Varios analistas han coincidido que esta época es la de mayores persecuciones sobre los cristianos. Por un lado son perseguidos por el ateísmo y el laicismo en el mundo occidental, y por quienes sustentan la ideología de género, la homosexualidad y el aborto. Y fuera de occidente son perseguidos, y los fieles son martirizados físicamente, por musulmanes e hinduistas.
Estas persecuciones nos muestran una actividad más fuerte de los demonios, que también puede apreciarse mismo dentro del cristianismo, ya que algunos grupos consideran que su misión es primordialmente atacar al catolicismo y decir que la Virgen María es un disfraz del demonio.
Pero cuando una religión está bajo ataque constante, y sin embargo sigue siendo la fuerza religiosa más visible en la tierra (y lo es desde hace 2.000 años, la institución más antigua del mundo), y nunca toma represalias (teniendo sólo palabras buenas para los demás, y se esfuerza por el ecumenismo), usted sabe que esto se trata de autenticidad.
Usted también sabe que se trata de cosas reales, cuando la Iglesia – con la ayuda especial de la Virgen María y el Arcángel Miguel (a quien celebramos con los otros ángeles el 29 de septiembre) – son nombrados comoel arma más poderosa y plenamente eficaz contra el diablo dicho por una ex-satanista.
Así es que una mujer llamada Débora Lipsky de Maine que pasó años en verdaderos rituales satánicos y otras formas de ocultismo, nos da una visión nítida del poder de la Iglesia, de lo cual fue testigo de primera mano mientras buscaba escapar de un mundo de oscuridad increíble y feroz.
“Después de dejar el satanismo me uní a un culto religioso y pasé los siguientes dieciocho años denunciando la fe católica y proclamando que la Virgen no era más que un demonio disfrazado”, escribe en un nuevo libro. ”No fue hasta 2011 cuando la Virgen se me hizo conocer de una manera muy personal, que vi su amor y compasión, incluso por mí, alguien que había hecho todo para ridiculizarla en nombre del cristianismo. Me dio la luz sobre mis demonios personales y la esperanza de que ella estaba detrás de mi”
Cuando era una Satanista practicante, dice Lipsky:
“Solía ??tener placer de poner a los cristianos nacidos de nuevo de rodillas si trataban de “exorcizar” mis demonios o me hablaba del amor de Jesús. Protestantes de todas las denominaciones eran también mi “deporte” ya que rápidamente cedían ante mi poder cuando trataban de convertir. Pero incluso en aquel entonces temía al sacerdote católico que yo sabía, al igual que mis demonios, que yo no era rival para el poder que le llegaba a través de Dios.”
Lipsky, quien habla en las iglesias y también hace presentaciones sobre autismo (tiene una maestría en educación), advierte que los nacidos de nuevo, que se declaran inmunes al mal, se están engañando a sí mismos – y que aMaría, tantas veces menospreciada por las denominaciones que buscan desprestigiar al catolicismo (y con ello evitar el enrolamiento), de hecho le han sido concedidas facultades extraordinarias contra el maligno.
“En 2009 comencé a tener estos sentimientos inquebrantables para volver a la Iglesia Católica”, escribe la ex ocultista, que nació católica pero que abandonó después de una crianza horrible y abusiva. ”Cuanto más trataba de ignorar estos impulsos, más intenso este anhelo se hizo. Yo no sabía qué hacer, ya que no creía en la Santísima Virgen, por lo que estos sentimientos no eran racionales. Para hacer las cosas más confusas, el tormento demoníaco que había permanecido latente durante muchos años resurgió. Cuanto más me entretenía la idea de redescubrir el catolicismo, la noche de los peores tormentos vino. El tormento sin duda, fue el resultado del temor por parte de los demonios. Mis intereses previos en varias denominaciones no representaban ninguna amenaza para ellos así que básicamente me dejaban en paz. La Iglesia Católica, sin embargo, era otra historia. Los demonios conocen el poder de Cristo que ha heredado la Iglesia. En un último esfuerzo empleaban la misma táctica que antes en un intento de descarrilar mi deseo incipiente de volver a casa, a la Iglesia”.
En varios puntos, dice Lipsky en “Un Mensaje de Esperanza” (Confesiones de una ex-satanista), ella estaba profundamente decepcionada por la reacción de los sacerdotes que no estaban familiarizados con el mal o que no creían en el diablo – o en el caso de uno, que la rechazó porque él no creía que la satanista se hubiera convertido. Pero la Iglesia es la Iglesia (fundada no por los hombres, sino por Jesús) y el poder detrás de ella prevaleció. ”Me llevó tiempo y mucha paciencia”, dice Lipsky, “pero cuanto más me acercaba a la Santísima Virgen en sentidas oraciones por la liberación, más los ataques demoníacos disminuían. Esto provocó una profunda reverencia dentro de mi corazón por su título, ‘Reina de los Cielos’”
¿Cómo nos afligen demonios? A través de los pensamientos negativos, dice Lipsky. A través de la mentira. A través de la ira. A través de películas de terror. Incluso una pequeña fuga de agua en un barco eventualmente puede hundirlo, señala. ”Los demonios se alimentan (en sentido figurado) de los pensamientos negativos que a su vez les excitan”, dice ella. ”Una vez que Ud. produce un pensamiento negativo, tiene un nivel de frecuencia que se conecta fácilmente con un demonio, porque atrae a lo semejante. Esto le da al demonio acceso a sus pensamientos, donde plantará pensamientos afines con el fin de permanecer en su espacio. ¿No es increíble cómo un pensamiento negativo ‘dispara’ otro y luego otro? Los demonios tienen un insaciable ‘hambre’ de la negatividad”.
Ellos también se sienten atraídos por “las heridas no resueltas” que se pudren con el tiempo como heridas infectadas y “llegan a ser como el perfume que atrae a los demonios”. Les encanta el miedo y la ansiedad, ya que les da energía, y se ciernen en torno a los jóvenes y a los adolescentes, que están hormonalmente cargados y propensos a las líricas demoníacas, para despertar la energía, evocar la ira, el desafío, la lujuria, y la rebelión.
También: “La forma más rápida de entrada del demonio es a través de la participación en ocultismos de cualquier tipo“, escribe. ”No importa si usted practica magia negro o simplemente ve la última película de terror en 3D, ambos son una invitación abierta a los demonios, que no se niegan”.
Esto es de una mujer culta que – si bien todavía es muy nueva en el verdadero catolicismo – tiene la visión de quien evocó a diversas entidades y en ocasiones vio su manifestación física.
“El amor es una emoción poderosa, especialmente el amor puro Divino, que cuando los demonios están expuestos a él, les hace huir retorciéndose de dolor”, señala Lipsky. ”¡El amor atormenta a un demonio! El amor nos recuerda que somos hijos de Dios y no esclavos del diablo.”
Lipsky también advierte contra prácticas aparentemente “inocentes” como la de enterrar una estatua de San José, con el fin de vender una casa. Sostiene que no es inocente, los objetos sagrados no deben ser utilizados de esta manera, dice ella. Una cosa es proteger la propiedad con medallas y otra cosa es utilizar objetos sagrados de una manera supersticiosa.
“Lo que realmente me dejó perpleja es la creciente tendencia a enterrar una estatua de San José al revés (a diferencia de la costumbre de ponerlo con la cabeza hacia arriba) en su propiedad con una oración que dice: “Oh, San José, guardián de las necesidades del hogar, sabemos que no te gusta estar boca abajo en el suelo, pero cuanto antes nuestro fideicomiso se cierre, más pronto vamos a desenterrarte y ponerte en un lugar de honor en nuestra nueva casa”.
Esto, según ella, “huele a un ritual satánico.”
“Sé que es una práctica habitual entre muchos católicos, pero esto no significa que sea correcto”, dice Lipsky. ”¿Cómo se atreve alguien ‘amenazar’ y atormentar a un santo de tal manera? En la misa negra satánica, los objetos sagrados como estatuas y el crucifijo sobre el altar siempre se invierten (se ponen al revés). Esto es hecho de profanar la santidad.No nos equivoquemos al respecto; personas que se dedican a esta práctica están llevando a cabo, aun sin saberlo, un ritual satánico directamente de la misa negra Siguiendo esta práctica, la gente abre accidentalmente sus casas a las influencias demoníacas, porque los demonios son atraídos por los rituales familiares. En cambio, las personas deben tener una estatua bendecida de San José en su casa, encender una vela delante de él, y orar con humildad completa a San José para que interceda en su favor a Dios Todopoderoso para ayudarlos con esta petición, si es la voluntad de Dios“.
Fuentes: Spirit Daily, Signos de estos Tiempos
Genial blog!
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