Mensaje a Mirjana del 2 de julio de 2014

“Queridos hijos, Yo, vuestra Madre y Madre del mundo entero, os bendigo con la bendición maternal y os invito a encaminaros por el camino de la humildad, el camino que os conduce a conocer el amor de mi Hijo. Mi Hijo es omnipotente, Él está en todas las cosas. Si vosotros, hijos míos, no lo comprendéis entonces en vuestra alma reinará la tiniebla, la ceguera. Sólo la humildad puede curaros, hijos míos. Yo siempre he vivido con humildad, con coraje y en la esperanza. Comprendía que Dios está en nosotros y nosotros en Dios. Esto mismo os pido a vosotros. Deseo que cada uno de vosotros esté conmigo en la eternidad, porque vosotros sois parte de mí. Yo os ayudaré en vuestro camino. Mi amor os envolverá como un manto y os hará apóstoles de mi Hijo, apóstoles de mi luz, la luz de Dios. Con el amor que proviene de la humildad llevaréis la luz allí donde reina la tiniebla, la ceguera. Llevaréis a mi Hijo que es la luz del mundo. Yo estaré siempre al lado de vuestros pastores y oro para que sean siempre ejemplo de humildad. Gracias.”