LA VERDAD QUE MUCHOS INSISTEN EN NEGAR Y QUE ALGUNOS SE EMPEÑAN EN OCULTAR
AVISO: esta entrada contiene imágenes muy duras que pocos se atreven a mostrar y muchos no quieren ver. Si defiendes el aborto legalizado, te aconsejo encarecidamente verlas.
Han ocultado la verdad sobre el aborto para que no provoque tanto rechazo
A estas alturas hay un hecho innegable: en todos los países la legalización del aborto ha venido acompañada de una campaña de anestesia moral e intelectual, consistente en el uso de eufemismos como “interrupción voluntaria del embarazo” para no hablar de aborto, y también la deshumanización e incluso la cosificación del hijo por nacer para que su eliminación genere menos reticencias. Hay que reconocer que esa campaña ha sido un éxito: hoy en día tenemos multitud de jóvenes que se revuelven rabiosos si alguien sugiere siquiera la humanidad de un hijo por nacer, porque esa humanidad implica reconocer unos derechos que interfieren con una libertad sexual que prescinde de todo sentido de la responsabilidad sobre los propios actos. Puedes hacer lo que quieras con quien quieras, y si dejas embarazada a una chica, se aborta y ya está.
Es necesario mostrar esa verdad gráficamente: no basta con argumentos intelectuales
Ante un fenómeno así es necesario ofrecer buenos argumentos interectuales, pero no basta. Para hacer comprender a la sociedad la magnitud de un genocidio hay que mostrarlo. Eso incluye enseñar imágenes que no son agradables de ver. Hoy en día la humanidad se siente horrorizada por el genocidio cometido por los nazis gracias al abundante material gráfico disponible: no es lo mismo verlo a que te lo cuenten. Para los genocidios cometidos por dictaduras comunistas hay mucho menos material gráfico y, en consecuencia, son muchos más los negacionistas. El negacionismo abortista se aprovecha, en gran medida, de la falta de difusión de imágenes que sí están disponibles. Hoy os muestro unas cuantas obtenidas en Estados Unidos.
Esta imagen muestra manos y pies de niños abortados de entre 8 y 10 semanas de vida: en España es legal abortar hasta las 14ª semana de embarazado sin ninguna condición.
Aquí vemos manos y pies y un cuerpo de fetos de 10 semanas de vida:
A continuación, manos y restos de un cuerpo -incluyendo una cabeza destrozada- de niños abortados de 11 semanas de vida:
En las dos siguientes fotos vemos manos de niños abortados de 11 semanas de vida; se distinguen incluso las uñas:
Finalmente, aquí tenemos un niño abortado a las 22 semanas de vida; es cuando termina el plazo legal para matar en España a los niños por nacer que sufran alguna discapacidad:
Estas nueve fotos que acabo de mostrar son sólo una pequeña muestra de la monstruosidad del aborto. Si alguien cree que es exagerado llamarlo genocidio, que alguien me explique entonces cómo llamamos a una matanza de esta magnitud:
sólo en España han sido exterminados 2,2 millones de hijos por nacer, con la complicidad de los distintos gobiernos que han tomado las riendas del país desde 1985, cuando se despenalizó esta salvajada.
Ya va siendo hora de dejar de hablar sobre el aborto como si nos refiriésemos a algo abstracto a lo que no le podemos poner imágenes: el aborto es esto. El que quiera defender el aborto tendrá que asumir que está defendiendo esta atrocidad. Y los políticos y medios que pidan que se deje de hablar esto, tendrán que asumir que si esto ocurre es gracias a su ayuda para que no se sepa.
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