25-09-2010
Jesús:
Como despuntan los días, como ves que despuntan ya en la Venida del Espíritu.
Así vendrá más sobre ti. Pobre y Verdadero.
Pobre: desprovisto de ventajas y de riquezas.
Verdadero: lleno de Paz y de Dios.
Sí: despunta. Y tú lo notas. Y otros, como tú, verán venir días sobre vosotros, días
de Amor y de Luz. Fuera el odio y la venganza. Y viva el Amor. ¡Vive el Amor,
Luz de Dios, entre vosotros!
Sí. ¡Vive el Amor! Y mirad que está en los rincones. Esos rincones de vuestras
Iglesias. ¡Abandonado! ¡Despreciado!
¡¿Cómo queréis que así venga a reinar entre vosotros, venga a reinar la Luz y la
Paz?!
Si a la Eucaristía cada vez le dais menos importancia,389 y lo que es más: la
arrinconáis para profanarla entre vosotros. Sois cómplices todos de la profanación
eucarística. Sois cómplices todos, hija.
Te bendigo: en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
389 Esta frase la dijo la Virgen en San Sebastián de Garabandal en el mensaje del 18
de Junio de 1965.
26-09-2010
Jesús:
Hola, Marga. A momentos como éstos, que se te asemejan dulces, se sucederán
ráfagas de dolor. Tantos, que creerás morir. No importa. Vívelos conmigo, que Yo
te daré las fuerzas. A ti y a todos los que, como tú, quieran vivir como Yo.
El dolor te alcanzará, pero de diferente modo que lo hará a los que no van a seguir
mi Voluntad.
Oh, Dolor angustioso de mi Corazón para los que no seguirán mi Palabra, ni fiados
no confiados en ella. Dolor Angustioso de mi Corazón.
Virgen:
¡Dejad toda idea catastrofista y venid a Mí!
¡Oh, Marga!, si Yo me comunico a ti es porque por tu medio Yo tengo un Mensaje
para tu Patria.
Y éste tiene que ver con la Eucaristía: “A la Eucaristía cada vez se le
da menos importancia.” Mirad que Yo os he puesto como Guardianes de la
Eucaristía. Eucaristía en aquellas Parroquias que es profanada. Se profana la Eucaristía con muchos más medios de los que imagináis. Y vosotros
sois mis defensores. Mi baluarte. De quien me fío.
Primero: almas puras.
Luego: vestiduras limpias.
Y luego: hacer en cada instante lo
que Yo os pida. Nada más. Y nada menos.
Marga: sí. Vete ahora a dormir. Y sueña en la Paz del Señor. Alegre. Confiada de
su mano.
Sí, hija: este mundo fugaz es soplo de una vulgar cerilla en manos de un
niño. ¿Qué dura? Un feliz instante.
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