Los pobres que están
pendientes de los labios de sus señores.299 Que no se aprovechen de su puesto de
superioridad para su propio beneficio. Que no se hagan dominadores de masas para
el mal.
El Señor les coronó y les colocó sobre la columna, ¡pero no para esto!
Mirad que sus sacrílegas manos, realizan el Sacrificio. Y en ellas ha de colocarse
mi Hijo porque, obediente, baja ante una palabra suya.
¡Oh, Sacerdote!, que eres Sacerdote eterno según el Rito de Melquisedec.300
Jesús, obediente al Padre y fiel a Sí mismo, que realizó esa Promesa y que ungió a
su elegido para poder complacerse en Él.
¡Qué tremendo esto, Madre!
Es más que “tremendo”: ¡qué condenatorio! ¡Qué rechazo a mis ojos! ¡Qué
repugnancia me causáis, hijos! Que tengo que llamarme Madre de unos asesinos y
unos apóstatas. De unos sacrílegos.
¡Ay, Madre, qué dura estás siendo con los sacerdotes!
No, hija. Dura no. Les digo menos de lo que se merecían esos sacerdotes infieles
que se han hecho a sí mismos hijos de Satanás cuando eran los hijos de Dios. Y han
rechazado todas y todas sus Gracias, haciéndose a ellos mismos incapaces de poder
recibir ninguna más.
¡A vuestras manos no bajará el Cristo!
¿¡No!?
¡No! Cuando aboláis el Sacrificio Perpetuo.301
Vuestros sacrificios son de la Bestia. De los hijos de la Bestia. Realizáis sacrificios humanos.
¿Cómo es posible esto?
Matáis, en vuestros ritos, a las almas de vuestros fieles. Y las conducís al Abismo
con vosotros.
¿Por qué habéis hecho esto? ¡Qué habéis hecho con la porción de mi Iglesia
encomendada! Se os dio para su salvación, no para su condenación, para que la
encaminarais a su condenación.
Por haber hecho esto: os arrojaréis al suelo, caminando por el fango…302
¡¡Ay, no! ¡Que no se condenen, que no se condenen! ¡No maldigas a todos!
¡Habrá alguno que se pueda salvar!
Sí. Alguno habrá. Por las almas Víctimas.
Y te adoramos, Cristo.
Y te bendecimos, que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
AMÉN
297 El Papa Benedicto XVI proclamó un especial Año Sacerdotal del 19 de junio de
2009 al 19 de junio de 2010.
298 Cfr. Ez 34,1-31; Jr 23,1ss; Jn 10,1-18.
299 Cfr. Sal 123,2.
300 Cfr. Sal 110,4.
301 Cfr. Dn 8,11-13; 9,24-27; 11,31; 12,11.
302 Cfr. Gn 3,14ss.
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