La Eucaristía siempre ha sido el centro de la espiritualidad en Medjugorje. La Virgen desde el inicio introdujo a los videntes y a la Parroquia en una profunda espiritualidad eucarística. A tal punto, que su aparición diaria ocurre, precisamente, veinte minutos antes de la gran concelebración eucarística; con todos los sacerdotes y peregrinos que llegan al Santuario.
De esta manera, la aparición de la “Gospa” viene a ser una preparación para un encuentro más significativo de los fieles: el de la presencia de Jesús en el Altar. En Medjugorje todos entienden que la Eucaristía es lo primero. La misma Virgen recomienda que “es mejor para los fieles permanecer en la Iglesia preparándose para la Eucaristía, que estar con los videntes en el momento de la aparición”. Y a ellos les ha enseñado que “comulgar vale más que ser vidente”. También les ha dicho que: “Si tienen que elegir entre ir a Misa y encontrarse conmigo en la aparición prefieran la Eucaristía porque en ella está presente mi Hijo y en la aparición estoy yo”.
La Madre de Dios también se lamenta porque muchos católicos no entienden lo que es la Eucaristía. Un día apareció llorando, y al preguntarle: “por qué lo hacía” respondió: “Porque muchos no saben el valor que tiene la Eucaristía”. Fue entonces cuando pidió que antes de participar en Misa los fieles se prepararan, al menos, con 15 minutos de oración y al finalizar hicieran otro tanto “para agradecer a Dios por los múltiples beneficios recibidos”. Por tal razón en Medjugorje, antes de iniciar cada día la Misa vespertina, se rezan 10 misterios del Rosario y al concluir el Credo, siete Padrenuestros, siete Avemarías y siete Glorias; para dar paso después a la tercera parte del Rosario. La Virgen ha mencionado, además, que “el momento más solemne de la Eucaristía y donde más gracias se pueden recibir, es durante la Consagración”.
Y en relación al culto de la Eucaristía fuera de Misa la “Gospa” recomienda: “Que se Adore sin interrupción el Santísimo Sacramento del Altar. Yo estoy siempre presente cuando los fieles están en Adoración. En ese momento se obtienen gracias particulares”. Es incomprensible, pues, el mensaje de Medjugorie sin la referencia explícita a la Eucaristía. La Virgen pide a los fieles “de ser posible asistir a Misa todos los días”. Y ha dicho “que la Eucaristía es la mejor y mas completa de todas las oraciones”.
El 25 de abril de 1988 dió el siguiente mensaje que nos enseñará a valorar el gran tesoro que tenemos los católicos en nuestras iglesias:
“¡Queridos hijos! Dios desea hacerlos santos y por eso a través de mí los invita al abandono total. ¡Que la Santa Misa sea para ustedes la vida! Trabajen para comprender que la iglesia es la casa de Dios; el lugar donde yo los reúno y deseo mostrarles el camino que los conduce a Dios. ¡Vengan y oren! No estén fijándose en las demás y no los critiquen. Que su vida sea, por el contrario, un testimonio en el camino de la santidad. Las iglesias son dignas de respeto y consagradas, porque Dios que se hizo hombre permanece en ellas día y noche. Por lo tanto, hijitos, crean y oren, para que el Padre les acreciente la fe, y luego, pidan lo más conveniente. Yo estoy con ustedes y me alegro por su conversión. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!” (25 de abril de 1988)
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