MENSAJE DE SANTA MARIA MADRE DE LA IGLESIA A JOSE LUIS BELMONTE DE AVELLANEDA - ARGENTINA

Hijo mío, os quiero pedir que habléis con todos mis hijos e hijas, que os acerquéis a todos ellos y les deis mi mensaje. Hoy dirigiré mis palabras a todos aquellos que estáis tratando de enfrentar a mis Hijos predilectos, aquellos que queréis separar mi morada y hacer creer al gran rebaño que es lo que vuestro amado Padre, mi amado Señor, os pide. No es cierto nada de lo que hablan y no es cierto que tienen que haber diferencias entre ellos, todos lo contrario, tenéis que aprender a vivir en armonía y unidad y ser sencillos y humildes, nosotros queremos que todos estéis unidos pero que todos cumpláis con los votos que habéis dado al momento que vosotros decidieron ser aquellos que cuidaran del rebaño y de la gran nación de CRISTO JESÚS basada en el amor, la humildad, la sencillez, la verdad, la misericordia y la justicia y no permitir, como os encuentran hoy, que muchos os separen tratando de levantar una nueva Iglesia. Hijitos míos, LA IGLESIA ESTÁ LEVANTADA DESDE EL MOMENTO QUE MI AMADO HIJO JESÚS LE DIJO A PEDRO “SOBRE ESTA PIEDRA ANGULAR LEVANTARÁS MI IGLESIA”, Y ÉL LO HA HECHO, YA MI MORADA TIENE MILES DE AÑOS, MI IGLESIA SE FUE EXTENDIENDO A TODOS LOS CONTINENTES, y en cada uno de ellos os hablo y os habla a través de vuestros Pastores que son los que os tienen que guiaros. Nosotros no necesitamos nuevas Iglesias, no queremos que abandonéis la Iglesia verdadera, la Iglesia que es la primitiva, que está desde el comienzo, no permitiremos que sigan extendiéndose sobre todo el mundo, y cada día más, nuevos templos que abren en nombre de mi Señor y dicen que están basados en lo que se encuentra escrito, os pregunto, escrito pero dónde pequeños míos, si en el Libro de la Verdad y la Vida, en los Sagrados Mandamientos, vosotros sabéis muy bien que no encontraréis nada que os diga que tenéis que dividirse y hasta llegar a discutir, pelear, porque todos creen y os hicieron creer que lo que estáis siguiendo es el verdadero camino, un camino lleno de mentiras y engaños, un camino que enriquece a unos pocos y lleva a la miseria a millones en el mundo, en mi morada no necesitamos nada más que la oración y os esperamos para entregarnos desde la Llama de nuestros corazones a cada uno de vosotros para cuidaros y guiaros y no permitir que el ángel desterrado a través de falsas presentaciones, de falsas vivencias y de aquellos que os dicen que son los seguidores de mi Hijo y siguen separándolos a millones de hijos e hijas en el mundo, sigan procediendo a través de engaños y mentiras. Vosotros tenéis un lugar, una Casa que es la Casa de vuestro Padre y la vuestra, es donde os esperamos todos los días y más cuando os encontráis solos y desesperados, cuando no tenéis un lugar para acudir, y en ese lugar estaréis seguros, pero también los que en él se encuentran tenéis que comenzar a ser verdaderos trabajadores de mi morada, tenéis que estar juntos a todos aquellos que sufren, tenéis que llevar la palabra y acudir a todo lugar donde hay uno de mis hijos solo, enfermo, depresivo, no sólo a llevarles la palabra sino también a estar presentes con la Llama del Amor que emanan nuestros corazones para que cada uno de ellos puedan sentir en vuestros cuerpos el abrazo de mi Hijo JESÚS y en ese abrazo sentirse abrazados por vuestro Padre y el Espíritu Santo. Tenéis que sentir mi presencia al lado de cada uno de vosotros y mi amor como Madre, pero para eso necesito en mi morada muchos trabajadores, muchas manos que sembréis la tierra con la semilla del amor, de la misericordia y la paz, necesito a muchos de mis pequeños y pequeñas que acompañéis a vuestros Pastores y a su vez que vuestros Pastores os enseñen y os acompañen a vosotros porque tenéis que salir de mis muros todos, pero todos, y delante de cada uno de los rebaños tiene que ir vuestro Pastor y caminar por vuestros barrios puerta por puerta e ir a visitar a los enfermos, a los que están solos, a los ancianos, hablar con los niños y los jóvenes, id a los que se encuentran privados de la libertad y llevaros mi palabra, enseñaros a que os debéis unir todos para construir la gran nación de CRISTO JESÚS, y esa nación tenéis que hacerla entre todos y no podéis estar separados, no podéis desde el egoísmo pensar en vosotros mismos sin importarles el dolor por el que en estos días están atravesando millones de vuestros hermanos a lo largo del ancho mundo, tenéis que comprender y sentir en vuestros corazones el dolor para poder estar a su lado, para poder amarlos como CRISTO JESÚS os ama a cada uno, tenéis que ser verdaderos hermanos entre vosotros y fieles a vuestros Sagrados Mandamientos cumpliendo con ellos y teniendo un corazón sinceramente libre de todo pecado.

Amados hijitos míos, os tenéis que preparar para esta nueva era del amor que acabáis de ingresar pero desde mi morada, desde mi Iglesia, basada en el amor, la armonía y la paz. No permitáis que sigan hablando que tienen que cambiar el pensamiento, que la Iglesia tiene que cambiar, que debéis ir y seguir a esos falsos hombres que dicen que ellos en los nuevos templos son los que os traen la palabra de vuestro Padre y que en ella encontraréis la verdeara paz y el amor, no os preguntasteis cuando leéis la Biblia en qué pasaje os dice y os lleva a marcharos, que os dice que después de muchos años tenéis que cambiar y comenzar a seguir tras una nueva Iglesia o credo o religión, no, hijos míos, no lo habéis visto porque no está escrito, porque con mucho dolor os tengo que decir a todos aquellos que se han marchado, a todos aquellos pequeños que hoy se encuentran en otras moradas, que os mintieron y os seguirán mintiendo, y que AL SEPARARLOS DE MI MORADA OS SEPARARON DE VUESTRO PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO, OS SEPARARON DE MÍ, VUESTRA MADRE, Y OS LLEVAN POR UN SENDERO DE MENTIRAS RUMBO A LA OSCURIDAD Y EL DOLOR. Os hablan que si no estáis con ellos todo perderéis, y yo os digo, desde mis palabras a través de mis hijos e hijos, que si estáis a su lado es cuando ya habéis perdido, pero habéis perdido de estar unidos al Padre y haber ingresado entre las inmensas tinieblas.

Por eso os llamo a que en estos días de inmenso dolor para mi corazón y para todos vosotros, reflexionen y no os dejéis engañar ya nunca más, que retornéis a mi morada, que seáis verdaderos hijos e hijas de vuestro amado Padre y que seáis verdaderos misioneros de su eterno amor, que llevéis sus palabras a todos los rincones de la tierra, que os encontréis todos juntos y que a partir de este momento no os dejéis nunca más engañar y no permitáis que nadie manche más mi morada, pero más aún, no dejéis que con falsedad, con engaños traídos de la mano del ángel desterrado, os lleven rumbo a la oscuridad y ataquen a vuestro amado Padre y al Hijo, vosotros sabéis de nuestro amor, vosotros estaréis seguros dentro de mi morada y a salvo del ángel desterrado y de sus seguidores, vosotros comprendéis que allí nada os pasará y que os encontraréis viviendo en un nuevo mundo y juntos irán caminando rumbo a la tierra prometida donde estaréis en armonía y paz, donde vuestros hermanos y hermanas os estarán esperando para abrazarlos y para vivir juntos. No dejéis de rezar el SANTO ROSARIO, la CORONILLA, de confesar vuestros pecados, de recibir el Cuerpo y la Sangre de mi Hijo, de abrazar y cuidar en todo momento de vuestro amado PAPA , MI HIJO, QUIEN OS TIENE QUE GUIAR AL GRAN REBAÑO, OS RUEGO Y OS PIDO A TODOS VOSOTROS QUE OS ACERQUÉIS A ÉL, QUE LO CUIDEN, QUE SE ENCUENTRA MUY SOLO Y QUE REALMENTE ÉL ES QUIEN ESTÁ AL FENTE DE NUESTRA AMADA IGLESIA Y ESTÁ PARA GUIAR A TODO EL PUEBLO EN NOMBRE DE CRISTO JESÚS, SEGUIDLO Y SEGUID A VUESTROS PASTOPRES, AQUELLOS QUE ESTÁN JUNTO A VUESTRO AMADO PAPA, AQUELLOS QUE VIVEN EN LA SENCILLEZ, EN LA HUMILDAD Y EL AMOR, AQUELLOS QUE NADA OS PIDEN Y VIVEN PARA SERVIRLOS Y NO PARA SER SERVIDOS Y POR AQUELLOS QUE NO CUMPLEN Y QUE SE HAN SEPARADO DE SUS VOTOS, TENÉIS QUE REZAR, PEQUEÑOS MÍOS, PARA QUE VUELVAN AL SENDERO Y PARA QUE SIGAN AL FRENTE DE SUS REBAÑOS Y CUMPLAN CON LOS VOTOS QUE HAN DADO. Os pido que no os comportéis como jueces, no tenéis que hacerlo porque no estáis para ello, dejad que el tiempo juzgará a cada uno de aquellos que no siguieron por el sendero y más aún a aquellos que se apartaron haciendo separar a muchos de vosotros de nuestro lado.

Os amamos, siempre tenéis que recordarlo, y por ello os halamos, por ello mi Señor, unido a mi Hijo y al Espíritu Santo, unidos en uno sólo, vuestro amado Padre, me envió a vuestro mundo para que a través de los años hablara a través de hijos e hijas que en él viven como vosotros y de esa forma comprendieran que en la unidad y el amor encontraréis la grandeza de CRISTO JESÚS y un día, si cumplen con los Sagrados Evangelios, podréis gozar del REINO DE LOS CIELOS.

Os pido no sigáis aquellos que dicen que mi Iglesia es la que quieren hacerles creer, MI IGLESIA ES LA QUE HA LEVANTADO PEDRO POR PEDIDO DE MI AMDO HIJO, no hay otra amados hijitos, no os equivoquéis nunca más.

Os amo a todos vosotros y os ruego venid en estos días a estar junto a mi amado Hijo, Él os necesita, no lo dejéis solo, rezad, pequeños míos, y limpiad vuestro corazón y el alma de todo pecado para recibirlo en un corazón lleno de luz y eterno amor. Acordaos, no os dejéis engañar nunca más, despierten a la realidad, a la verdad, y veréis en el rostro de aquellos que os separaron el rostro de la mentira, del odio, del rencor y sabréis que tenéis que volver, y allí os estamos esperando con las puertas abiertas a todos vosotros y nuestra Llama de Amor. Amén.


Hijos míos, os quiero prevenir, os quiero decir a todos vosotros que os preparéis para pasar por momentos de dolor, de sufrimiento y que estéis prevenidos contra toda la furia que ha de volver a desatar en varios países la Madre Tierra. Por eso os ruego que estéis en oración continua, que os preparéis para recibir en vuestro corazón a mi Hijo a través del Sacramento, que no abandonéis nunca mi morada, que vengáis, que os he de proteger junto a mi corazón de Madre.

Amados hijos e hijitas mías, por qué no cambiáis, por qué no queréis escuchar mi voz que a través de vuestros hermanos y hermanas os llamo a la reflexión en todo lugar de la tierra, por qué no os ponéis a meditar hijos míos, detened vuestro andar y caminad en unidad todos juntos, os lo digo todos los días y en todo momento, tenéis que reunir al gran rebaño, dile a vuestros Pastores, háblales, hazlos comprender que quien os habla no sois vos, es vuestra Madre a través de vosotros y que mi pedido es para que el rebaño esté libre del horror, del llanto y del sufrimiento por el cual si no escuchan y no meditan tendréis que transitar.

Os ruego a vuestros hermanos, a mis hijos e hijas de Brasil y Chile porque han de padecer mucho en muy corto tiempo. Diles que se entreguen a la oración, diles que vuelvan al encuentro con el SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, diles que estén reunidos en oración y acompañando a mi Hijo en estos días de dolor y sufrimiento, sí, hijitos míos, de sufrimiento que siente mi corazón porque veo que pasaréis por mucho dolor si no os preparáis, si no renunciáis a muchas de las cosas que estáis haciendo muchos de vosotros que os guían rumbo a momentos de muerte y desesperación. Las aguas han de venir con todas sus fuerzas, hoy, si prestáis atención, hay silencio y calma, pero podréis sentir aproximarse con furia sobre vuestras costas con una fuerza muy inmensa, como si fuera un trueno, a las aguas que han de golpear, no os olvidéis que la tierra no ha cesado en su continuo movimiento, sigue sin cesar en todo momento y cada día va creciendo más y más.

Dile a mis hijos, aquellos que se encuentran en Puerto Rico, que recen y a mis hijos e hijas de Japón porque no ha pasado todo, os esperan momentos de mucho más dolor sobre sus tierras y sobre ellos.

Hijitos míos, el dolor no ha pasado y con inmenso dolor siento en mi corazón de Madre que ha de volver a tocar a no sólo estos países que os he dicho sino a muchos más porque os vuelvo a reiterar, la tierra está continuamente en movimiento e inmensas olas se están acercando a la tierra y el mundo llorará, se apagará el canto de las aves en muchos países, también Argentina ha de sentir el agua que ha de descender con toda sus fuerzas que vendrá de Brasil pasando y tocando sus islas. No os lo digo para que temáis, os lo digo para que os preparéis, para que os pongáis a orar, para que penséis todos que si se unen en la oración todo se puede detener, porque esto, amados hijos míos, es obra del hombre, de la tala de los bosques, del cambio de los ríos, de lo que le habéis quitado, de cómo han maltratado a la Madre Tierra y no queréis cesar y no os dais cuenta que vosotros sois los que estáis llevando al mundo al final con vuestras guerras que cada día serán mas países que estarán involucrados en una guerra que sólo os llenarán los campos y ciudades de cuerpos ensangrentados. Vosotros vais rumbo a final, vosotros lleváis al mundo al dolor y por eso mi corazón de Madre hoy llora y la tristeza enluta mi corazón de Madre de todos vosotros. Pero os vuelvo a decir, todo se puede detener si volvéis, amados hijitos e hijitas mías, a mi morada, si os confiesan y liberan vuestras almas, si comenzáis a caminar de la mano de mi Hijo, si cuidáis de vuestra Madre Tierra y si aprendéis a vivir en unidad y como verdaderos Hijos de vuestro amado Padre, todo ha de pasar y todo se ha de detener, en cada uno de vosotros queda mi pedido, mi humilde pedido de Madre que llora y sufre por vosotros. Cuánto tiempo más os tendré que pedir y suplicar la unidad de todos vosotros, cuánto más queréis ver a vuestra Madre llorar, suplicándoles, no podéis daos cuenta el dolor que estamos padeciendo, no podéis comprender que los amamos. Os ruego mediten y vuelvan, os ruego, hijos míos, en estos días tan especiales, vuelvan, os ruego amados hijos, os ruego. Amén.

SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.
10/04/2011