¿Cómo se grabó la imagen en la Sábana?
El 12 de Abril de 1.944 (relatado en episodio 10-613-134) Jesús habla a María Valtorta sobre la imagen de la Sábana: “Has visto el cerco de moratones que estaban alrededor de mis riñones. Vuestros científicos, para satisfacer vuestra incredulidad respecto a esa prueba de mi Pasión que es la Sábana, explican que la sangre, el sudor cadavérico y la urea de un cuerpo sobrefatigado pudieron, mezclándose con los ungüentos, producir esa pintura natural de mi Cuerpo extinto y torturado.
¡Mejor sería creer sin necesidad de tantas pruebas para creer! ¡Mejor sería decir: «Esto es obra de Dios» y bendecir a Dios que os ha concedido disponer de la prueba irrefutable de mi Crucifixión y de las torturas que la precedieron!
Pero, dado que, ahora, no sabéis ya creer con la sencillez de los niños, sino que tenéis necesidad de pruebas científicas —pobre fe vuestra que sin el soporte y el estímulo de la ciencia no sabe mantenerse en pie ni caminar—, sabed que las atroces contusiones de mis riñones fueron el agente químico más poderoso en el milagro de la Sábana.
Mis riñones, casi rotos por los azotes, ya no pudieron trabajar; y, como los de aquellos que han ardido en una llamarada, quedaron incapacitados para filtrar, y la urea se acumuló y se esparció en mi cuerpo por la sangre, produciendo los sufrimientos de la intoxicación urémica y el reactivo que, rezumando de mi cadáver, fijó la imagen sobre la tela.
Pero los que de entre vosotros son médicos, o los que de entre vosotros están enfermos de uremia, pueden comprender qué sufrimientos debieron producirme las toxinas urémicas en tal cantidad acumuladas como para ser capaces de producir una huella indeleble”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario