16-04-2010
(Estaba pensando en las personas a los que se les ha aparecido la Virgen,
como los niños de Medjugorje. La Virgen se dirige a los Profetas actuales:)
Virgen:
¡A todos mis pequeñuelos que oyen mi Voz!
¡A todas mis “Voces”!
A todos mis pequeñuelos que tienen mi Voz, a todas mis Voces actuales en el
mundo.
Dales tú, de mi parte, este Llamamiento: ¡Hijos míos! ¡Preparaos!
(Es realmente una Capitana de la Tropa. Parece arengando a los estrategas o
a los mandos).
A todas mis Voces: es la Hora. Preparaos.
Preparad a mi Ejército. Conducidlo camino del Bien.
Y Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu.
Es ahora la Hora prevista desde los Tiempos. La Hora predicha.
Yo, como Capitana, como vuestra Capitana, os he dado las instrucciones precisas y
pertinentes a vosotros, del uno al otro confín, constructores-arquitectos de mi
Reino.
Se acerca el Reino sin Fin. Se acerca el Reino Nuevo. Se acerca la implantación de
mi Reinado de Fuerza, de Luz y de Amor. Pero antes viene precedido de una cruel
y cruenta lucha. En la que sabéis que no vais solos.
Yo misma, con mis Apóstoles y todos mis Santos, hemos bajado a la tierra en este
tiempo a ayudaros. Cuando digo: “hemos bajado”, me refiero a una presencia real,
espiritual e incluso a veces física entre vosotros.
No temáis. Lucháis del bando ganador. Y, aunque débiles en número y
aparentemente débiles en fuerzas, Yo os haré portadores de la Fuerza del Espíritu,
que bajará a raudales para repeler el ataque y haceros puros y santos, similares a los
Ángeles y los Santos, con la Fuerza de Dios.
Por eso: ¡en guardia, todos mis pequeñuelos! Se acerca, entramos en el Tiempo
Predicho. Poned en guardia a todo mi Ejército, y preparaos.
El Cisma romperá. Y sorprenderá a todos, menos a vosotros, que ya os
encontrabais advertidos y preparados por Mí.
Finalizará el Año Santo303 en breve.
Se cerrarán las Compuertas de la Gracia del Cielo.
Los hombres no-preparados, los que están en medio del combate sin protección,
serán alcanzados grandemente por el Enemigo.
La Virgen no sujeta por más tiempo la mano del Demonio sobre su Iglesia. Los
falsos caerán en sus garras.
(Los falsos que estén en la Iglesia)
(Esto es horrible. Muy fulminante y muy violento. Retira la Virgen la
protección de su Mano, y una ráfaga de horror cae fuertemente sobre la
Iglesia. ¡Son sacerdotes! los que perecen. Y con ellos todo el pueblo que
encaminaban equivocadamente y que habían llevado a la Batalla sin
protección)
Perezcan con ellos los responsables de todo esto.
Los Judas están haciendo mucho daño dentro de mi Iglesia. Y encaminan más y
más almas a la perdición y al Abismo. ¡Dentro de mi Iglesia!
Yo no permitiré que mis Judas, dentro del Cuerpo Místico, puedan hacer más daño.
¡Perezcan ellos y todos sus hijos!
¡Madre, Madre, Madre! Has dicho que a algunos conseguiremos salvar.
Sí. Así se hará. Así lo haréis. Serán aquellos que serán arrancados de las garras del
Maligno con vuestra oración y sacrificio. Y con la inmolación de todas las Almas
Víctimas antes de que llegue la Hora.
(¡Ah, Madre mía! Lo que entiendo aquí. Es decir, que hay un cupo de almas
víctimas. Y finaliza cuando se logra la Implantación del Reino Nuevo. Y por
su Sacrificio, asociado al Cristo, viene el Reino Nuevo)
Sí. Diles que se encuentran en las puertas de consumar su Sacrificio. Que el Cristo
aceptó su Sacrificio. Y lo une al Suyo. Que juntos, se elevan al Padre en ofrenda de
olor agradable, en oblación. Y que Yo la recojo y entrego allí, en el Cielo, ante Su
Trono Majestuoso.
Yo, la Virgen, la Madre, la Corredención.
Que no te invada la confusión. No dejes que te invada.
Está muy claro mi Grito y mi Llamamiento: ¡¡Es la Hora!! ¡¡En pie, mi Ejército!!
¡¡VENID CONMIGO!!
302 Cfr. Gn 3,14ss.
303 Año santo sacerdotal.
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