07-11-2010
Virgen:
Hola, estrellita.
(La Virgen está atendiendo a muchos niños. Están desnudos y como
quemados. Luego me di cuenta que no son niños, sino personas adultas
enanas. Ella está de pie, pero agachada hacia ellas, sin mirarme; ahora me
mira para hablarme).
Estas son las almas de los desgraciados salvados del Desastre antes de perecer, y
que acuden a Mí para que les salve. Mírales cómo vienen. Debo atenderles.
¡Gracias, amada, por habérmelos traído! Ahora quiero que tú lleves al Resto
también la salvación. Míralos allí. Siguen en el mar de su negrura, ¡se queman! y
no hay ni un alma, ¡nadie acude a salvarlos!
Mira: tu Libro trajo a unos cuantos, ahora quiero que vayas al Resto. ¡Hija!, ¡arroja
ese Libro allí, y ese Libro apagará las llamas! Quiero que se extinga el infierno en
donde viven y vengan a reinar Conmigo.
(Esas almas viven su infierno en la tierra. Yo tiraba el Libro allí donde están.
Es como un pozo grandísimo, lleno de gente que sufre y se quema. Ellos
alargan los brazos, lo cogen y lo leen. Empiezan a subir, peldaño tras peldaño
una escalera blanca, de piedra, que se abre para ellos en un lado del pozo.
Suben leyendo. Y van a parar a las faldas de la Virgen, que los atienden.
Son como adultos en forma de niños. Veo gente quemada que sube sus brazos
hacia la Virgen. Ella se agacha y les atiende, mientras me mira).
¡Gracias! ¡Gracias, amada!
¡Lucha! Para que más ejemplares puedan ver la luz y confeccióname el siguiente
volumen. “Volumen II de la Verdadera Devoción al Corazón de Jesús. El Triunfo
de la Inmaculada”
El tercero será: “El Reinado Eucarístico”
Y te bendigo: en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
11-11-2010
Virgen:
Marga amada: ven. ¡No temas!
¡Fíate de Dios! ¡Abandónate en sus manos! Son manos de Padre. No conocéis lo
que sea un padre, porque no tenéis en la tierra. Dios es Verdadero Padre.
Medita a
menudo en lo que es esto: Dios es vuestro Padre. Un Padre es quien da la vida,
quien protege y sustenta, quien hace crecer, cuida de que se crezca. Un Padre da la vida por sus hijos. Mirad y buscad ejemplos en la tierra de quién es verdadero
padre. Y pensad que Dios es eso, y muchísimo más, infinitamente más.
Marga, Marga amada, a ti te hemos elegido para que lleves Su Amor al mundo. Y
tanto más fecunda será tu labor como sea tu dolor. Cuanto más mueras a todo lo
que tengas de placer o gozo en la tierra, más almas le darás.
¿Mis hijos?
Tus hijos han sido encomendados a ti para que les conduzcas a Dios, y a Dios irán.
No son tuyos. Son un “préstamo” que te ha hecho Dios. Piensa que Dios es su
Padre y Dios les reclama. Ante el reclamo de Dios, no es nada el reclamo de una
criatura. Cría hijos para Dios.
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