5. ESTA DEVOCIÓN CONDUCE A LA UNIÓN
CON JESUCRISTO
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Quinto motivo. Esta devoción es camino fácil, corto,
perfecto y seguro para llegar a la unión con Nuestro Señor,
en la cual consiste la perfección cristiana.
1. Es camino fácil
Es camino fácil. Es el camino abierto por Jesucristo al venir
a nosotros, y en que no hay obstáculos para llegar a Él.
Ciertamente que se puede llegar a Jesucristo por otros
caminos. Pero en ellos se encuentran cruces más numerosas,
muertes extrañas y muchas más dificultades apenas
superables; será necesario pasar por noches oscuras,
extraños combates y agonías, escarpadas montañas,
punzantes espinas y espantosos desiertos. Pero por el
camino de María se avanza más suave y tranquilamente.
Claro que también aquí encontramos rudos combates y
grandes dificultades a superar. Pero esta bondadosa Madre
y Señora se hace tan cercana y presente a sus fieles servidores para iluminarlos en sus tinieblas, esclarecerlos en sus
dudas, fortalecerlos en sus temores, sostenerlos en sus
combates y dificultades que -en verdad- este camino virginal para encontrar a Jesucristo resulta de rosas y mieles
comparado con los demás.
Ha habido santos, pero en corto número -como San Efrén,
San Juan Damasceno, San Bernardo, San Bernardino, San
Buenaventura, San Francisco de Sales, etc.-, que han
transitado por este camino suave para ir a Jesucristo, porque
el Espíritu Santo, Esposo fiel de María, se lo ha enseñado
por gracia especialísima. Pero los otros santos, que son la mayoría, aunque hayan tenido todos devoción a la Santísima Virgen, no han entrado, o sólo muy poco, en este
camino. Es por ello que tuvieron que pasar por las pruebas
más rudas y peligrosas.
153 ¿De dónde procederá entonces, me preguntará algún
fiel servidor de María, que los fieles servidores de esta
bondadosa Madre encuentran tantas ocasiones de padecer,
y aún más que aquellos que no le son tan devotos?110 . Los
contradicen, persiguen, calumnian y nadie los puede
tolerar... O caminan entre tinieblas interiores, o por desiertos
donde no se da la menor gota de rocío del cielo. Si esta
devoción a la Santísima Virgen facilita el camino para llegar
a Jesucristo, ¿por qué son sus devotos los más crucificados?
154 Le respondo que ciertamente, siendo los más fieles
servidores de la Santísima Virgen sus preferidos, reciben
de Ella los más grandes favores y gracias del cielo, que son
las cruces. Pero sostengo que los servidores de María llevan
estas cruces con mayor facilidad, mérito y gloria, y que lo
que mil veces detendría a otros o los haría caer, a ellos no
los detiene nunca, sino que los hace avanzar, porque esta
bondadosa Madre, plenamente llena de gracia y unción del
Espíritu Santo, endulza todas las cruces que les prepara
con el azúcar de su dulzura maternal y con la unción del
amor puro, de modo que ellos las comen alegremente como
nueces confitadas, aunque de por sí sean muy amargas.
Y creo que una persona que quiere ser devota y vivir
piadosamente en Jesucristo (2Tim 3,12), y por consiguiente,
padecer persecución y cargar todos los días su cruz, no
llevará jamás grandes cruces, o no las llevará con alegría y
hasta el fin, si no profesa una tierna devoción a la Santísima
Virgen, que es la dulzura de las cruces; como tampoco podría una persona, sin gran violencia –que no es durable–,
comer nueces verdes no confitadas con azúcar.
110 Ver SM 22.
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