07-06-2001
Jesús:
Israel ha edificado su Casa sobre cimientos de barro, y danza y se entrega al placer,
olvidándose del Señor su Dios299.
He aquí que, cuando Yo venga, sacudiré esos
cimientos de muerte y lo haré de improviso. Toda carne beberá y comerá en
aquellos días –oráculo de Yahveh que están cerca– como si nada pasara, ajenos al
Poder que se les viene encima, y Yo irrumpiré, con mi Fuerza y Majestad, rasgando
las nubes del Cielo, y aniquilaré toda obra de muerte que habéis construido
olvidándoos de vuestro Dios. He aquí que será inesperado. Yo te digo, niña, que no
os lo esperaréis. Los días se sucederán sin que hagáis caso a los signos de los
tiempos, y cuando parezca que todo está en calma, vendré Yo, aniquilando y
separando los buenos de los malos, arrastrando al malvado al infierno y
construyendo con el bueno mi Reino en la tierra.
Quiero que vosotros os separéis antes de que llegue el Día, para que mis ángeles no os tomen por uno de ellos y no
puedan tocaros.
Tomad a los que os quieran seguir y emprended el camino, cada vez más tortuoso
de la nueva Evangelización.
Renovad en el mundo el Amor a Cristo. Volved a
poner mi Ley entre vosotros300 y volved a ser mi pueblo, antes no-pueblo, renovaos,
reconvertíos. El Espíritu está volando ya hacia vosotros y actúa en vosotros.
Los temerosos, sean grandes santos; los tibios, se vuelvan fervorosos; los
fervorosos santos. Que toda carne se case con su Hacedor301. Que todo espíritu se
reconcilie con el Espíritu, que todo adulto se vuelva niño, y los orgullosos y
altaneros, servidores humildes de todos los demás.
Que exista ya, que tenga ya lugar en vosotros la Nueva Transformación para poder
llegar a ser artífices del Reino Nuevo, Reino de Santidad y Justicia, Reino de Vida
y Amor, ¡tu Reino Señor!
No os comportéis como paganos que creen que finalizan sus días en este mundo
que pasa. Elevad vuestro espíritu del suelo y creed en Mí, dad crédito a mi Amor,
volad hacia Mí. Elevad vuestros pies de este gélido suelo. Levantaos de él, estáis en
él, mas no pegados a él,302 realizad Conmigo las obras de la Vida, que os darán la
vida plena, dichosa.
Ya comáis, ya bebáis, hacedlo todo por el Reino de Dios.303
Todo – derrumbado – de improviso.
Construid, haced edificios de vida con vuestras pequeñas obras, basad vuestra casa
en Mí y en María. Sed como Yo deseo que seáis. Amén.
299 Me acordaba del edificio judío que se derrumbó hace poco, en medio del baile
de una boda
300 Había leído anteriormente: Ezequiel 11, 19-20
301 Cfr. Is 54,4.
302 Cfr. Jn 15,19.
303 Cfr. I Co 10,31.
12-06-2001
(Acción de Gracias)
Jesús:
Hija mía, se abortan al día muchísimas almas. Mira cómo mi Corazón sufre y se
desgarra por esto. Abominación y abominaciones en mi Santuario y en mis
santuarios. Mira cómo mi Corazón sufre y se desgarra de Dolor, mira, míralo.304
Hija mía, has de ir entre ellos y decirles que mi Corazón no soporta ya tantas
aberraciones y que en justa retribución os merecéis cada parte del Castigo que será
enviado a la tierra.305
Señor, no sé qué quieres que haga yo, ¿qué puedo hacer yo contra todo esto?
Tan sólo ven, acompáñame en mi Dolor. Y luego ve, ve y comunica lo que has
visto y oído.
304 Entonces yo sentía su angustia y su dolor. Veía como que era un Cáliz de Dolor,
que subía y subía con cada vez más y más muertes de inocentes. Sangre, cuerpos
... Dolor por las abominaciones de los hombres
305 Lo merecemos justamente. El Señor se conmueve demasiado por nosotros y no
lo envía, aunque debiera ya. El no soporta ya más crímenes, hermano contra
hermano
19-06-2001
Virgen:
Amada mía, amada y querida reina mía. ¡Si supieras cuánto te amo! ¡Si pudieras
entrever cuánto Yo te amo, amada, pequeña mía! Es como ese amor que tú sientes
hacia tu pequeña, pero multiplicado por el Infinito. Yo Soy tu Tierna Madre,
escucha, escúchame. Con paz, escucha y mírame. No dejes ni un día la oración. En
ella quiero probar tu constancia. Estamos probando tu constancia y tu fortaleza.
¿A ti te parece que lo vas a perder todo? No hija, no. Tú lo ganarás todo para
Cristo.
Este es el camino de la oscuridad.
Madre, ¿Tú ahora qué estás haciendo?
Yo preparo a mis hijos, preparo a la humanidad para la segunda Venida de Cristo,
en Gloria y Majestad,306 no ya en apariencia humilde, sino rasgando las nubes del
Cielo. En uno y otro lugar, suscito voces, como lo eres tú, para que, en grupos, en
pequeños restos, os dividáis y os preparéis a conciencia para su segunda Venida
Gloriosa.
Hija ...307
¡Madre!, ¿qué te pasa?
Sabes que mi presencia en las almas está ahogada por tanto mal. El Demonio se ha
ocupado todo este siglo de ahogar mi presencia en las almas. Pero llegará un día
que las gentes me sientan así, como tú, y más aún. Eres como una primicia de lo
que Yo quiero hacer con la humanidad.
306 Cfr. Mt 24,30.
307 Se iba a echar a llorar
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