Evangelio Feria después de Epifania. Ciclo C. Miercoles, 9 de Enero, 2013.
Santoral del día: San Julián, Mártir† Lectura del santo Evangelio según san Marcos (6, 45-52)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, después de la multiplicación de los panes, Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se dirigieran a Betsaida, mientras él despedía a la gente. Después de despedirlos, se retiró al monte a orar.
Entrada la noche, la barca estaba en medio del lago y Jesús, solo, en tierra. Viendo los trabajos con que avanzaban, pues el viento les era contrario, se dirigió a ellos caminando sobre el agua, poco antes del amanecer, y parecía que iba a pasar de largo.
Al verlo andar sobre el agua, ellos creyeron que era un fantasma y se pusieron a gritar, porque todos lo habían visto y estaban espantados. Pero él les habló enseguida y les dijo: “¡Ánimo! Soy yo; no teman”.
Subió a la barca con ellos y se calmó el viento. Todos estaban llenos de espanto y es que no habían entendido el episodio de los panes, pues tenían la mente embotada.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Comentario:
La barca de este relato evangélico ha simbolizado tradicionalmente a la Iglesia y su misión en el mundo. La misión se llevará a cabo no sólo por el esfuerzo humano, sino también por la presencia y la actuación de Jesús, que hace que la barca llegue a buen puerto. La victoria de Dios sobre las aguas es un tema crucial en la cosmogonía judía. La Biblia presenta la creación del mundo como una victoria de Dios sobre el mar y sobre los monstruos del mal. La victoria sobre el Mar Rojo es un hecho decisivo en la historia de la salvación. Los discípulos vieron en el relato de la tempestad calmada la manifestación de Jesús, que lleva la obra de la creación a su perfeccionamiento. Pero esto no es comprendido por los discípulos y el miedo cierra su mente. Jesús descubre la falta de formación y de fe en sus discípulos. Afirmar que Jesús ha vencido al mal y comprender su caminar sobre las aguas es reconocer la dimensión universal de su misión.
En paralelo con los discípulos de Jesús, debemos reconocer la necesidad de formación que tenemos los misioneros de hoy.
Fuentes: www. evangeli.net/evangelio (Comentario)
No hay comentarios:
Publicar un comentario