24-01-2002
Jesús:
“Como león rugiente buscando a quién devorar”,411 así está el enemigo a las puertas
de vuestra alma, esperando un descuido, un traspiés, una caída, un zig – zag ...
Espera cualquier ocasión propicia para lanzarse a por vosotros e hincaros el diente
para poder devoraros después, cuando ya os haya inmovilizado.
¡Qué lástima!, ¡qué lástima de vidas!, divididas, lisonjeras, regaladas, fofas,
comodonas, que no pueden hacer frente a los ataques del placer: el mundo, el
demonio y la carne. Son esclavizados hasta tal punto por ellos que ya no son
hombres. Dejan de ser hombres para convertirse en meros animalillos y lo que es
peor, posteriormente en demonios también.
El mundo les carnaliza tanto que los
endemonia. Entonces vienen los llantos, el rechinar de dientes, las mayores
abominaciones cometidas aquí en la tierra,412 para pasar posteriormente a continuar
esa vida de pecado también en el infierno, para siempre odio y desprecio de Dios,
para siempre tormentos y blasfemias, abrasarse de odio por Dios y por los
hermanos, con quienes se comparte el mismo suplicio y por los cuales, ayudados
por unos y por otros, las almas de los injustos, cayeron para siempre en la
condenación eterna.
Existe también una “comunión de los injustos”, comunión de los condenados, de
los pecadores. Los unos por los otros se ayudan a caer y a caer, y cada vez más
bajo, pecar y conseguir una condenación mayor. Existe, y no queráis entrar en ella,
pues la domina el mismo Satanás, y es a él a quien sirven, alentados por sus falsas promesas de glorias y disfrutes mundanos. Les halaga los sentidos y les coge
fuertemente por su punto más débil para procurarse servidores entre los que mide
las fuerzas y a los de mayores dones, él les emplea para mayor mal, y los coloca en
sitios principales desde donde puedan ayudar a la condenación de más y más almas.
Y mira cómo en el mundo hay Tronos donde desde 7 países se han elevado
secuaces del mismo Satanás para dominar la tierra, y ¡vive Dios que la tienen
dominada! ¿Qué pasa con los Tronos de las 12 tribus de Israel? No los veo
elevados, los líderes os han abandonado, vais a la deriva como débiles ovejas sin
pastor. Y me dais lástima. “Sentí lástima de ellos porque estaban como ovejas sin
pastor”413
Y he aquí que me revelo nuevamente a las naciones y tú eres una de ellas.
Virgen:
Continuad así, sin dilación, sin esperar, sin dejaros frenar. Que cada uno corra a lo
que ve que el Señor le exige, en orden a lo recibido. No queráis esperar al resto que
no responde o va más lento, aun de vuestra propia familia, aun de vuestra propia
carne y de vuestra propia sangre.
No los queráis esperar por una caridad mal
entendida que ha hecho mella en vuestros corazones, demasiado orgullosos de sí
mismos. Desterrad eso, desterrad el orgullo para ver más claro y comprended que
cada uno tiene un Juicio Particular antes del General, y que primero os van a pedir
cuenta de lo que hicisteis con nuestros dones, de vuestra respuesta individual a la
Gracia.
La respuesta colectiva o el Juicio Universal se refiere a lo que las muchas
individualidades hicieron unidas para conseguir la Gloria de Dios en las empresas
mundanas y divinas a vosotros encomendadas por expresa Voluntad de Dios.
Si cada uno tiene un Juicio Particular, ¿para qué esperar a que el otro responda o
vaya al mismo pié que nosotros si cada uno sabe qué debe hacer y en qué
momento?
De eso, de si respondió, cómo y cuándo, de eso va a ser tratado en el
Juicio de Dios. Y no creáis que el que mucho esperó “por caridad”, tendrá la
recompensa del Cielo. Es a quien mucho actuó y a quien más rápido y
diligentemente lo hizo y con un mayor amor por Dios y por sus hermanos, será a
quien se le dará mayor recompensa.
¡Qué poco pensáis en eso!, ¡y cuánto en
nimiedades que os borran el Camino, que os hacen perder el norte!
¿Queréis responder?
Seguid. Seguid. Que cada uno se responsabilice de sus cosas y que responda ante
Dios de ellas, con valentía. Si dijo “no”, que no se esconda: ¡Valor!, ¡valor! Dios
no es Dios de muertos, sino de vivos, y El le dice ahora nuevamente: ¡¡Vive!!, y les
devuelve la vida. Y Yo que os digo: “Haced penitencia” y rezad, convertíos por
vuestra “buena vida”414 anterior y venid a la VIDA VERDADERA según Dios,
según Cristo.
Despójate día a día, todos los días, de ti misma. Mira, es como si te levantaras y te
quitaras la misma túnica que te quitaste también ayer al levantarte. Es eso, es hacer
eso todos, todos los días. Se nos pega el “yo”, y hay que despojarse con esfuerzo
denodado de él.
411 Cfr. I P 5,8.
412 Infierno en la tierra. El pecado siempre es demoníaco, pero no son actos
aislados, sino vida empecatada que fácilmente se convierte en vida
endemoniada, con intensidades distintas según la persona y el momento. Pero es
vida del demonio.
413 Cfr. Mc 6,34.
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