01-07-2001
Jesús:
Yo Soy Amor para los que me aman. Soy Ternura y Solicitud para los que vienen a
Mí. Ve y díselo. Ve y di a todos que Yo me muero en la espera de que todos
vengan hoy en día a Mí.
Todos los días quiero que hoy sea el día en que esta o la
otra alma vengan a Mí. Vengan y me aprehendan, vengan y se deleiten en mis
Dulzuras maternales de Amor, reservadas sólo para los que vienen a Mí, para los
que quieren encontrarme y se despegan de todo lo de la tierra, y vienen a su Dios así, sin nada.
Si no es así hija, diles que, si no es así, no podrán encontrarme. Venid
a Mí hoy, desprovistos de todo. Buscad primero y sólo a Dios y su Justicia, y todo
lo demás se os dará por añadidura.308
Nada en la tierra, nada, hija mía, es comparable al Amor que Yo siento por
vosotros. Nada comparable a la felicidad que podéis experimentar unidos por
siempre a Mí. Nada, ni el amor de los hijos, ni la felicidad que te puede dar un
marido, nada, ni amor de amistades, ni de siervos, nada. Sólo Yo, sólo Yo en las
almas, en todas las almas.
Advenimiento de mi Reino que espero sin cesar, todos
los días, anhelante.
Nada es comparable al Amor de Dios. El mundo es nada comparado con mi Amor.
A mi Luz, todo queda convertido en nada. Bajo mi Luz, los amores y cosas del
mundo son baratijas comparados con el Tesoro.
Tú no mereces. Yo te hablo porque os amo, porque os amo, es porque os amo.
Tú has de decirles que Yo os amo, que no estén alejados de Dios, porque su Dios se
ocupa de todos sus quehaceres, porque conoce todas sus inquietudes, porque Yo
busco su bien, porque no quiero su mal. Porque no son anónimos para Dios,
conozco cada uno de sus nombres, y los nombres de todos los suyos. Conozco sus
ansias, sus anhelos, se cómo me buscan sin saberlo. Y quiero hacerme el
encontradizo con ellos, salir a su encuentro para que me reconozcan y me puedan
tratar de igual a igual. Sé que en medio de sus devaneos, buscan a Dios, y Yo, Dios,
por tu medio, quiero hacerme el encontradizo con ellos.
Si Yo veo un corazón susceptible de abrirse a Mí, corro hacia él y empleo todos los
medios posibles.
Atraed las almas hacia Mí, llevadlas a mi Corazón. Yo te inspiraré, el Espíritu os
dirá lo que hay que hablar.
Lleváis veinte siglos preparándoos para mi Venida, y ved cómo a punto de tener
lugar, nadie la espera ya.
¿Por qué no observáis los signos de los tiempos?: “Toda
carne profetizará”309. Oíd el Mensaje de Dios. Venid a Mí y oíd, oíd mi Mensaje,
palpad mi Amor. Convertíos para este tercer milenio. Haced caso a mi voz en la
tierra, el Papa San Juan Pablo II. Dejaos conducir por él por los caminos que Yo
voy marcando. Oíd a los hombres de Dios. Haced caso a los que son enviados y son
inspirados por el Espíritu de Dios.
Aunque sea difícil, es el momento, es la hora de lanzarse a dar la cara por Mí y por
mi Evangelio.
Os esperan campos inmensos de trabajo, siembra y recolección por mi Reino.
308 Cfr. Mt 6,33.
309 Jl 2,28.
02-07-2001
Jesús:
Yo ahora me comunico a mucha gente, a muchos de los míos. Están quejosos
porque el poder del mal les ciega el camino. Yo vengo de manera muy, muy
humilde. Que me reconozcan. No pidan otra forma. Soy Yo en la forma pobre con
que me quise manifestar al mundo, para confusión de los sabios, locura de la Cruz,
y regocijo y acierto de los mansos y humildes de corazón. Soy Yo. Es mi Espíritu.
Escuchadme.
Realiza toda mi Voluntad. No busques hacer partes: toda. Y serás feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario