17-08-2003
Virgen:
¿Y cómo es posible que sea abolida la Eucaristía?
Tiempo tranquilo. Es un tiempo aparentemente tranquilo. La masonería va
trabajando desde dentro, silenciosamente. El poder del mal va ganando terreno, va
ganándose a los míos. Silenciosamente, ha sido silenciosamente. No
estruendosamente ni abiertamente; por detrás, por debajo, sigilosa. La Serpiente se
llama así también por eso, por su manera de atacar a la gente, sin darse cuenta, sin
hacer ruido.
Si hubiera sido más estruendosa la tentación, la Iglesia hubiera reaccionado a
tiempo, pero ahora se encuentra estrangulada por el cuerpo de la Serpiente y a
punto de ser devorada. Abre sus fauces y la va a engullir.
Pero Yo, la Mujer, he
vencido al Maligno:729 no dejaré que lo haga. Para ellos me he procurado un
diminuto pero potente ejército que primero también sigilosamente entre los débiles
elegí para hacerles fuertes y luego abiertamente también os llamaré para luchar
contra ella, deshacer el nudo que estrangula a la Iglesia y colocarme a la Serpiente
debajo de mis pies para que Yo le dé el golpe de gracia.
Vais a ir en medio del mal y lo vais a combatir. Porque Yo os llenaré de una fuerza
tal que hagáis retroceder hasta al más valiente y arrojado pecador.
El miedo les
surgirá a ellos frente a vosotros. Tal es así como os voy a llenar de su Fuerza.
No temáis ahora y escuchadme.
Necesito Apóstoles defensores de la Eucaristía, de María y de la Iglesia.
Necesito mis artífices del bien, insertados en el mal para poder deshacerlo
combatiendo.
Necesito que mi amor lo deis a conocer.
Aceptad vuestra misión.
Vuestra Madre, hija, no mira el número sino la calidad de los elegidos, la calidad
del amor de los elegidos.
¿Cómo es esa calidad?
“N., ¿me amas?”
Haceos esta pregunta. Como el Señor se la hizo a Pedro antes de darle la misión.730
Y en virtud de ese amor, avanzad o no avanzad. Dad un paso al frente.
Si podéis
decir: “Sí, Señor, tú sabes que te quiero” con ¡toda sinceridad!, ¡con toda sencillez!,
¡con toda alegría y plenitud al saberos elegidos para tan gran don!, mirad: ahí os
esperan otros hermanos que han venido antes para poder luchar juntos.731
Mirad, hijos, que si alguien no comprende esto en clave de amor es para volverse
loco, porque no entenderá nada: los miedos se le harán grandes, las pruebas que Yo
doy le parecerán ocultar el camino y hacerlo borroso, mis palabras de Amor
alentándole le parecerán recriminaciones de castigos. Todo lo verá nublado y al
revés de su sentido.
¡Si no me ama! Por eso he dicho: “por favor, si no me amas, no
vengas”.
Necesito mucho amor de vuestra parte, todo el amor que me podáis dar.
Hora Santa
Jesús:
Jesús mío: con la fuerza que tienes en tu Eucaristía, ¿cómo es posible que sea
abolido este Sacrificio?
Tú misma, cuando tu corazón está lejos de Mí o el pecado nubla tu entendimiento,
permaneces alejada de este Misterio y no sientes tampoco su Fuerza, y no te dice
nada este pedazo de Pan. ¡Cuánto más los demás hombres!
Al expandirse el pecado y siendo lo normal no vivir en gracia e incluso comulgar
sacrílegamente y realizar otros sacramentos de Mi Iglesia en pecado, se acumula
suciedad encima y en lugar de traerles la Salvación, les trae la condenación. Y son
meros juguetes en manos de Satanás que los utilizará para abolir este Sacrificio,732
sin que ellos se den realmente cuenta de lo que están haciendo. Meras marionetas
de Satanás.
Pero para ello recuerda: fue necesario que cayeran en pecado. Pecado
continuado y pertinaz, obstinado, constante y recio, fuerte. Con fuerte voluntad en
ello. Y luego a Mi Gracia le fue imposible sacar a aquella persona de él.
No contribuyáis a ello. A medida que no comulgáis en gracia o lo hacéis fríamente
o por obligación, oscurecéis la fe en este Misterio. Tanto para vosotros como para
los que os rodean y para el mundo.
¡Quiero verdaderos enamorados de la Eucaristía! ¡Misterio ingente!
¿Cómo es posible sentir a Dios, que es Hombre, en él?
Porque está, porque está verdaderamente. Verdadero Cuerpo de Jesús, Hijo de
Dios, nacido de la Virgen María.
Hija mía733, quiero verdaderos mártires de Mi Corazón. Para estos tiempos, esta
devoción es especialmente para estos tiempos. ¡Oh, qué cambio necesitáis!
729 Cfr, Ap,12.
730 Cfr. Jn 21,15.
731 Era como un ejército dispuesto en formación de combate al que nosotros nos
añadíamos. Está oscuro
732 Cfr. Dn 9,27; 11,31; 12,11.
733 Con mucha pasión
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