23-11-2015
Jesús: Ya estoy pertrechada, Jesús. (Como hace tanto frío aquí porque quitan la calefacción, sólo se pone durante la Misa, me abrigo hasta las cejas para quedarme a rezar. Además, estoy con gripe) Pertrecharos con las Armas del Altísimo, que son: la oración, los Sacramentos, especialmente el Santísimo Sacramento, y las buenas obras, incluyendo en ellas los sacrificios por vosotros mismos y por la humanidad. Esas son las Armas del Altísimo. De las que os tenéis que vestir, y abrigar en estos tiempos que corren. Luchad contra el Terrorismo… pero en vuestra propia casa. (¡En la Iglesia!, se refiere. Tengo la imagen de la Virgen del Pilar a la izquierda, está en el púlpito porque la han quitado de su lugar al empezar a poner el Belén) ¡Ay! ¡Virgen del Pilar! ¡Protege España!
Virgen del Pilar: Yo quisiera derramar sobre vosotros protección, la protección que me pides para la Nación española, pero veo cómo la rechazáis y cómo la lluvia que pretendo mandaros, de Gracias, cae sobre vosotros resbalándoos cual si llevarais puesto un chubasquero potente, que repeliera toda el Agua. Y cae al suelo la lluvia de Gracias, y son pisadas por vosotros, ¡oh nación española, que reclama protección sobre ella, mas no la quiere! ¡Cómo no vamos a quererla, Madre Amada! ¿Tú crees que no la quieren? No, no la queréis. ¿Estoy incluida en esto? No, y sí. Estás incluida porque portas el Mensaje de la Salvación para tu pueblo, y a veces no te encontramos dispuesta. Y no estás incluida, porque finalmente lo lograrás. Lograrás darme lo que te pido. ¡Madre mía!, ¡me habías asustado mucho! Eso quería: asústate un poquito, y reacciona. Sí, Mamá. Amada, ¿por qué digo que no la queréis? (Con Dulzura y Solícita) Digo que no la queréis, porque mientras tenéis vuestras barrigas llenas y vuestras necesidades egoístas cubiertas, no os preocupan los hermanos. ¿Y tengo que ver esto en vosotros, amado pueblo, antes tan pronto a solucionar las necesidades ajenas, tan altruista y olvidado de sí? Digo que no la queréis, porque habéis olvidado al Dios de Dios, Luz de Luz, por el cual merece la pena todo sacrificio, toda vida entregada, todo don de uno mismo. Habéis olvidado al “Amor de los Amores”. No hay más “Amor de los Amores” en vuestras bocas,780 no hay Amor en vuestro corazón. Vuestros corazones de hielo son gélidos para mi Dios y vuestro Dios. No hay interés por las cosas de Dios, ni aun en mi Propio Santuario, dice el Señor. Oligarquías de poder, ¡sólo humano!, sólo preocupados por los poderes, bienes y fuerzas humanas, basadas sus obras, ¡no sobre la Piedra!, sino sobre el barro… de sí mismos. Que son ellos mismos. ¡Oh, España!, que persigues al profeta, y dejas que campe a sus anchas el profanador. “El Profanador” surgirá de aquí781. ¿Qué dices, Madre Amada? ¿Te asusto? Sí. Vamos bien. (Me quiere despertar, hacer reaccionar) ¿Por qué dices eso? Porque surgirá de aquí, de tu propia España, tu propia Nación. Desde aquí lo lanzarán. ¿Quién es ése? Mamá, ¿es alguien distinto al Anticristo? Sí, en persona es alguien distinto, aunque persigue el mismo fin. Y en ideales es el mismo. ¡Horror! Mamá, ¡no consentiremos que desde España surja eso! ¿No? ¡No! Vale, Marga amada, pues eso quería oír. Atenta, pues las hordas del Profanador, su Ejército, se prepara. Se prepara para hacer de España, antaño bastión de Cristo Rey, hoy bastión del Anticristo. ¡Que no!, ¡no lo consentiré-mos! Esto es una provocación782. Vale, Mamá, no entramos en las provocaciones. Sí, no entráis, pero no os dejéis manejar. Está bien lo que habéis hecho, de retirar el platillo con las Formas.783 Mientras aún quede gente así en España… Pero llegará un momento que ni aun ésos, ni aun ésos… ¿Por qué? ¡Ay, Madre mía, qué pena tiene! Amada, tómate todo esto en serio, pues es muy serio. Es muy, muy serio… (Se queda pensando) ¡Madre…! Madre, hace tiempo que no te oía, ¡y has venido para decirme esto! ¡Gracias! Amada, sé consciente de lo privilegiada que eres. Y sé consciente de que te necesita Dios.
Tú sigue haciendo todo tal y como el Señor y Yo te inspira el Espíritu Santo, y no te dejes manejar por unos, por otros. Ni por las opiniones de unos, de otros, ni por las zancadillas o los alabos de unos o que otros quieran lanzar para contigo. ¡Oh, Dios! (Pensaba en el Anticristo y el Profanador). ¡Oh, Dios!, ¿el Profanador es quien yo creo? Sí. No están perdidas mis almas hasta el momento de la muerte. Hasta instantes después de morirse… por eso rezo y rezad vosotros por todas las almas, no sólo la suya. Para que todas las almas se salven. Pero lo que tiene que hacer, lo hará. Pues es el tiempo. Y su papel en el tiempo. ¡Horroroso! Sí. ¡Pero no menos que la desidia de los buenos! ¡¿Qué veo, hija mía, que estáis dormidos?! Hija mía, es horroroso el pecado de blasfemia y profanación abierta. ¡Pero más horroroso es que desde la Iglesia, vosotros, los míos, se consienta! ¡Más horroroso es! Y Yo más lloro por ello. Más por vosotros, que por ellos, porque vosotros tenéis más culpa y tenéis más parte en la profanación. ¡Dios mío!, ¡qué dices! (Lloro) Cariño, atenta. Atenta. Atenta, atenta. Muy atenta. A partir de ahora se te darán las instrucciones paso por paso, para impedir la profanación espiritual total de España. Y si en España quedará un bastión antiprofanador importante, será gracias a ti.
780 Se refiere a la canción eucarística que comienza así.
781 De España.
782 Se refiere a lo que pasó ayer. La profanación en una exposición de Pamplona.
783 Alguien retiró las Hostias consagradas y las llevó a una Iglesia.
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