Verdad es que por nuestra naturaleza somos muy débiles para resistir los asaltos de nuestros enemigos, pero también es cierto que Dios es fiel, como dice el Apóstol y que por tanto jamás permite que seamos tentados sobre nuestras fuerzas. Oigamos las palabras de San Pablo: Fiel es Dios, que no permitirá que seáis tentados sobre vuestras fuerzas, sino que de la misma tentación os hará sacar provecho para que podáis manteneros. Comentan do este pasaje, Primacio dice. Antes bien os dará la ayuda de la gracia para que podáis resistir la violencia de la tentación.
Débiles somos, pero Dios es fuerte, y, cuando le invocamos, nos comunica su misma fortaleza y entonces podemos decir con el Apóstol: Todo lo puedo con la ayuda de aquél que es mi fortaleza. Por lo que el que sucumbe, porque no ha rezado, no tiene excusa, dice San Juan Crisóstomo, pues si hubiera rezado hubiera sido vencedor de todos sus enemigos.
"El gran medio de la oración" - San Alfonso María de Ligorio.
Comentario:
Si Eva hubiera rezado al verse envuelta en la tentación, si hubiera acudido a Dios, entonces las cosas serían de otra manera. Pero ella quiso dialogar con el Tentador, y no acudió a Dios. Y eso es lo que nos pasa también a nosotros, quizás muy frecuentemente, que no acudimos a Dios para que nos ayude a vencer las tentaciones. Y es lógico, entonces, que caigamos miserablemente.
En este mundo no podemos salvarnos sin rezar. Y muchos, incluidos cristianos y consagrados, creen que pueden vivir sin rezar. Pero quien no reza, pronto será cadáver en el alma, si es que ya no lo es, porque la gracia de Dios en un alma, debe ser alimentada y cuidada por Dios, y Dios no suele otorgar un aumento de gracia ni su protección ordinariamente a quien no reza.
Por eso la mejor inversión que podemos hacer en este mundo es pasar largas horas en oración, ya sea rezando el Rosario, o hablando con Dios como hablamos con nuestros mejores amigos. Porque debemos reconocer que para hablar con los amigos encontramos ocasión, y quizás estamos largas horas por medio de internet o celular, hablando con ellos. ¿Por qué no hacemos al menos otro tanto con Dios, que es nuestro mejor Amigo? Pues la oración no es un monólogo, sino un diálogo con quien sabemos nos ama.
No hay comentarios:
Publicar un comentario